MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los seguros de salud se han convertido en uno de los productos más solicitados tras la pandemia, según un análisis realizado por Rastreator que, destaca, el crecimiento de las contrataciones de seguros, hasta un 13 por ciento este año respecto al mismo periodo del 2021 y un 26 por ciento si se compara con 2019.
El servicio por el que se observa mayor interés a la hora de contratar un seguro es la asistencia psicológica. "Durante estos últimos meses también hemos podido observar el aumento de interés de las familias en los seguros de salud para niños y adolescentes que incluyen la psicología infantil entre sus coberturas, ya que para aquellos menores que necesiten acudir a las sesiones, será menos costoso a través de una póliza de salud respecto a una consulta privada", señala Víctor López, responsable de aseguradoras de Rastreator.
Dependiendo de la edad del menor, el precio puede variar ligeramente. Por ejemplo, para un niño de 6 años el precio medio de un seguro de salud sin copago oscila entre 20 y 35 euros al mes mientras que la póliza de un adolescente de 13 años oscila los 25-40 euros al mes. Con dicha póliza, el menor puede acceder a la asistencia psicológica sin tener que pagar de más por la consulta, puesto que es una de las coberturas que suelen incluir las pólizas de salud.
López matiza que "en el caso de que el menor disponga de un seguro de salud con copago o uno básico, tanto el precio de la póliza como el copago para recibir asistencia psicológica variará. Normalmente el seguro de salud para menores pasará a tener un precio medio de 16 a 25 euros y el de un adolescente de 20 a 35 euros".
Hay que tener en cuenta que para recibir asistencia psicológica los padres que hayan contratado un seguro con copago tendrán que abonar un suplemento que normalmente oscila entre los 9 y 12 euros por sesión. Esto supone un ahorro importante en el bolsillo, puesto que la diferencia entre la póliza que se pagaría por el seguro y lo que costaría una consulta privada puede llegar a ser hasta un 60% más cara.
López destaca que "el número de sesiones y coberturas varía según el perfil del asegurado. Si el seguro de salud va destinado a un menor de edad, las coberturas se enfocarán a las posibles alteraciones que puedan tener los niños y adolescentes como trastornos de adaptación debido a divorcios, adolescencia, trastornos de conducta e incluso trastornos del sueño".