MADRID 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El número de pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) en España durante 2023 ha seguido creciendo, muchos de ellos en estado avanzado, por lo que requieren un tratamiento renal sustitutivo a través de diálisis o trasplante, según datos de la Sociedad Española de Nefrología (SEN) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
La tasa se ha situado en 151 pacientes por millón de población (pmp), menor a los 152 del año anterior, si bien las cifras totales han experimentado "un ligero crecimiento" hasta alcanzar las 7.280 personas frente a las 7.224 de 2022, lo que demuestra un ritmo de crecimiento "progresivo" pero con tendencia a la "estabilización", según el informe del Registro Español de Diálisis y Trasplante (REDYT), presentado en el 54 Congreso Científico anual de la SEN.
La cifra de personas en tratamiento renal sustitutivo (TRS) que fallecieron en 2023 ha descendido desde 2022 hasta las 5.407 muertes, una tasa de mortalidad del 7,6 por ciento, siendo la causa principal las infecciones y las patologías cardiovasculares, aunque sí han aumentado las defunciones por este tipo de pacientes que además tenían cáncer.
Estos datos "reafirman la necesidad de establecer estrategias preventivas y un manejo optimizado de la ERC en España", pues tiene un "fuerte impacto" en la expectativa de supervivencia y en la calidad de vida de los pacientes, que además representa una "importante carga" para el sistema de salud público.
La causas más frecuente en los nuevos pacientes ha vuelto a ser la diabetes (25 por ciento del total), seguida de la glomerulonefritis y la enfermedad vascular (ambas sobre un 14 por ciento).
Cabe destacar que uno de cada cuatro pacientes han iniciado un TRS por la progresión de la enfermedad, siendo la mayoría de ellos hombres (68 por ciento), y con una edad o superior a 65 años (59 por ciento).
En cuanto a las modalidades de TRS, han experimentado un crecimiento los trasplantes renales anticipados (sin necesidad de iniciar diálisis) como primera opción de tratamiento, y la diálisis peritoneal (DP) como opción terapéutica inicial, pues ambas permiten al paciente una mayor autonomía en su vida diaria y una mejora de su calidad de vida, en el caso de la DP, o de reincorporación a su vida normal, en el caso del trasplante renal.
Por su parte, la hemodiálisis (HD), ha descendido casi un 2 por ciento entre los pacientes que iniciaron TRS, si bien continúa siendo el tratamiento más habitual.
PACIENTES PREVALENTES
La tasa de prevalencia también se ha mantenido estable con 1.406 pmp, lo que se traduce en que 67.625 personas con ERC avanzada reciben tratamiento con diálisis o trasplante en nuestro país, y la causa más frecuente entre los pacientes de ERC prevalentes también es la diabetes.
Respecto al tratamiento, trasplante renal sigue consolidando su línea creciente y aumentando su peso como opción terapéutica más frecuente, mientras que el resto apenas han mostrado alguna diferencia con otros años.
RÉCORD DE TRASPLANTES RENALES
En el informe también se destaca "de forma muy notable" los datos sobre la actividad de trasplante de riñón registrada en 2023, con un crecimiento del 8 por ciento respecto al año anterior y un total de 3.690 trasplantes, lo que se supone un "récord histórico" y demuestra la "la fuerte capacidad del sistema nacional de trasplantes y su recuperación plena tras la situación derivada de la pandemia Covid-19".
Estos números se han traducido en que el 56 por ciento de los pacientes con ERC en TRS en nuestro país viven con un trasplante de riñón, un procedimiento que ha aumentado por parte de donantes vivos y de fallecidos en parada cardíaca, estos últimos consolidándose como la "fuente primordial de órganos".