MADRID, 20 Jul. (EUROPA PRESS) -
El calor excesivo provoca que las personas meteorosensibles sean más impulsivas, impacientes y tengan mal humor, según ha informado el profesor de Psicología de la Universidad CEU San Pablo, Fernando Miralles, con motivo de las sucesivas olas de calor que desde hace varias semanas afectan a la mayor parte de España.
"Las condiciones climatológicas actuales pueden aumentar los efectos negativos en la conducta de las personas. Esto se ve reflejado en una mayor falta de atención y un carácter más impulsivo, impaciente y de mal humor", ha comentado.
Y es que, las fuertes olas de calor provocan que las personas sufran vasodilatación, sudoración abundante y pérdida de líquidos y electrolitos a través de la piel.
Por ello, y con el objetivo de combatir estos problemas, el experto ha aconsejado comer alimentos con pocas calorías, no ingerir alcohol, descansar más horas de las normales (siesta), reducir drásticamente la actividad física, usar ropas ligeras, no exponerse directamente al sol y beber muchos líquidos.
EL ESTADO DE ÁNIMO AUMENTA AL HABER MÁS HORAS DE LUZ
Ahora bien, Miralles ha reconocido que, al haber más horas de luz y cuando el calor es limitado, el verano es la época del año en la que el estado de ánimo aumenta y las personas se vuelven más simpáticas y tolerantes.
"Las personas meteorosensibles pueden sentirse en otoño e invierno deprimidos por la falta de luz, mientras que en primavera y verano se encuentran más activas y alegres", ha apostillado.
Finalmente, ha puesto como ejemplo el estado de ánimo al salir de trabajar en invierno y en verano. "Podemos comprobar cómo al salir de trabajar en verano y tener luz del día, la sensación de felicidad aumenta. En el invierno ocurre lo contrario, cuando entramos o salimos de trabajar y no hay luz solar, las personas se sienten menos activas y alegres", ha zanjado.