GINEBRA, 2 Sep. (Reuters/EP) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que hasta el momento no hay evidencia de que se haya registrado una infección por el virus Zika en alguien que asistiera el pasado mes de agosto a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro (Brasil), tanto deportistas como espectadores o personal de la organización.
El Comité de Emergencias sobre Zika creado por este organismo de Naciones Unidas se reunió este jueves por cuarta vez desde que comenzó la alerta sanitaria, con el objetivo de evaluar los últimos datos sobre la microcefalia y otros trastornos neurológicos relacionados con el virus y el posible impacto que pudiera haber tenido la cita olímpica, dado que Brasil es uno de los países más afectados.
Sin embargo, por el momento y casi dos semanas después de que finalizaran los Juegos (el pebetero se apagó el domingo 21 de agosto), no hay evidencia de casos confirmados del virus Zika entre las personas que asistieron a los Juegos, tanto durante la competición como desde el regreso a sus países de origen.
Para el director del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Peter Salama, estos datos representan un buen presagio de cara a considerar que existe un bajo riesgo de contagio durante los Juegos Paralímpicos que se celebrarán este mes en Río.
"Ciertamente nos sentimos bastante seguros porque se ha mantenido la evaluación del riesgo de que no habría un aumento significativo de la transmisión debido a los Juegos Olímpicos", según ha defendido, si bien reconoce que muchos casos de Zika no presentan síntomas y, por tanto, podrían pasar desapercibidos.
FELICITA A BRASIL POR EL ÉXITO DE LAS MEDIDAS ADOPTADAS
Ante estos datos, el Comité felicitó a Brasil por haber aplicado con éxito las medidas de salud pública adecuadas para prevenir nuevos contagios.
No obstante, y debido a su continua expansión geográfica y dadas las lagunas aún existentes sobre cómo se comporta el virus y sus consecuencias, han determinado que los riesgos neurológicos asociados en caso de una infección madre-hijo obligan a mantener la emergencia internacional de salud pública.
Asimismo, mantienen las recomendaciones emitidas sobre control de vectores, comunicación de riesgos, atención clínica, medidas adoptadas en caso de viajes a zonas de riesgo e investigación y desarrollo de tratamientos y vacunas contra el virus.
En ese sentido, se han reafirmado en que no debe haber restricciones sobre viajes y transacciones comerciales con los países de más riesgo de contagio, incluyendo las ciudades de Brasil que serán sede para algún deporte durante los próximos Juegos Paralímpicos.