MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Organización Mundial de la Salud (OMS) quiere que las donaciones de sangre sean voluntarias y no remuneradas - un modelo de donación que ya se sigue en España-, y que se establezca así "rápidamente" en más de la mitad de los países del mundo, "con el fin de garantizar un suministro fiable de sangre segura para los pacientes". Su meta para este objetivo es el 2020.
Con motivo del Día Mundial del Donante de Sangre, que se celebra este martes, la organización ha puesto en marcha una vez más la campaña de concienciación que este año lleva el lema 'Sangre nos conecta a todos', y llama la atención sobre el papel que desempeñan los sistemas de donación voluntarias para alentar a la gente a cuidar unos de otros.
"Aunque tenemos muchas diferencias externas, la misma sangre corre en nuestras venas", ha señalado la doctora Margaret Chan, directora general de la OMS. "La donación de sangre voluntaria no remunerada es el acto de dar vida, es el regalo más grande que cualquier persona puede dar o recibir", ha añadido.
Según estimaciones de la OMS, cerca de 108 millones de donaciones de sangre se recogen en el mundo cada año. Casi el 50 por ciento de estas donaciones de sangre se recogen en los países de altos ingresos, vive menos del 20 por ciento de la población mundial. La tasa media de la donación de sangre se 9 veces mayor en los países de ingresos altos que en los países de bajos ingresos.
En muchos países la demanda supera a la oferta y los servicios de sangre se enfrentan al reto de tener suficiente sangre disponible, garantizando al mismo tiempo su calidad y seguridad. "Un suministro adecuado sólo puede garantizarse a través de donaciones periódicas de donantes de sangre voluntarios no remunerados", añade.
La OMS afirma que solo se puede garantizar un suministro suficiente de sangre segura mediante la donación regular de voluntarios no remunerados. Estos donantes constituyen el grupo más seguro, en el que la prevalencia de infecciones transmitidas por la sangre es menor que en los donantes remunerados y familiares o allegados.
"Estos donantes están asociados con bajos niveles de infecciones que pueden ser transmitidas por transfusiones, incluyendo el VIH y el virus de la hepatitis", afirma.
Y esto es fundamental porque se basa en el altruismo ante la falta de algunos países - hasta 25, en total - de hacer pruebas capaces de detectar estas infecciones, bien por un suministro irregular de kits de pruebas, falta de personal, kits de pruebas de mala calidad o falta de calidad en los laboratorios.
Por tanto, la OMS alienta a todos los países a establecer servicios de sangre basado en el pleno donaciones de sangre voluntarios no remunerados. Hoy en día, sólo 62 países se acercan al 100% de sus suministros nacionales de sangre a partir de donaciones de sangre voluntarias y no remuneradas; mientras 34 países todavía depende de donantes familiares e incluso de remunerar al donante.
LOS DONANTES SALVAN MILLONES DE VIDAS
La sangre puede ser utilizado en conjunto, o separarse en glóbulos rojos, plaquetas, plasma, y otras "sustancias" que se pueden utilizar para tratar una amplia gama de enfermedades. Una sola unidad de sangre se puede utilizar para beneficiar a varios pacientes.
Las transfusiones de sangre y productos sanguíneos ayudan a salvar millones de vidas cada año, durante situaciones de emergencia, como los conflictos y desastres naturales, y ante situaciones médicas como el parto o enfermedades que amenazan la vida de algunos pacientes.
"Los donantes voluntarios vienen de todos los ámbitos de la vida, pero tienen una cosa en común: ponen a los otros primero, gente a la que ni siquiera conocen. Cada vez que donan sangre cometen un acto de heroísmo desinteresado", ha añadido el doctor Ed Kelley, director del Departamento de Servicio de Entrega y Seguridad de la OMS.