¿Está el origen del 'codo de tenista' en esta articulación? Realmente se relaciona con movimientos repetitivos de muñeca

Archivo - Un traumatólogo afirma que el 'codo de tenista' se produce por movimientos repetitivos de muñeca con carga
Archivo - Un traumatólogo afirma que el 'codo de tenista' se produce por movimientos repetitivos de muñeca con carga - POLICLÍNICA GIPUZKOA - Archivo
Publicado: martes, 18 febrero 2025 11:57

MADRID 18 Feb. (EUROPA PRESS) -

El traumatólogo Samuel Pajares, de la Unidad de Mano y Muñeca de la Policlínica Gipuzkoa, ha afirmado que la epicondilitis, más conocida como 'codo de tenista', realmente se produce por la realización de movimientos repetitivos de muñeca con carga o peso, siendo una de las afecciones más frecuentes del codo, en el que se inflaman sus tendones, y que afecta a entre un 1 y un 3 por ciento de la población

"Estas tendinitis surgen en el codo, pero realmente el problema es la muñeca. Se producen por movimientos repetitivos con carga o peso que generan inflamación en el origen del tendón en el codo. Son zonas mal vascularizadas, lo que propicia la formación de tendinitis y el desgaste del tendón, causando dolor crónico, pérdida de fuerza y muchas complicaciones", ha explicado Pajares.

Concretamente, esta lesión surge por el "uso excesivo" de los músculos extensores del antebrazo, relacionado con actividades laborales o deportivas, y ha sido reconocida como una enfermedad profesional en sectores como la limpieza y la peluquería por parte de un juzgado de Bilbao y el Instituto Nacional de la Seguridad Social.

El 'codo de tenista' se manifiesta con dolor en la cara lateral del codo, que puede irradiarse al antebrazo, e ir acompañado de una sensación de pérdida de fuerza en la mano e incluso discapacidad funcional; los síntomas suelen durar entre 6 y 9 meses, aunque pueden persistir más de un año en algunos casos.

El aumento de la popularidad de deportes como el pádel también ha contribuido al incremento de la incidencia del 'codo de tenista', sobre todo en jugadores que no adoptan una "técnica adecuada", y se ha registrado también una mayor incidencia de lesiones asociadas como la epicondilitis lateral.

Es por ello por lo que Pajares ha recomendado realizar un calentamiento previo, fortalecer la musculatura del antebrazo y utilizar un equipamiento "adecuado" para minimizar el riesgo de desarrollar esta afección; además, ha aconsejado "prestar especial atención" a la técnica en la práctica deportiva, realizar estiramientos frecuentes y contar con la ayuda de un fisioterapeuta para aliviar los síntomas.

"Si a pesar de estos cuidados el dolor persiste, es fundamental acudir a un especialista para valorar el tratamiento más adecuado. La epicondilitis puede volverse crónica si no se trata a tiempo, afectando la funcionalidad del brazo y limitando la actividad diaria. Un diagnóstico precoz permite aplicar el tratamiento más adecuado, que puede incluir medicación, fisioterapia o, en los casos más severos, cirugía mínimamente invasiva. Actuar con rapidez facilita una recuperación más efectiva y previene complicaciones mayores", ha concluido el traumatólogo.