La otitis de verano también se da en adultos y es uno de los principales motivos de consulta al médico
SEVILLA 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
La otitis externa es la más común durante el verano y se convierte en uno de los principales motivos de consulta al otorrinolaringólogo debido a que las actividades acuáticas son más frecuentes en esta época del año. Además, aunque comúnmente esta infección se asocia a los niños, los adultos también pueden sufrirla en esta época del año, especialmente en aquellos que nadan frecuentemente, utilizan audífonos o tapones de oídos, o tienen eczema u otras afecciones de la piel que afectan al canal auditivo.
Así lo ha destacado en una nota de prensa el especialista en Otorrinolaringología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón de Sevilla, Juan Maza, en la que también ha explicado que la exposición repetida al agua y un "secado inadecuado" del conducto auditivo después de realizar cualquier actividad en el agua puede aumentar el riesgo de infección. "El ambiente húmedo en el conducto auditivo externo facilita el crecimiento de bacterias y hongos, lo que puede llevar a la inflamación e infección del oído externo", ha añadido.
En general, ha señalado que los síntomas de la otitis pueden ser similares tanto en adultos como en niños, pero hay algunas diferencias en cómo se manifiestan y la intensidad del dolor. En la otitis externa, el dolor suele ser "agudo e intenso", especialmente al tocar o mover la oreja, aunque pueden asociarse otros tipos de síntomas como sensación de presión, bloqueo en el oído, sensación de picazón o cambios en la audición.
A su vez, el doctor Maza ha precisado que "si la otitis externa no se trata adecuadamente, los síntomas pueden empeorar y la infección podría extenderse, lo que hace importante buscar tratamiento si se presentan estos síntomas".
Así, para el tratamiento de la otitis externa, es común que el otorrinolaringólogo realice una limpieza del canal auditivo para eliminar cualquier acumulación de cera, residuos o secreciones, lo que facilita la efectividad del tratamiento. El tratamiento principal suele consistir en gotas óticas antibióticas, que combaten la infección bacteriana, y en algunos casos, se pueden agregar gotas con corticoides para reducir la inflamación y el dolor.
De esta forma, ha asegurado que "es crucial mantener el oído seco durante el tratamiento, evitando nadar y usando tapones al ducharse, y no introducir objetos en el oído, como bastoncillos de algodón, para evitar irritar aún más el canal auditivo" y que "aplicar una compresa tibia en el exterior del oído también puede ayudar a calmar el dolor".
Por otro lado, el especialista ha resumido algunos consejos prácticos para reducir el riesgo de infección durante el verano, como secar bien el oído después de bañarse; mantener los oídos secos; evitar el uso de bastoncillos de algodón para limpiar el oído; usar tapones si se va a nadar; tener cuidado con el uso de auriculares y audífonos; evitar introducir objetos en el oído; utilizar gotas óticas preventivas, y proteger los oídos de irritantes.