MADRID, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los pacientes españoles con psoriasis son los terceros más felices del mundo, sólo por detrás de los mejicanos y colombianos, según se desprende de un informe elaborado por el Instituto de Investigación sobre Felicidad, con la colaboración de LEO Innovation Lab de LEO Pharma en el que han participado 121.800 enfermos de 184 países, de los cuales 8.317 eran españoles.
"La psoriasis va más allá de la afectación física, ya que, como se ha demostrado también en este trabajo, afecta a nivel psicológico y a todos los ámbitos de la vida", ha recalcado la directora de la unidad de Dermatología de LEO Pharma, Esther Mosquera.
En concreto, según los resultados del trabajo, tras México, Colombia y España, los países con mayor índice de felicidad entre las personas con psoriasis son Brasil, Canadá y Estados Unidos, mientras que en los últimos puestos se sitúan Reino Unido, Japón y China.
No obstante, los responsables del estudio han llamado la atención sobre el hecho de que Noruega y Dinamarca, los dos países más felices del mundo según informes de Naciones Unidas, figuren en las posiciones medias del ranking, valorando los pacientes noruegos su felicidad con un 5,99 puntos (sobre 10) y los daneses con un 5,65.
Sin embargo, los afectados por psoriasis en España puntúan su felicidad con un 6,43, por encima de la media de los países analizados (6,4), si bien cuando se segmentan las puntuaciones según la severidad de la psoriasis, se observa que España ocupa el octavo lugar en el índice de psoriasis leve (6,29), el tercer lugar en el estado moderado (5,07) y en segundo lugar en las fases graves (5,82).
Una situación que, a juicio de los expertos, se debe a que se sienten más acompañados y menos excluidos en su día a día que la mayoría de los ciudadanos del resto de países analizados. Ahora bien, al analizar los factores que influyen en el bienestar de este grupo de pacientes, el trabajo ha puesto de manifiesto que el estrés es el mayor indicador psicológico de infelicidad.
En concreto, en todos los países, el nivel medio de estrés supera el de la población general de los Estados Unidos (15,2 en una escala de 0 a 40), situándose en España en el 19,9. Asimismo, este problema aumenta conforme el estado de la enfermedad, puntuando con un 19,20 puntos sus niveles de estrés los pacientes con psoriasis leve, con un 21,07 los moderados y con un 22,15 los graves.
"Hay que mejorar el abordaje del estrés, ya que perjudica la calidad de vida de los pacientes, reduce su estado de ánimo, las funciones cognitivas y empeora la memoria, entre otros aspectos, lo que provoca un impacto muy importante a nivel comportamental", ha detallado la psicóloga clínica y psicoterapeuta Sara Noheda.
La angustia y la soledad son otros de los problemas a los que se suelen enfrentar estos pacientes, ya que el 43 por ciento de los encuestados en España reconocen que en su vida diaria se sienten angustiados y un 25 por ciento solos, lo que reduce su autoestima, motivación y aleja al paciente de su vida social, disminuyendo así su nivel de felicidad.
Ahora bien, son las mujeres las que más sufren el impacto emocional de la psoriasis y así se ha mostrado en el informe, en el que el 60,27 por ciento de las encuestadas reconoce sentirse estresadas muy o bastante a menudo, frente al 36,60 por ciento de los hombres. Pese a ello, tanto ellas como los varones españoles se sienten menos estresados que la media de países analizados, la cual se sitúa en el 62,45 por ciento en el caso de las mujeres y en el 42,19 por ciento en el de los hombres.
FALTA DE APOYO DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS
A nivel físico, los problemas para caminar y dormir, así como el dolor articular o en la lesión y el sangrado, son los síntomas que más influyen en la calidad de vida de los afectados y que contribuyen a que sean más infelices. Además, si la enfermedad aparece e los genitales, muslos o pies, las consecuencias emocionales y psicológicas en el afectado son mayores que se manifiesta en otras partes del cuerpo como los brazos, hombres o cuero cabelludo.
"Lo que más infelicidad provoca es no poder caminar porque se tenga una afectación plantar o dolor articular, así como cuando la enfermedad afecta a nivel genital y anal, por lo que es necesario que los profesionales sanitarios se conciencien sobre la importancia de preguntar y abordar estos casos que afectan a muchos pacientes", ha argumentado el jefe del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Infanta Leonor de Madrid, Pablo de la Cueva.
Precisamente, el informe ha alertado de que, a nivel global, el 48 por ciento de los enfermos siente que sus profesionales sanitarios no entienden completamente el efecto que la psoriasis tiene en su bienestar mental, si bien en España el 56,38 por ciento cree que si les comprenden, pero sólo un 39,35 por ciento considera que cuenta con el suficiente apoyo del sistema sanitario.
Del mismo modo, el 67,9 por ciento de los españoles encuestados se mostraron en desacuerdo cuando se les preguntó si había suficiente concienciación pública sobre su enfermedad. En este sentido, el doctor De la Cueva ha alertado de que los pacientes sólo disponen entre 20 y 30 minutos al año para consultar con el especialista las dudas relacionadas con su patología.
Por ello, el experto ha destacado la necesidad de que los profesionales sanitarios realicen un esfuerzo por aprovechar "al máximo" el tiempo en las consultas para informar bien a los pacientes, ayudarles a nivel físico y psicológico, facilitarles el tratamiento y concienciarles sobre la importancia de la adherencia terapéutica.
"El tiempo en las consultas es insuficiente, y más aún si se tiene en cuenta el impacto que supone un diagnóstico de psoriasis. Ahora bien, es importante recordar que el apoyo social y familiar es fundamental para sobrellevar todos los síntomas, por lo que es necesario que cada paciente verbalice sus problemas con su entorno para aumentar la concienciación y, además, se apoye en otras personas que han pasado y están pasando por su misma situación", ha zanjado el vicepresidente de Psoriasis en Red, Juan Pedro de la Morena.