MADRID, 15 Mar. (EDIZIONES) -
Muchas veces oímos hablar de los electrolitos y de su importancia para el deportista, y en especial para los deportistas de resistencia o de larga duración de esfuerzo. No obstante, se trata de unos minerales que son fundamentales para la salud de todas las personas.
"Actualmente podemos decir, con poco margen de equivocación, que los electrolitos son el 'hermano pequeño' de la hidratación deportiva, la gran olvidada por muchos deportistas", advierte en una entrevista con Infosalus el presidente de la Sociedad Española para el Estudio-Avance de la Nutrición y dietética (SEEND) Juan Fernández López.
Así, este experto en nutrición deportiva define a los electrolitos como "minerales con una carga eléctrica (presencia de iones libres)", es decir, unas sustancias que tienen una influencia "clave" para cualquier organismo que pretende regular saludablemente sus múltiples funciones fisiológicas vitales.
Según precisa la Biblioteca Nacional de Estados Unidos, se encuentran en la sangre, en la orina, en los tejidos y en otros líquidos del cuerpo.
Entre los electrolitos de mayor importancia Fernández destaca que se encuentran los denominados 'electrolitos primarios': Sodio (Na+), potasio (K+), calcio (Ca2+), magnesio (Mg2+), cloruro (Cl-), hidrógeno fosfato (HPO42-) y bicarbonato (HCO3-).
Entre sus funciones, la Biblioteca Nacional norteamericana remarca que son importantes para nuestra salud puesto que ayudan a equilibrar la cantidad de agua en que tenemos en el cuerpo (el equilibrio hidroelectrolítico), así como el nivel de ácido/base (pH) del organismo; aparte de transportar nutrientes a las células, o bien eliminar los desechos de las mismas; a la vez que ayudan en el funcionamiento de los nervios, músculos, corazón y cerebro de la manera adecuada.
"Y no menos importante, debido a sus propiedades eléctricas y físico químicas, tienen un papel clave en la contracción muscular y en la función de nervios, corazón y tejido cerebral", añade el presidente de la SEEND.
Por eso vemos que son importantes en la vida de cualquier persona pero, ¿por qué lo son especialmente en el plano deportivo? El nutricionista deportivo explica que, aunque todos ellos son fundamentales para la salud de cualquier ser humano, algunos resultan de particular interés para el deportista. "Es el caso del Sodio, uno de los minerales más comunes pero más importantes para el atleta, por su elevada pérdida durante el ejercicio físico. Es decir, por ser un mineral cuyos depósitos deben ser repuestos continuamente para evitar entrar en un déficit agudo", afirma.
Esta pérdida excesiva de sodio puede ser consecuencia, según prosigue, de una sudoración alta en sodio, o una sudoración masiva que puede ocurrir por varios motivos, entre los que destaca por su frecuencia en el deportista: Una baja condición física (nivel de entrenamiento); o bien una falta de acondicionamiento al calor (pruebas físicas de larga duración en climas a los que no se está acostumbrado sea por excesivo calor y/o humedad ambiental).
"Los síntomas provocados por esta situación pueden ser leves a graves e incluir dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fatiga extrema, confusión y desorientación, entre otros. Muchos atletas en nuestras consultas de nutrición deportiva suelen aquejar una frecuente presencia de síntomas gastrointestinales, que van desde la hinchazón abdominal por gases, pasando por el aumento de movimientos intestinales, hasta la diarrea aguda que lo obliga a detener un entrenamiento o competición", agrega.
TIPS PARA PREVENIR EL DÉFICIT DE SODIO
Con ello, y para prevenir el déficit de sodio (hiponatremia), el C.E.O del Centro Médico Nutrir de Córdoba indica que puede reducirse al asegurarnos, por un lado, un consumo suficiente de líquidos (agua), "lo que tampoco significa exceder el líquido perdido por sudoración durante el ejercicio", según advierte.
Al mismo tiempo aconseja consumir por ejemplo bebidas específicas, que contengan sodio y electrolitos, así como alimentos de fácil digestibilidad con sodio, que ayuden a reemplazar el sodio perdido en el sudor.
En este sentido, Fernández López ve necesario resaltar que no existe una pérdida estable de sodio entre los deportistas, sino que es variable y depende de muchos factores, como el tamaño corporal, la tasa de sudoración (cantidad de sudor producido), las condiciones ambientales, o la duración del ejercicio entre otros.
"Por ello, es imprescindible contar con el asesoramiento de un nutricionista deportivo cuándo se trata de retos deportivos de alta duración que, al igual que para la alimentación, exigirán una minuciosa planificación de los líquidos y electrolitos a ingerir por cada hora de esfuerzo en las condiciones previstas, y según las necesidades propias del atleta", aclara el miembro de la Sociedad Española para el Estudio-Avance de la Nutrición y Dietética Deportiva.
Otra medida importante para prevenir el déficit de sodio, en su opinión, es la correcta identificación y uso de bebidas deportivas; si bien alerta de que "aquí no todo lo que reluce es oro" ya que muchos productos comerciales se publicitan como 'bebidas deportivas' o 'isotónicas', cuando en realidad aportan "escasas o nulas cantidades de electrolitos".
En resumen, el nutricionista deportivo Juan Fernández López resalta que es importante restituir los electrolitos principalmente perdidos por el sudor, ya que esto ayudará a evitar que "el ejercicio físico diario se constituya en un 'estresor metabólico' para nuestro organismo y realmente cumpla su función de ser un aliado para nuestra salud".
Además, defiende que sólo así mejoraremos perceptiblemente el rendimiento deportivo diario y específico en competición, aparte de que evitaremos síntomas secundarios, como "los temibles síntomas gastrointestinales que a tantos deportistas de rendimiento dejan y han dejado lejos de su mejor marca personal".