BARCELONA, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Una tasa alta de paro beneficia la salud de los recién nacidos porque las madres tienen más tiempo para cuidarse, comen mejor, hacen ejercicio, visitan más al médico y tienen menos estrés, según un estudio publicado en el 'Working Papers' de la Barcelona Graduate School of Economics (BGSE).
El trabajo, que ha analizado los efectos de la crisis sobre la salud de los recién nacidos, ha sido realizado por la profesora de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) y doctora en Economía por la Universidad de Northwestern (Estados Unidos) Libertad González-Luna y por la investigadora del Collegio Carlo Alberto de Turín (Italia) Ainhoa Aparicio, ha informado la UPF.
La tesis inicial del trabajo era ver cómo la crisis económica podía afectar la salud de las mujeres embarazadas y perjudicar a los pequeños desde su nacimiento, por lo que analizaron las tasas de paro entre 1980 y 2010 por provincias.
El análisis estadístico ha constatado de forma sorprendente que la salud neonatal es significativamente mejor cuando la tasa de paro es más alta. "Incluso comparando los hijos de una misma madre, los que nacen en épocas de recesión económica nacen más sanos que sus hermanos que nacen en épocas de bonanza", ha relatado González-Luna.
Algunas de las hipótesis de las investigadoras son que las madres en edad de tener hijos durante la crisis tienen una "mejor salud física, duermen más, beben menos alcohol y tienen un índice de masa corporal menor", concluyen las autoras.