La percepción olfativa, más rápida que un parpadeo

Archivo - Mujer, boca, nariz. - VICTORIA LABADIE - FOTONOMADA/ISTOCK - ARCHIVO

MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

Investigadores dirigidos por el doctor Zhou Wen del Instituto de Psicología de la Academia China de Ciencias han demostrado que, en contra de los que se pensaba, la percepción olfativa humana puede detectar cambios químicos sutiles en el lapso de una sola inhalación.

Cuando inhalamos, las sustancias químicas transportadas por el aire entran en nuestra nariz y crean el 'olor' que detectamos. Estas sustancias químicas se expulsan cuando exhalamos. Cada respiración dura entre 3 y 5 segundos, lo que parece limitar la rapidez con la que podemos percibir los olores. Los cambios químicos que se producen en una sola respiración parecen combinarse en un solo olor. Por este motivo, nuestro sentido del olfato suele considerarse un sentido lento.

En el estudio, publicado en 'Nature Human Behaviour', el equipo del doctor Zhou desarrolló un dispositivo único que se activa por olfateo y que controla la emisión de olores con una precisión de 18 milisegundos, aproximadamente la duración de un fotograma en una pantalla LCD normal (60 Hz). Con este dispositivo, el equipo creó mezclas temporales de olores, presentando dos olores uno tras otro con retrasos medidos con precisión. Probaron a 229 participantes en cinco experimentos para ver si podían distinguir estas mezclas.

Los investigadores descubrieron que cuando se presentaban dos compuestos de olor, A y B, en diferentes órdenes (A antes de B y B antes de A), los participantes podían notar la diferencia cuando el retraso entre los compuestos era de solo 60 milisegundos, aproximadamente un tercio del tiempo que se tarda en parpadear. A modo de comparación, la frecuencia con la que las luces parpadeantes verdes y rojas parecen continuas es de alrededor de 10 a 20 Hz (resolución de 50 a 100 ms).

La capacidad de los participantes para distinguir los olores mejoró con mayores retrasos entre los compuestos y no dependió de conocer el orden correcto. Podían distinguir "A antes de B" de "B antes de A" por el olfato, incluso si no podían identificar el orden. Esta capacidad no se vio influenciada por factores como la intensidad del olor, lo agradable, lo picante o la cantidad total de moléculas odorantes en una inhalación.

Estos hallazgos respaldan la existencia de un código temporal para la identificación de olores. Al proporcionar un control preciso sobre la emisión de olores que se alinea con la dinámica natural del olfato, esta investigación abre nuevas vías para estudiar los aspectos temporales de la percepción olfativa y desarrollar manifestaciones olfativas.

"El olfateo de olores no es una toma de exposición prolongada del entorno químico que promedia las variaciones temporales. Más bien, incorpora una sensibilidad temporal equivalente a la de la percepción del color", deja como idea el doctor Zhou.

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