MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -
Mientras que los niños que reciben quimioterapia se someten a pruebas de audición de forma rutinaria, los adultos no lo hacen, y ahora un nuevo estudio de la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos) informa por primera vez de que los supervivientes adultos de las formas más comunes de cáncer suelen tener problemas de audición importantes.
Los investigadores descubrieron que más de la mitad de los supervivientes de su estudio que habían sido tratados con quimioterapia experimentaban problemas auditivos importantes, según publican en la revista 'BMJ Supportive & Palliative Care'. Anteriormente, se desconocía la frecuencia con la que los supervivientes de cáncer de mama, gastrointestinal, ginecológico o de pulmón sufrían niveles clínicamente significativos de pérdida de audición y tinnitus (pitidos en el oído).
"Mientras que la pérdida de audición asociada a la administración de fármacos de platino se notificó en adultos con cáncer testicular y de cabeza y cuello, nuestro estudio es el primero en demostrar que la pérdida de audición y el tinnitus son problemas altamente prevalentes en los supervivientes de los cuatro tipos de cáncer más comunes", apunta el primer autor Steven W. Cheung, profesor de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello de la UCSF.
"Otro hallazgo importante y hasta ahora desconocido de nuestro estudio es que estas altas tasas de pérdida de audición y tinnitus se producen no sólo con los fármacos de platino, sino con otra clase de fármacos de quimioterapia llamados taxanos --añade--. Dado que los regímenes de quimioterapia que contienen platino y taxanos son los más utilizados para tratar la mayoría de los cánceres, estos hallazgos tienen enormes implicaciones para los médicos que tratan a los pacientes con cáncer, así como para los supervivientes del cáncer".
En el estudio participaron 273 supervivientes de cáncer que tenían una edad media de 61 años y habían completado el tratamiento del cáncer unos cinco años antes. Los investigadores descubrieron que más del 50 por ciento experimentaba una pérdida de audición significativa confirmada por un audiograma, un tipo de examen auditivo, y más del 35 por ciento declaraba tener tinnitus.
Reflejando el impacto negativo que la pérdida de audición y el tinnitus pueden tener en el estado de ánimo y las interacciones sociales, los participantes con pérdida de audición informaron de niveles moderados a severos de impedimento con la actividad rutinaria, como escuchar la televisión o la radio, hablar con los miembros de la familia y amigos, o conversar en restaurantes. Los que padecían tinnitus afirmaban que este problema interfería en su capacidad de concentración o relajación, su estado de ánimo y disfrute de la vida, y su sueño.
Los hallazgos tienen importantes implicaciones para el cuidado de los pacientes y supervivientes de cáncer, dicen los investigadores. Dado que la pérdida de audición y el tinnitus no se evalúan de forma rutinaria en los pacientes que reciben quimioterapia para el cáncer de mama, gastrointestinal, de pulmón y ginecológico, y que muchos de estos individuos pueden estar experimentando algún grado de pérdida de audición relacionada con la edad, las evaluaciones de la pérdida de audición y el tinnitus deberían realizarse antes, durante y después de la administración de la quimioterapia, subrayan los autores.
Además, los autores señalan que, dado que la pérdida de audición suele subestimarse, los profesionales de la audición deberían realizar exámenes rutinarios y un seguimiento. Los planes de gestión individualizados para el tinnitus requieren la consulta con médicos especialistas.
Aunque el 31 por ciento de los participantes negaba tener pérdida de audición, posteriormente se descubrió que tenían una discapacidad auditiva en la audiometría. "Aunque las personas suelen subestimar los problemas de audición, nuestros resultados apuntan a la necesidad de que los supervivientes de cáncer se sometan a pruebas de audición", afirma la autora principal y correspondiente, Christine Miaskowski, enfermera titulada y doctora, miembro de la Escuela de Enfermería de la UCSF y del Centro Oncológico Integral de la Familia Helen Diller de la UCSF.
"A pesar de que el tipo de pérdida de audición que se produce con los fármacos de platino y taxanos es permanente, la audición de los pacientes puede mejorar con el uso de un audífono --asegura Miaskowski--. Sólo el 17 por ciento de los supervivientes de nuestro estudio utilizaban un audífono, lo que sugiere que los médicos deben remitir a los supervivientes para que se hagan una prueba de audición de forma rutinaria".