MADRID 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
Una nueva investigación indica que, entre las personas con cáncer de mama, las que padecen un subtipo poco frecuente llamado cáncer de mama inflamatorio tienen un mayor riesgo de que su cáncer se extienda, o haga metástasis al cerebro, según publica Wiley en 'CANCER', una revista revisada por expertos de la Sociedad Americana del Cáncer.
Los estudios han demostrado una mayor tasa de metástasis cerebrales en pacientes con cáncer de mama inflamatorio, pero se carece de información detallada. Con el fin de conocer la incidencia y los factores de riesgo de las metástasis cerebrales en esta población de pacientes, la doctora Laura E.G. Warren, del Instituto Oncológico Dana-Farber, en Estados Unidos, y sus colegas analizaron los datos de 372 pacientes con cáncer de mama inflamatorio en estadio III y 159 con cáncer de mama inflamatorio en estadio IV.
Durante una mediana de seguimiento de 5 años, la incidencia de metástasis cerebrales a 1, 2 y 5 años fue del 5%, 9% y 18% entre las pacientes que presentaban la enfermedad en estadio III, y del 17%, 30% y 42% entre las que presentaban la enfermedad en estadio IV.
Las pacientes con cáncer de mama triple negativo se enfrentaban a un riesgo especialmente alto, y cuando experimentaban metástasis cerebrales, su tiempo de supervivencia era más corto que el de las pacientes con cáncer de mama con receptores hormonales positivos o HER2 positivo que experimentaban metástasis cerebrales.
También se observó un mayor riesgo de metástasis cerebrales en pacientes cuyo cáncer había hecho metástasis en otras partes del cuerpo además del cerebro, especialmente cuando esto ocurría a una edad temprana.
"La incidencia relativamente alta de metástasis cerebrales observada en la población del estudio pone de manifiesto la necesidad de investigar en el futuro el papel potencial de la imagen cerebral de vigilancia para los pacientes de alto riesgo", explica.
Hay un estudio abierto de fase II de un solo brazo en el Instituto Oncológico Dana-Farber que está examinando esta cuestión --adelanta la doctora Warren--. También destaca la necesidad de obtener imágenes cerebrales en pacientes con cáncer de mama inflamatorio que presentan síntomas neurológicos, dada la alta incidencia de metástasis cerebrales en esta población".
La mayoría de los pacientes de este estudio que fueron diagnosticados con metástasis cerebrales tenían síntomas neurológicos, pero debido a que algunos pacientes pueden tener metástasis cerebrales asintomáticas no detectadas, la verdadera incidencia en los pacientes con cáncer de mama inflamatorio es probablemente aún mayor que lo que la doctora Warren y sus colegas observaron.
En un editorial adjunto se señala que, a la hora de considerar la conveniencia de realizar pruebas rutinarias de imagen cerebral en pacientes con cáncer de mama inflamatorio, será importante determinar si la detección precoz de las metástasis cerebrales conlleva mejoras tanto en la supervivencia como en la calidad de vida.