MADRID 26 Jul. (EUROPA PRESS) -
En la agricultura moderna, los pesticidas son esenciales para garantizar un rendimiento suficiente de los cultivos y la seguridad alimentaria. Sin embargo, estos productos químicos pueden afectar negativamente a la vida de las plantas y los animales, así como a las personas expuestas a ellos.
Ahora, en un estudio nacional basado en la población, investigadores de Estados Unidos han puesto en contexto el aumento del riesgo de cáncer a través del uso de pesticidas agrícolas con el tabaquismo, un factor de riesgo de cáncer mejor comprendido. Los resultados se publican en 'Frontiers in Cancer Control and Society'.
"En nuestro estudio descubrimos que, en el caso de algunos tipos de cáncer, el efecto del uso de pesticidas agrícolas es comparable en magnitud al efecto de fumar", destaca el autor principal del estudio, el doctor Isain Zapata, profesor asociado de la Facultad de Medicina Osteopática de la Universidad Rocky Vista en Colorado (Estados Unidos). "Aceptamos que una persona que no es agricultor y vive en una comunidad con una gran producción agrícola está expuesta a muchos de los pesticidas que se utilizan en su entorno. Se convierten en parte de su entorno", expone Zapata.
Los investigadores descubrieron que, en un entorno de este tipo, el impacto del uso de pesticidas en la incidencia del cáncer era comparable al del tabaquismo. La asociación más fuerte se observó entre el linfoma no Hopkins, la leucemia y el cáncer de vejiga. En estos tipos de cáncer, los efectos de la exposición a pesticidas eran más pronunciados que los efectos del tabaquismo. "Presentamos una lista de los principales pesticidas que contribuyen a algunos cánceres específicos, pero destacamos firmemente que es la combinación de todos ellos y no solo uno solo lo que importa", señala Zapata.
Como los pesticidas no se utilizan de uno en uno, los investigadores afirmaron que es poco probable que uno solo sea el culpable. Aunque algunos pesticidas se mencionan con más frecuencia que otros, todos (y sobre todo su combinación) pueden tener un impacto. En consecuencia, los investigadores incluyeron 69 pesticidas para los que hay datos de uso disponibles a través del Servicio Geológico de los Estados Unidos. "En el mundo real, no es probable que las personas estén expuestas a un solo pesticida, sino más bien a una combinación de pesticidas dentro de su región", expone el autor.
Los investigadores afirmaron que su estudio es la primera evaluación integral del riesgo de cáncer desde una perspectiva poblacional a nivel nacional. Hasta ahora, ningún estudio a gran escala había examinado el panorama general y puesto el uso de pesticidas en contexto con un factor de riesgo de cáncer que ya no se cuestiona, en este caso el tabaquismo. "Es difícil explicar la magnitud de un problema sin presentar ningún contexto, por lo que incorporamos datos sobre el tabaquismo. Nos sorprendió ver estimaciones en rangos similares", añaden.
Los investigadores aclaran que, si bien su estudio amplía los conocimientos sobre el uso de pesticidas en los EE. UU., los factores de riesgo de cáncer son complicados y la evaluación del panorama general puede no reflejar los resultados individuales. Por ejemplo, la geografía tiene un fuerte impacto. En las regiones donde se cultivan más cultivos, como el Medio Oeste, que es famoso por su producción de maíz, las asociaciones entre pesticidas y la incidencia de cáncer fueron más llamativas.
Uno de los objetivos de los investigadores es lograr que la gente, incluso aquella que no está expuesta frecuentemente a pesticidas, piense en los problemas que plantea el uso de pesticidas en un contexto más amplio. "Cada vez que voy al supermercado a comprar comida, pienso en un agricultor que participó en la elaboración de ese producto. Estas personas a menudo se arriesgan por mi conveniencia y eso influye en mi aprecio por ese producto. Definitivamente ha tenido un impacto en cómo me siento cuando ese tomate olvidado en el refrigerador se echa a perder y tengo que tirarlo a la basura", finaliza Zapata.