La piperacilina podría revolucionar el tratamiento de la enfermedad de Lyme y prevenir secuelas

Archivo - Garrapata - FLICKER/JOHN TANN - ARCHIVO

    MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

   La enfermedad de Lyme es una infección causada por la bacteria Borrelia, transmitida principalmente a través de la picadura de garrapatas infectadas.

¿QUÉ ES LA ENFERMEDAD DE LYME Y CÓMO SE TRANSMITE?

Aunque en su fase inicial puede parecer una afección leve, si no se trata a tiempo puede desencadenar complicaciones graves como problemas cardíacos, neurológicos o articulares crónicos. En Estados Unidos, se estima que casi medio millón de personas la padecen anualmente, siendo los niños pequeños uno de los grupos más vulnerables.

   El diagnóstico precoz y el tratamiento oportuno con antibióticos son clave para prevenir secuelas. Sin embargo, el tratamiento de referencia, la doxiciclina, no siempre resulta eficaz y puede generar importantes alteraciones en la microbiota intestinal. Además, no está aprobada para uso pediátrico. Esto ha motivado la búsqueda de terapias más seguras y específicas que minimicen los efectos secundarios y amplíen las opciones terapéuticas.

    La piperacilina, un antibiótico de la misma clase que la penicilina, curó eficazmente la enfermedad de Lyme en ratones con una dosis 100 veces menor que la dosis efectiva de doxiciclina, el tratamiento de referencia actual, en una investigación de científicos de la Universidad Northwestern (Estados Unidos).

    Con una dosis tan baja, la piperacilina también tuvo la ventaja adicional de no tener prácticamente ningún impacto en la microbiota intestinal, según el estudio, que se publica en la revista 'Science Translational Medicine'.

   La enfermedad de Lyme, que se transmite cuando las garrapatas del ciervo se alimentan de animales infectados, como ciervos y roedores, y luego pican a humanos, afecta a casi medio millón de personas en Estados Unidos cada año. Incluso en casos agudos, la enfermedad de Lyme puede ser devastadora; sin embargo, el tratamiento temprano con antibióticos puede prevenir el desarrollo de síntomas crónicos, como problemas cardíacos, neurológicos y artritis.

DESAFÍOS CON EL TRATAMIENTO ACTUAL DE LA ENFERMEDAD DE LYME

    La doxiciclina y otros antibióticos genéricos, actualmente, causan estragos en el microbioma, matando bacterias beneficiosas en el intestino y causando efectos secundarios preocupantes, incluso al eliminar la bacteria borrelia que causa la enfermedad de Lyme. Además de su impacto negativo en el intestino, la doxiciclina no ayuda a entre el 10% y el 20% de las personas que la toman, y no está aprobada para su uso en niños pequeños, quienes tienen el mayor riesgo de picaduras de garrapatas y, por lo tanto, de desarrollar la enfermedad de Lyme.

Es por ello que se necesitan opciones de tratamiento más efectivas, o al menos más específicas, a medida que el cambio climático extiende las temporadas de garrapatas y la enfermedad de Lyme se vuelve más frecuente .

   "Los antibióticos potentes de amplio espectro que eliminan las bacterias extracelulares se consideran el medicamento más eficaz, ya que los médicos solo quieren eliminar la bacteria sin importar cómo", cuenta Brandon L. Jutras, quien dirigió la investigación.

    "Este es sin duda un enfoque razonable, pero creo que el futuro para los pacientes con enfermedad de Lyme es prometedor, ya que nos acercamos a una era de medicina personalizada y podemos crear un medicamento específico, o una combinación, para tratar la enfermedad de Lyme cuando otros fracasan. Cuanto más comprendamos las distintas cepas y especies de Borrelia causantes de la enfermedad de Lyme, más nos acercaremos a un enfoque personalizado".

LA PIPERACILINA Y SU IMPACTO POSITIVO EN LA MICROBIOTA INTESTINAL

   Los autores argumentan que la piperacilina, que ya ha sido aprobada por la Agencia Nortemericana del Medicamento (FDA, por sus siglas en inglés) como un tratamiento seguro para la neumonía, también podría ser un candidato para intervenciones preventivas, en las que alguien potencialmente expuesto a la enfermedad de Lyme (con una picadura de garrapata de ciervo conocida) recibiría una inyección de dosis única del medicamento.

   Para concluir que el pariente de la penicilina sería el tratamiento más eficaz y específico, el equipo analizó casi 500 medicamentos de una farmacoteca, utilizando un marco molecular para comprender las posibles interacciones entre los antibióticos y la bacteria Borrelia. Una vez que el grupo obtuvo una lista corta de posibles compuestos, realizó pruebas fisiológicas, celulares y moleculares adicionales para identificar compuestos que no afectaran a otras bacterias.

   Descubrieron que la piperacilina interfería exclusivamente con el patrón inusual de síntesis de la pared celular común en las bacterias de Lyme, impidiendo que las bacterias crecieran o se dividieran y, en última instancia, provocando su muerte.

¿PUEDE LA PIPERACILINA PREVENIR LA ENFERMEDAD DE LYME?

   Históricamente, la piperacilina se ha administrado como parte de un cóctel de dos fármacos para tratar infecciones estreptocócicas graves, ya que esta puede degradar los betalactámicos (la clase de antibióticos de la piperacilina) a menos que se acompañe de tazobactam, un inhibidor de la enzima que inactiva la piperacilina. Jutras se preguntó si usar los mismos dos medicamentos, en lugar de piperacilina sola, sería más eficaz para eliminar las bacterias.

   "Las bacterias son inteligentes", incide Jutras. "El estreptococo y otras bacterias combaten los antibióticos secretando betalactamasas que inactivan la piperacilina. Descubrimos que este método es totalmente irrelevante en el contexto de la enfermedad de Lyme y es otra forma de aumentar la especificidad de la piperacilina. Añadir el inhibidor de betalactamasas no mejora la terapia, ya que la Borrelia de Lyme no produce betalactamasas, pero la combinación sí afecta negativamente al microbioma, al volverse más funcional contra los residentes beneficiosos".

   La prevención de la enfermedad de Lyme sigue siendo un desafío (no existe una vacuna aprobada para humanos) y Jutras espera que sus futuras investigaciones ayuden a desarrollar estrategias proactivas para diagnosticarla y tratarla.