MADRID, 2 Nov. (EDIZIONES) -
Cada año, y a nivel mundial, existe una red de vigilancia diseñada por la OMS que se encarga de detectar los nuevos virus de gripe (este virus muta mucho, es extremadamente variable), y pasar la información para la generación de vacunas seguras y eficaces, que cambian cada año. La gripe a día de hoy sigue siendo un importante problema de salud pública que ya nos ocasionó una pandemia en 1918.
El doctor Rodrigo Abad, médico de familia y coordinador nacional del Grupo de Tutores de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), explica a Infosalus ahonda en la importancia de esta vacunación principalmente porque se ha observado un incremento de gripe ya en las consultas desde el pasado mes de septiembre, a pesar de no hacer frío todavía, adelantándose algo al periodo de otoño-invierno.
Además, como lo que sucede en el Hemisferio Sur sirve de guía para saber cómo el virus de la gripe va a comportarse en los meses de frío en el Hemisferio Norte, en nuestro hemisferio, señala este doctor que, de acuerdo a cómo ha sido en estos países en los pasados seis meses, lo que se espera para nosotros es un "incremento considerable en la frecuencia y de la prevalencia de gripe".
"Y es normal que esto ocurra porque el aislamiento que hemos padecido estos 2 años previos con la utilización de mascarillas ha desaparecido y la población tiene mayor interrelación social sin apenas mascarillas, por ello el incremento de todas estas enfermedades en la época de frío va a ser considerable", reconoce este doctor.
Así, la campaña de vacunación de la gripe para esta temporada de frío ya se ha iniciado en las comunidades autónomas, y además se está haciendo de forma conjunta con la de la COVID-19. ¿Hay algún problema por vacunarse de ambas a la vez? El miembro de SEMERGEN señala que no, que todas las vacunas están diseñadas para estimular nuestros sistemas inmunitarios, que son seguras, aunque para alguna persona pueden dar algún efecto secundario, generalmente local, y sin mayor trascendencia. También puede inyectarse de forma conjunta con la del neumococo.
DESDE CUÁNDO EXISTE LA VACUNA DE LA GRIPE
En otra entrevista con Infosalus con María Montoya, investigadora en Inmunología viral en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas (CIB-CSIC), desgranamos los puntos básicos sobre la vacuna de la gripe. Recuerda que con la pandemia de gripe de 1918 se iniciaron varios estudios para diseñar una vacuna frente a esta infección, y no fue hasta la década de 1930 cuando se identificó el virus de la gripe; momento en el que realmente se pudo comenzar el progreso hacia una vacuna eficaz, que se logró en 1945.
Entre los puntos importantes a tener en cuenta sobre la gripe y su vacuna, esta científica indica que la respuesta inmunitaria a la infección natural por el virus de la gripe en humanos es "relativamente amplia y duradera". Por ejemplo, dice que las personas infectadas con el virus H1N1 (un tipo de virus de la gripe) en la primera mitad del siglo XX todavía tenían títulos de inhibición de la hemaglutinación sérica positivos contra el virus H1N1 de 1918 en 2008.
Sin embargo, sí advierte de que los virus de la gripe pueden escapar de estas respuestas con el tiempo, mayoritariamente por sus altas tasas de mutación y su flexibilidad antigénica. "Por eso, las vacunas son la mejor contramedida disponible contra la infección, aunque la efectividad de esta sea baja en comparación con otras vacunas virales, y la respuesta inmunitaria inducida es limitada y de corta duración. Normalmente, los niveles de anticuerpos en sangre son indetectables al año de la vacunación", precisa esta científica.
CUÁNDO ES EFECTIVA
Todos sabemos más o menos cómo función la vacuna frente a la COVID-19, el manejo de sus tiempos, si bien tenemos grandes lagunas en el caso de la de la gripe. Aunque todo depende bastante de la persona, de cuál sea su edad, y su estado sanitario, esta investigadora señala que los anticuerpos se pueden detectar en sangre a partir de las 2 semanas tras la inoculación y la respuesta celular también se suele detectar a las 2 semanas.
"Al año hay una bajada importante de anticuerpos. Sin embargo, el no tener anticuerpos en sangre no quiere decir que no tengamos las células que los sintetizan y que se pueden reactivar si entran en contacto con el virus de nuevo. La respuesta celular (no dependiente de anticuerpos) puede durar mucho tiempo", afianza María Montoya.
¿POR QUÉ LA VACUNA DE LA GRIPE CAMBIA CADA AÑO?
Todo estaría relacionado con lo que nos ha detallado el especialista de SEMERGEN anteriormente. El virus de influenza (como se le llama al virus de la gripe) es "extremadamente variable", más que el SARS-CoV-2 que todos conocemos, y por dos mecanismos principales, puntualiza esta investigadora del CSIC: las mutaciones puntuales en su genoma, y por reordenamientos genéticos en los que trozos de material genético se intercambian entre virus distintos.
Es por esta razón, según argumenta esta especialista, por la que cada año hay nuevas cepas de gripe circulando en la población. En estos cambios, la inmunidad generada por la vacuna de un año puede no ser suficiente para proteger frente a nuevos virus el año siguiente.
"A lo largo del mundo, hay centros de vigilancia de gripe que monitorean anualmente las cepas más comunes, recopilan datos e identifican cepas nuevas y su evolución. Una vez recopilada la información, la OMS selecciona las tres cepas con mayor probabilidad de circular durante la siguiente temporada de gripe. Esta decisión generalmente se toma en febrero, lo que permite que el desarrollo de una nueva vacuna comience a mediados del verano para el hemisferio norte", agrega María Montoya.
Ahora bien, esta experta advierte de que, debido a que las tres cepas cambian cada año, las vacunas se formulan por separado antes de combinarlas en el producto final, la vacuna trivalente. "Si bien suele ser bastante preciso, ha habido casos, como el infame brote de H1N1 en 2009, que requirieron la adición de una segunda vacuna por separado", apostilla.
¿DE QUÉ SE COMPONE LA VACUNA DE LA GRIPE?
Concretamente, estas vacunas contienen 4 tipos de virus de la gripe (dos cepas de tipo A y dos de tipo B), que se seleccionan en función de la probabilidad de circular en cada temporada epidémica, tal y como hemos contado, según esas estimaciones de la OMS.
María Montoya indica que esta inyección contiene componentes de los virus circulantes de cada año, para que el sistema inmune los vea y los reconozca rápidamente si se vuelve a encontrar con ellos. "Las vacunas se producen en huevos o en cultivos celulares en los laboratorios especializados", añade.
Resalta con ello que todas las vacunas aprobadas para su administración en humanos son seguras, siguiendo las recomendaciones de las autoridades sanitarias. "Si no fuera segura, no se aprobaría su administración", mantiene.
Además, según informa el Ministerio de Sanidad, la mayor parte de las vacunas que se van a comercializar esta temporada son vacunas inactivadas, es decir, que no contienen virus vivos, sino que están compuestas por fracciones de virus o subunidades proteicas y, por tanto, no pueden causar gripe.
PRINCIPALES EFECTOS SECUNDARIOS
Por otro lado, la investigadora en Inmunología viral en el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas sostiene que tras la inyección de esta vacuna algunos efectos secundarios son: dolor, enrojecimiento y/o inflamación en la zona donde se inyectó la vacuna, dolor de cabeza (baja intensidad), fiebre, náuseas, dolores musculares, y fatiga
"Dependiendo del estado sanitario de la persona, el uso de un analgésico puede ser suficiente. Si hay efectos secundarios graves conviene hablar con un facultativo que estudie el cada caso", ahonda esta experta.
DEBE VACUNARSE LA POBLACIÓN MÁS VULNERABLE
En última instancia, esta investigadora del CSIC insiste en la importancia de que se vacune la población más vulnerable, porque precisamente estos son quienes mayor riesgo tienen de complicaciones al contraer la enfermedad, o bien porque su trabajo sea esencial para la comunidad, como puede ser el caso del personal sanitario o de los policías, por ejemplo.
Concreta María Montoya así que para la vacunación de la gripe se considera como población vulnerable a:
Personas con enfermedades crónicas de base u otras enfermedades con alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe.
Mujeres embarazadas en cualquier trimestre de gestación que coincida con la temporada de gripe; también aquellas no vacunadas durante el embarazo que se encuentren en los 6 primeros meses postparto.
Personas que pueden transmitir la gripe a aquellas que tienen un alto riesgo de presentar complicaciones en caso de padecerla, como son los cuidadores de pacientes de riesgo.
Personas que realizan servicios públicos esenciales para la comunidad como son los bomberos, policías, militares, protección civil, personas que trabajan en los servicios de emergencias sanitarias, personas con exposición laboral directa a aves domésticas o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres, etc.