MADRID, 28 Oct. (EDIZIONES) -
Una siesta corta de hasta 30 minutos al día y dormir entre 6 y 8 horas de noche se asocian significativamente con un menor riesgo de fibrilación auricular, la arritmia más frecuente en nuestra sociedad, según pone de relieve un estudio que se presenta en el Congreso SEC23 de la Salud Cardiovascular, al que ha tenido acceso Infosalus.
El doctor Jesús Díaz Gutiérrez, especialista del servicio de Cardiología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, y miembro de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) es el primer firmante de este trabajo científico y nos concede una entrevista en la que nos cuenta que este análisis ha evaluado la interacción entre la siesta y el sueño nocturno con la incidencia de fibrilación auricular, dado que es la arritmia cardiaca más frecuente en la población.
LA CONVENIENCIA DE LA SIESTA
En concreto, este cardiólogo pone de relieve que es conocido por todos que los hábitos de vida saludables son fundamentales para cuidar de nuestra salud cardiovascular, tales como el no fumar, el tener un peso adecuado, evitar la obesidad, realizar actividad física de forma regular, mantener una dieta sana, o controlar el colesterol, la glucemia y tensión arterial.
"Y se ha visto que también el descanso es algo importante para cuidar de nuestra salud cardiovascular. Sabíamos ya por estudios previos que los patrones de sueño podrían estar relacionados con el sistema cardiovascular en general, y en particular con la FA, pero hasta ahora no se había valorado específicamente la siesta. Es un hábito especialmente extendido en nuestra cultura mediterránea y podría tener un interés en valorar", remarca el cardiólogo.
Advierte así de lo novedoso del estudio porque, aunque trabajos científicos previos ya habían identificado una posible relación entre los patrones de sueño y la fibrilación auricular tal y como hemos mencionado, antes no se había analizado la relación entre el tiempo dedicado a la siesta, las horas de sueño, y el riesgo de desarrollar FA.
Según los resultados obtenidos, los participantes que dormían una siesta inferior de 30 minutos al día tuvieron un menor riesgo de fibrilación auricular, en comparación con una siesta superior a los 30 minutos al día. Por otro lado, dice que en el mismo modelo se observó que los participantes que dormían entre 6 y 8 horas tenían un menor riesgo de padecer esta enfermedad.
"Como conclusión, una siesta corta de hasta 30 minutos al día, y dormir entre 6 a 8 horas de noche se asociaron significativamente con un menor riesgo de desarrollar FA. La posible interacción entre ambos sugiere la necesidad de promover un sueño de calidad para la prevención de FA, incluyendo una breve siesta y dormir por la noche entre 6 y 8 horas", remarca el doctor Díaz en declaraciones a Infosalus.
CÓMO SE HA REALIZADO EL ESTUDIO
Para analizar estas posibles relaciones, el estudio científico se ha basado en datos recopilados a través del Proyecto SUN de la Universidad de Navarra, una cohorte prospectiva y dinámica de graduados universitarios españoles, que cada dos años va analizando diferentes parámetros de salud de los españoles.
Indica el doctor Díaz que en este caso concreto se reclutaron un total de 20.254 participantes, libres de FA al inicio del estudio, y que fueron seguidos durante una mediana de 13,6 años, con una retención del 89%. "El tiempo dedicado a dormir se evaluó al inicio del estudio y clasificamos a los participantes según la duración promedio de la siesta y sueño nocturno. Los casos incidentes de fibrilación auricular fueron confirmados por un cardiólogo según un protocolo preestablecido", mantiene el análisis.
QUÉ ES LA FIBRILACIÓN AURICULAR
En última instancia, preguntamos a este experto por la FA, la arritmia más frecuente en nuestra sociedad, es decir, un trastorno del ritmo cardíaco, y por el que los latidos del corazón van de manera irregular (y pueden hacerlo de manera excesivamente rápido).
Se trata de una patología que aumenta con la edad, muy especialmente a partir de los 60-70 años, y se estima que la prevalencia de FA en la población mayor de 40 es de un 4% en España, "en torno a un millón de personas", aclara este especialista de la Sociedad Española de Cardiología.
Esta arritmia se asocia a eventos adversos como ictus e insuficiencia cardiaca, según puntualiza, y aunque a día de hoy sostiene que sus causas son desconocidas, sí se sabe su posible relación con los factores genéticos y con el estilo de vida de la persona (obesidad, el exceso del consumo de alcohol, la hipertensión arterial, factores nutricionales, entre otros).
En cuanto a los síntomas de la FA, el doctor menciona que son muy variables, y mientras que hay quienes no notan ningún síntoma y ésta se puede encontrar en un control rutinario, hay otros que son muy sintomáticos por estos latidos muy irregulares, y encuentran palpitaciones o esa sensación de que les late excesivamente deprisa el corazón, y padecen un mayor cansancio, así como mareos, o falta de aire.
"Este estudio pone de relieve la importancia de tener un buen descanso diario, de la importancia de hacer hincapié en los hábitos saludables de las personas. El consejo es que la siesta es un hábito saludable, pero siempre que sea menor a 30 minutos", concluye el doctor Díaz.