Posibles señales de que un recién nacido es ciego o no ve bien:¿desde cuándo y cómo ven los recién nacidos?

Archivo - Madre mirando a su bebé en la cuna.
Archivo - Madre mirando a su bebé en la cuna. - ISTOCK/MDPHOTO16 - Archivo
Publicado: viernes, 12 julio 2024 8:30

   MADRID, 12 Jul. (EDIZIONES) -

   Cuando nace un bebé todos nos emocionamos porque nos sonríen y pensamos que claramente nos están viendo. Pero no. No es así. Se trata de un reflejo del recién nacido y no nos ven. O al menos claramente, porque suelen ver en blanco y negro, en tonos grises, e incluso borroso.

   Entrevistamos en Infosalus a la doctora Isabel Izquierdo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Neonatología (SENEO), quien nos cuenta que el desarrollo de la visión de los bebés es un proceso que abarca su primer año de vida: “Al nacer, los bebés son sensibles a la luz brillante y tienen una visión limitada. Ésta se desarrolla gradualmente. Los recién nacidos cuando nacen son muy sensibles a la luz, especialmente a la luz muy intensa y brillante, esto hace que fisiológicamente las pupilas sean mióticas (pequeñas), evitando así la entrada de gran cantidad de luz, y se van adaptando con el paso de los días”.

   Concretamente, detalla que la visión central del recién nacido está en desarrollo al nacimiento; mientras que cuando un bebé nace su visión periférica o lateral está más desarrollada. “A medida que el recién nacido va creciendo se adapta a cambios visuales. A las 2 semanas pueden ver colores claros y oscuros en diferentes rangos de intensidad, empiezan a ver formas grandes y colores brillantes, y pueden comenzar a enfocar objetos situados frente a él. Los recién nacidos inicialmente fijan los ojos en una cara o luz, les atraen los ojos, la boca y el contorno de la cara”, explica esta doctora.

DE LOS 2 A LOS 4 MESES

   Así, dice que, aproximadamente al mes de vida, los bebés pueden concentrarse en una persona, también se fijan en colores brillantes a una distancia de 1 metro más o menos, o se interesan por objetos que estén cerca. Mientras, indica que entre los 2 y los 4 meses enfocan y realizan el seguimiento de objetos. “Durante los dos primeros meses puede aparecer que los ojos se desvían hacia los lados, pero esto suele corregirse por sí solo”, apostilla la miembro de SENEO.

   A su vez, mantiene que, alrededor de los 2 meses pueden seguir un objeto en movimiento con los ojos, a medida que va mejorando su coordinación visual; y sobre los 3 meses puede tener suficiente coordinación entre los ojos y los brazos para golpear un objeto cercano en movimiento.

DE LOS 5 A LOS 12 MESES

   Por otro lado, de los 5 a los 8 meses de edad Isabel Izquierdo subraya que la percepción en profundidad, o sea la percepción de lo lejos que se encuentra un objeto, ya se ha desarrollado completamente: “Tienen buena visión de colores (no tan desarrollada como en el adulto). Pueden reconocer a sus padres al otro lado de la habitación, pueden ver los objetos de fuera a través de la ventana, e incluso recordarlo”.

   Hacia los 10 meses de edad, tal y como prosigue la vicepresidenta de SENEO, pueden ver y calcular la distancia lo suficientemente bien como para agarrar algo entre sus dedos pulgar e índice.

   Ya a los 12 meses, la mayoría de los bebés están gateando y tratando de caminar, lo que indica un desarrollo significativo de su visión. “El desarrollo de la visión de los bebés es un proceso que abarca su primer año de vida. Al nacer, los bebés son sensibles a la luz brillante y tienen una visión limitada, pero ésta se desarrolla gradualmente”, insiste esta especialista.

¿CUÁNDO VEN LOS COLORES?

   Por otro lado, reseña que la agudeza visual de un recién nacido es muy deficiente, pero va aumentando con el desarrollo del sistema visual. “Los recién nacidos pueden distinguir la luz de la oscuridad desde el nacimiento, pero inicialmente ven en blanco, negro y tonos de gris. A medida que su visión se desarrolla, comienzan a percibir una gama más amplia de tonos oscuros y, alrededor del primer mes, pueden detectar el brillo e intensidad de los colores”, subraya.

   Ahora bien, destaca que su capacidad para ver colores se desarrolla por completo alrededor de los cuatro meses. “Por lo tanto, aunque distinguen la luz de la oscuridad desde el nacimiento, su percepción de los colores se desarrolla gradualmente durante los primeros meses de vida”, matiza.

   En concreto, indica que los recién nacidos ven principalmente en blanco y negro al principio, pero su capacidad para percibir colores se desarrolla con el tiempo. Ya a las dos semanas, según continúa, comienzan a percibir una gama más amplia de tonos oscuros; y alrededor del primer mes pueden detectar el brillo e intensidad de los colores.

   “En los meses siguientes comienzan a ver varios colores básicos, incluido el rojo, y su visión del color se desarrolla por completo alrededor de los cuatro meses. En general, la capacidad de distinguir colores y la percepción de la profundidad se desarrollan gradualmente durante los primeros meses de vida, y hacia los siete meses, los bebés pueden percibir todos los colores y calcular distancias, lo que aumenta su coordinación”, precisa esta doctora.

EN EL CASO DE LOS PREMATUROS. ¿TIENEN EL MISMO DESARROLLO?

   Asimismo, preguntamos a la doctora Isabel Izquierdo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Neonatología, sobre el caso de los bebés prematuros, aquellos que ‘han nacido antes de tiempo’, y nos cuenta que estos experimentan un desarrollo visual particular debido a su nacimiento anticipado: “Al nacer, su sistema visual no está completamente desarrollado, lo que puede dar lugar a una agudeza visual limitada y a daños más sutiles en la función visual, como una disminución de la sensibilidad al contraste, pérdida de campo visual, y alteración en la visión de colores”.

   De hecho, recuerda que la retinopatía del prematuro es una afección común que puede afectar a la visión de los bebés prematuros y requiere de un diagnóstico y de tratamiento precoz. Es más, detalla que las alteraciones visuales más comunes en bebés prematuros incluyen:

   ·Retinopatía del prematuro (ROP): Esta es una afección común en bebés prematuros que puede afectar la visión y, en casos graves, conducir a la ceguera infantil; requiere de un diagnóstico y de tratamiento precoz para prevenir daños visuales significativos.

·Disminución de la sensibilidad al contraste: Los bebés prematuros pueden experimentar una disminución en la sensibilidad al contraste, lo que afecta su capacidad para distinguir entre objetos y su entorno.

   ·Pérdida de campo visual: Algunos bebés prematuros pueden experimentar pérdida de campo visual, lo que afecta su capacidad para ver objetos en su periferia

   ·Alteración en la visión de colores: En algunos casos, los bebés prematuros pueden presentar alteraciones en la visión de colores, lo que afecta su capacidad para percibirlos con precisión.

   Por otro lado, la miembro de SENEO resalta que la incidencia de miopía, de hipermetropía, y de astigmatismo es más alta en los niños prematuros en comparación con los nacidos a término, y la presencia de retinopatía grave puede aumentar el riesgo de desarrollar miopía. A su juicio, es por ello fundamental realizar revisiones oftalmológicas pediátricas en bebés prematuros para detectar y abordar cualquier alteración visual de manera temprana, y garantizar un desarrollo visual saludable.

¿CÓMO SE COMPRUEBA AL NACER SI EL BEBÉ VE?

   Por otro lado, preguntamos a esta experta sobre cómo se comprueba al nacer la visión del menor. En este sentido, la doctora Isabel Izquierdo, vicepresidenta de la Sociedad Española de Neonatología apunta que las posibles señales de advertencia de que un recién nacido es ciego o no ve bien incluyen:

   Mirada fija o ausente: Si el bebé no parece seguir objetos en movimiento con la mirada o no responde a estímulos visuales. Movimientos oculares anormales: Movimientos oculares espasmódicos o anormales (ojos que se mueven rápidamente de un lado para otro o de arriba abajo). Falta de respuesta a la luz brillante: Si el bebé no parpadea o no muestra reacción a la luz brillante. Bizquera persistente: El bizqueo persistente o la incapacidad para enfocar ambos ojos en un mismo punto. Lagrimeo excesivo o enrojecimiento ocular persistente. Color blanco o grisáceo de la pupila.

   “La evaluación de la visión de un recién nacido se realiza a través de pruebas de detección visual, que suelen formar parte de la evaluación médica de rutina después del nacimiento. Estas pruebas pueden incluir el seguimiento de la respuesta del bebé a la luz y a los estímulos visuales, así como la evaluación de la alineación y el movimiento de los ojos”, subraya la doctora Izquierdo.

CONSEJOS PARA ESTIMULAR LA VISIÓN DEL BEBÉ

   Así con todo, solicitamos a la vicepresidenta de SENEO sobre cómo desde casa los padres podemos estimular visualmente a los bebés, y afirma que esto es posible a través del uso de contrastes, de colores brillantes, de la interacción visual, y del uso de objetos como móviles de cuna con colores atractivos y sonidos.

   A su vez, remarca que estas estrategias pueden contribuir al desarrollo saludable de su visión:

   ·Utilizar contrastes y colores brillantes: Durante las primeras semanas, la mejor estimulación visual para el bebé es la cara de sus cuidadores. A medida que crecen, se pueden utilizar objetos de colores brillantes o contrastados para ayudarles a controlar los movimientos de sus ojos.

   ·Jugar con el bebé: Se puede jugar con el bebé utilizando objetos de colores llamativos y contrastados, lo que les ayudará a mover los ojos y a desarrollar el control de los músculos oculares.

   ·Interactuar visualmente con el bebé: Mirar al bebé a los ojos cuando se le habla o se le alimenta, sonriendo y expresando afecto.

   ·Utilizar móviles de cuna y estampados llamativos: Colocar un móvil de cuna con colores atractivos y sonidos, así como rodear su cuna con rayas o estampados llamativos de colores fuertes.