MADRID, 21 Feb. (EDIZIONES) -
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), la acupuntura es una práctica en la que se han realizado progresos importantes en la actualidad, y, aunque originalmente era un componente de la medicina tradicional china, hoy en día se utiliza en todo el mundo.
Para comprender todo su potencial y comprender cuál es la situación actual de la acupuntura en España charlamos en Infosalus con un auténtico referente y experto en acupuntura en nuestro país, con el doctor Rafael Cobos.
Es médico especialista en el tratamiento del dolor y en acupuntura, con largas estancias en China para su formación en la materia. Trabaja en la Unidad del Dolor del Hospital de la Virgen del Rocío de Sevilla desde hace 37 años, donde introdujo el empleo de esta técnica. Durante más de 15 años ha presidido la Sociedad Española de Acupuntura Médica (SAME), aparte de ser socio fundador de la Sociedad Española Multidisciplinar del Dolor (SEMDOR), y ser secretario general de la Asociación andaluza del dolor.
Lamenta este experto el intrusismo que impera hoy en día en torno a la acupuntura y recomienda fervientemente que solo las personas se sometan a este tipo de procedimientos si quienes los realizan son profesionales médicos con una sólida formación en la materia. "No todo vale en cuanto a la seguridad del paciente", zanja este doctor.
Desde SAME advierten en este punto que, en España, el paciente que elige tratar una patología con acupuntura puede ser perfectamente atendido por personal sanitario no facultativo e incluso no sanitarios (peluqueros, esteticistas, masajistas, etc.); una circunstancia que se materializa en la ausencia de un diagnóstico clínico, sin información terapéutica, y con completa falta de pericia médica.
QUÉ ES LA ACUPUNTURA
Cuenta que la acupuntura es un procedimiento basado en la introducción en el interior del cuerpo de unas agujas metálicas de acero quirúrgico, que al ser estimuladas manualmente, o bien aplicándoles una serie de corrientes eléctricas especiales, se consiguen provocar fenómenos en el organismo que implican la liberación de sustancias a nivel del sistema nervioso y con un efecto analgésico, antiinflamatorio, relajante muscular o sedante.
"Es un mecanismo estrictamente físico, en el que no se emplean fármacos, y en el que solo se emplea fuerza mecánica y en puntos especiales donde la estimulación es capaz de generar el efecto deseado", relata este referente nacional en materia de acupuntura.
Desde SAME especifican que se trata de "un procedimiento médico técnico que comprende la técnica terapéutica de inserción de finas agujas metálicas en determinados puntos del cuerpo humano, que tienen localizaciones concretas neuroanatómicas que les confieren unos efectos neurobiológicos concretos".
Ahonda esta sociedad científica de acupuntura en que, al tratarse de un procedimiento médico, como tal, requiere de un diagnóstico, de una indicación terapéutica, de un pronóstico, y de un seguimiento de la evolución. "Su ejecución requiere pericia profesional en anatomía, fisiología, patología y evidencia propios de la Medicina. La acupuntura obtiene efectos terapéuticos tanto a nivel local como sistémico, tanto en patologías dolorosas como no dolorosas. Estos efectos se basan en la neuromodulación ejercida a través de las señales transmitidas por el sistema nervioso y de los mediadores bioquímicos intercelulares del sistema conectivo", defiende.
ESCENARIO DE LA ACUPUNTURA EN ESPAÑA
Con ello, el doctor Cobos lamenta que, pese al gran avance científico alcanzado en los últimos años en la materia, en nuestro país, el Ministerio de Sanidad lo clasificó como una pseudoterapia, y recuerda varias iniciativas puestas en marcha en materia legislativa para que, por ejemplo, sea obligatorio que la acupuntura solo la desempeñe profesional sanitario y en unas condiciones específicas de control sanitario.
De esta manera, a fecha de hoy, la principal referencia legal reguladora de la acupuntura radica en el decreto de 2003, por el que se establecen las bases generales sobre autorización de centros, servicios y establecimientos sanitarios.
En el año 2004 la Organización Médico Colegial promovió una comisión en la que se aprobó por mayoría que la acupuntura se declarara como un acto médico, al tiempo que reconocía que "esta actividad (referida a la acupuntura) ha sido reconocida y aceptada por la Organización Mundial de la Salud como un método útil en la actividad médica". Pero lamenta Cobos que, pese a estos reconocimientos y avances científicos alcanzados en el ámbito, desde el Ministerio de Sanidad en 2018, dentro de una campaña para luchar contra las pseudoterapias, se incluyera a la acupuntura como una "pseudociencia".
"Se trata de algo absolutamente inconcebible habida cuenta de que la investigación a nivel básico y clínico de esta práctica ha crecido de manera exponencial y hoy en día hay muchísima información científica. El ministerio solicitó a las agencias de evaluación que hicieran un análisis sobre si era o no pseudoterapia en el tratamiento del dolor y este documento está ya publicado y en él se afirma que tiene utilidad y una indicación que puede ser empleada para el tratamiento del dolor, especialmente en el campo del dolor crónico", relata el miembro de SEMDOR.
QUIÉN DEBE APLICAR LA ACUPUNTURA
Por tanto, incide en que, hoy en día, "solo si se deja esta práctica en manos de personal que no sea médico es una pseudoterapia", al tiempo que resalta el peligro que esto puede suponer para la seguridad clínica de los pacientes.
"Cuando se trata de enfermedades quien está facultado para diagnosticar y tratar es el médico. La seguridad del paciente está en quien lo trata y sigue las normas de formación académica como de deontología profesional. Un médico cuando ve que una persona desea que se le trate una migraña el medico hace una historia clínica, una anamnesis, pide pruebas complementarias, genera un mecanismo por el que de manera científica se llega a la conclusión de que tiene migraña y no un tumor cerebral, porque el dolor de cabeza puede darse por varias razones. Una persona que no sea un médico que no esté cualificado para ello", advierte.
Pone, además, el ejemplo de que como con cualquier procedimiento estimulativo, con la acupuntura se puede producir un reflejo vasovagal, un mecanismo que desencadena una pérdida de conciencia, con pequeñas convulsiones, donde el paciente puede perder el control de esfínteres. "Y esto requiere de una reanimación y solo los médicos están facultados para ejercer las maniobras de reanimación, y por tanto, los que pueden aportar esa seguridad del paciente, que en el caso de la acupuntura va más allá del diagnóstico y de poder decirle al paciente qué camino seguir", añade.
A su vez, remarca que actualmente la única legislación vigente sobre la autorización de centros sanitarios en los que se aplica acupuntura establece que para poder abrirlos debe haber un médico en la dirección, algo aprobado hace más de 15 años, algo que le confiere un margen de seguridad.
PRINCIPALES USOS DE LA ACUPUNTURA
La acupuntura surgió hace más de 4.000 años para tratar el dolor, según remarca, su principal área de desarrollo, señala el doctor Cobos, quien celebra igualmente que, con el paso del tiempo, se han descubierto otras áreas donde puede ser útil, como la estimulación del sistema neurovegetativo, a la hora de tratar patologías hormonales femeninas, sobre procesos alérgicos como la rinitis, para potenciar el efecto de las técnicas de fertilización in vitro, existe un campo incluso en rehabilitación motora, o en la recuperación paciente de un ictus, entre otras.
"El área de acción de la acupuntura es amplia, pero el núcleo duro se centra en el tratamiento del dolor, tanto crónico como neuropático, incluso en el campo oncológico se está utilizando muchísimo", agrega.
De hecho, destaca el caso de Estados Unidos, con una epidemia de opioides, y donde las principales instituciones sanitarias, como los Institutos de Salud aconsejan en varios documentos de consenso el empleo de la acupuntura en lugar de recetar opioides. "Es el caso de muchos hospitales o universidades importantes como Harvard, que están creando unidades de tratamiento de dolor con acupuntura porque se comprueban las ventajas de este tratamiento, sin muchos efectos secundarios, más allá de los de la punción, y con un importante beneficio en el largo plazo", subraya el presidente saliente de la SAME.
Así, insiste en que la principal ventaja de la acupuntura es que reduce, y en algún caso dice que incluso elimina la utilización de medicamentos analgésicos, "que son útiles y hay que emplearlos en Medicina del Dolor", si bien en el largo plazo no pueden usarse de forma continua porque generan problemas.
A su juicio, la acupuntura supone por tanto un aval a la hora de incrementar los niveles de calidad de vida de los pacientes con dolor crónico, y sin generar ningún efecto secundario. "Con esta se gana calidad de vida y sin mermar las funciones cognitivas o físicas del paciente, teniendo en cuenta, además, que la población española tiende a envejecer, por tanto, a presentar más problemas de dolor crónico, así como a desarrollar otras patologías que les impiden la toma de tratamientos farmacológicos. De ahí su idoneidad", añade.
Defensor de la sanidad pública, según se confiesa el doctor Cobos, considera que debería introducirse aún más en las prácticas que se realizan desde las diferentes unidades del dolor de los hospitales y centros de asistencia primaria españoles; algo que se ha conseguido en la administración andaluza, según celebra; no así en todas las comunidades autónomas.
