MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
El domingo 20 de octubre se celebra el Día Mundial de la Osteoporosis, con el que se intenta concienciar a la población sobre la necesidad de prevenir esta dolencia y luchar contra los factores de riesgo que propician su aparición, ya que a menudo, "es la primera fractura de un hueso la que lleva a descubrir la existencia de la enfermedad", según ha recordado el médico de Cinfa, el doctor Julio Maset.
La osteoporosis es una enfermedad en la que se reduce la densidad y la calidad de los huesos, que se vuelven más quebradizos y frágiles, ya que hay más aire en su interior y aumenta el número y tamaño de sus cavidades. Como ha explicado el doctor Maset, "esto debilita el esqueleto y aumenta el riesgo de sufrir fracturas".
"Por ejemplo, podría ser suficiente con una pequeña caída e, incluso, en caso extremos, agacharse, toser o estornudar para que un hueso pueda romperse", ha revelado. Las fracturas suelen afectar, fundamentalmente, a las muñecas, la cadera, el húmero y la columna vertebral. Como consecuencia, en la mayoría de ellas suele aparecer dolor, deformidad en el caso de las de columna vertebral, o requerir hospitalización y cirugía.
Durante toda la vida, el hueso se encuentra en continua ofrmación y destrucción, en fases que están reguladas por distintas hormonas, la actividad física y vitamina D, entre otros factores. El experto de Cinfa ha explicado que, en condiciones normales, a los 35 años se llega al pico máximo de masa ósea y, a partir de esa edad, comienza a producirse una pérdida natural de hueso.
"Este proceso afecta a ambos sexos, pero en las mujeres resulta más acusado, porque alcanzan una masa ósea inferior a la de los hombres y porque la disminución de estrógenos que desencadena la menopausia puede acelerar la pérdida", ha aseverado. Por todo ello, conforme se envejece, más posibilidades existen de padecer osteoporosis, además de que resulta más frecuente entre la población femenina: un 20 por ciento de las mujeres de entre 50 y 84 años la presentan, según la Sociedad Española de Reumatología (SER).
Otros factores que se relacionan con una menor masa ósea son el sobrepeso, el sedentarismo e ingerir una cantidad insuficiente de productos lácteos. En este sentido, el doctor Maset ha aconsejado que para mantener y reforzar la buena salud de los huesos es importante llevar un estilo de vida saludable basado en una dieta rica en calcio, proteínas y vitamina D, en la práctica habitual de ejercicio físico y en el abandono del tabaco y el alcohol.
RECOMENDACIONES PARA PREVENIR LA OSTEOPOROSIS
Según el doctor, es aconsejable seguir un dieta equilibrada y rica en calcio, apostando por alimentos como los lácteos (yogures, quesos, leche, etc.), frutas y verduras (col, espinacas, cebollas, etc.), pescados (anchoas, sardinas, lenguado y salmón) y mariscos. También es conveniente abandonar el tabaco y reducir el consumo de alcohol, ya que ambas sustancias dañan los huesos, pero el alcohol, además, disminuye los reflejos y aumenta el riesgo de caídas y posibles fracturas.
Por otra parte, realizar alguna actividad física durante veinte o treinta minutos unas tres veces a la semana ayudará a mantener fuertes los huesos y articulaciones, así como a lograr un mejor equilibrio y forma física en general. Caminar a ritmo rápido, andar en bicicleta, levantar pesas ligeras, hacer ejercicios con cintas o practicar yoga o tai chi son buenas opciones, siempre y cuando estén adaptados a la edad de la persona. Además, el ejercicio al aire libre durante periodos cortos de tiempo permite a la piel activar la vitamina D.
Paralelamente, hay que cuidar la postura en el día a día; vigilar la forma en que se camina, cómo uno se sienta o como coge o traslada pesos, que no deben ser excesivos. Si a la persona ya se le ha diagnosticado osteoporosis, deberá evitar aquellas actividades que puedan provocar caídas. Asimismo, se debe prestar atención mientras se camina por la calle, evitando caminar en días de heladas o los escalones. Es importante eleir zapatos que se ajusten al pie y con tacón bajo, y en el caso de que no se sienta seguridad al caminar, se puede usar un bastón o un andador adecuado a la altura.
En el hogar, se pueden encender las luces durante la noche para ver mejor mientras se camina; retirar las alfombras, cables u otros objetos que puedan hacerle tropezar; y, si es posible, instalar en el baño barras de seguridad y pavimento antideslizante en la ducha o bañera.
La mejor manera de evitar una caída es ver bien, por lo que es recomendable acudir a revisarse la vista a un oftalmólogo una o dos veces al año. Y si se padece diabetes o algún problema ocular o defecto de visión, revisar los ojos con mayor regularidad incluso.
También se deben evitar los fármacos hipotensores o sedantes, ya que este tipo de medicamentos puede provocar somnolencia e inestabilidad, por lo que es preferible no tomarlos en la medida de lo posible o consultar con el médico sus posibles efectos. Si fuera necesario, se pueden tomar suplementos de vitamina D. Los requerimientos de calcio no son los mismos para todos los grupos de edad, por lo que, en algunos casos, el médico puede recomendar suplementos de calcio y vitamina D, que deben tomarse siempre bajo su supervisión y respetando las dosis.
Por último, es fundamental consultar siempre con el médico. Es importante detectar la osteoporosis cuanto antes para evitar la degradación del hueso. Por ello, es recomendable acudir siempre al médico, que será quien le pueda indicar algún tratamiento específico para frenar la pérdida de hueso o estimular la formación de hueso nuevo.