VALNCIA, 4 Abr. (EUROPA PRESS) -
Expertos del hospital Vithas Nisa han advertido de la sobreexcitación y obesidad como principales riesgos de las bebidas energéticas, que están comercializadas "con nombres de animales o seres a los que se presupone gran energía", y han detallado que, según el informe del Observatorio Español de Drogas y Toxicomanías, la edad de consumo de este tipo de bebidas en adolescentes se sitúa entre los 14 y los 18 años.
En este sentido, la institución sanitaria ha señalado en un comunicado que las bebidas energéticas contienen cafeína y azúcar "en grandes cantidades", vitaminas del grupo B, L-carnitina y taurina, por lo que una lata de medio litro de esta bebida "equivale a dos cafés expresos y 12 cucharadas de azúcar" y, tanto la cafeína como el azúcar, "pueden ser generadoras de dependencia y otros efectos nada deseables, sobre todo antes de la edad adulta".
En España, ha detallado, de cada diez bebidas energéticas que se consumen, siete lo hacen adolescentes y ha puntualizado que los chicos la consumen más que las chicas, al tiempo que ha abogado por evitar estas bebidas por la sobreexcitación, que contribuye a desarrollar obesidad y aumenta la resistencia a la insulina.
En la misma línea, un estudio realizado en EEUU y publicado en la revista Journal of Addictive Medicine reveló que los adolescentes que consumen bebidas energéticas con asiduidad tienen el doble de probabilidad de consumir también alcohol y drogas.
En este sentido, el psiquiatra de Ivane Salud en las unidades de Salud Mental y Psiquiatría Hospitalaria del Hospital Vithas Nisa Valencia al Mar el doctor Miguel Ángel Harto ha resaltado que, en el caso del alcohol, "al combinarlo con estas bebidas, se enmascara el efecto depresor del alcohol y, como consecuencia, existe más probabilidad de seguir bebiendo".
Los datos muestran que un 47,5 por ciento de los adolescentes mezclan las bebidas energéticas y el alcohol, mientras que dos de cada tres jóvenes que han consumido cocaína han ingerido también estas bebidas, ha detallado.
El doctor Harto ha destacado que el consumo de bebidas energéticas produce un aumento de la frecuencia cardiaca, insomnio, nerviosismo o irritabilidad y, además, aparecen síntomas relacionados con el síndrome de dependencia o de abstinencia a la cafeína.
Por su parte, el especialista en medicina interna del Hospital Vithas Nisa 9 de Octubre el doctor Julián Ruiz Baixauli ha añadido que los motivos para evitar el consumo de estas bebidas son "los elevados porcentajes de cafeína y azúcar, por la sobreexcitación que puede resultar en un adolescente y porque puede contribuir a desarrollar obesidad y, consecuentemente, aumento de la resistencia a insulina".