MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
Investigadores de la Universidad de Australia Meridional han demostrado que tener problemas de sueño puede estar asociado a factores de riesgo de diabetes de tipo 2.
En el primer estudio de este tipo, los investigadores descubrieron que las personas que declaraban tener problemas para dormir eran, por término medio, más propensas a tener indicadores de mala salud cardiometabólica (marcadores inflamatorios, colesterol y peso corporal) que pueden contribuir a la diabetes de tipo 2, que afecta a nivel mundial a más de 422 millones de personas.
"Todo el mundo sabe que el sueño es importante. Pero cuando pensamos en el sueño, nos centramos principalmente en el número de horas que dormimos, cuando deberíamos fijarnos también en nuestra experiencia de sueño en su conjunto. La profundidad del sueño, el momento en que nos acostamos y nos levantamos y la regularidad de nuestros hábitos de sueño pueden ser tan importantes como la duración del sueño", ha comentado la doctora Lisa Matricciani, líder del trabajo, que se ha publicado en la revista científica 'The Science of Diabetes Self-Management and Care'.
En este estudio, han examinado la asociación de distintos aspectos del sueño y los factores de riesgo de la diabetes, y descubrimos una conexión entre los que tenían un sueño problemático y los que corrían el riesgo de padecer diabetes de tipo 2.
El estudio evaluó a más de 1.000 adultos australianos con una edad media de 44,8 años. Los investigadores examinaron una serie de características del sueño: autoinforme de problemas para dormir, duración, horario, eficiencia y variabilidad de la duración del sueño día a día.
"Las personas que declararon tener problemas para dormir también eran más propensas a tener un índice de masa corporal más alto, así como marcadores sanguíneos de colesterol e inflamación. A la hora de la verdad, sabemos que debemos dar prioridad al sueño para mantener una buena salud. Se necesitan más investigaciones, pero como muestra este estudio, es importante pensar en el sueño como un todo, no sólo como un aspecto", ha destacado Matricciani.