¿Los productos de marca blanca son de peor calidad?
MADRID, 11 (EDIZIONES)
Todos tenemos muy normalizada la compra de los productos de marca blanca. Nos sentimos seguros con su compra y su consumo, y es algo habitual en nuestro día a día. Pero, ¿realmente son de peor calidad que los que no son de marca blanca?
Charlamos en Europa Press Infosalus a este respecto con Miguel Ángel Lurueña, doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, e ingeniero técnico agrícola y autor del libro 'Del ultramarinos al hipermercado' (Destino), y del blog 'Gominolas de Petróleo', quien reconoce que "las características de estos productos han mejorado mucho en los últimos años, aparte de que su catálogo ha aumentado muchísimo, y sus diseños se han hecho un poco más sofisticados".
Subraya que las marcas blancas sí tienen calidad porque "recibimos lo que esperamos de ellas", es decir, "un producto más barato pero que cumple con nuestras expectativas, son productos seguros, que son muy parecidos, e incluso iguales que los de marca convencional".
A VECES SÓLO SE CAMBIA EL ENVASE
De hecho, destaca este tecnólogo de los alimentos que hay veces que son los mismos productos los de marca convencional y los de marca blanca, y sólo se cambia en algunos casos el envase. "Por lo general, las marcas blancas están fabricadas por empresas que también tienen marca propia. Por ejemplo, hay fábricas que producen un queso con su propia marca, y otro con una marca blanca para un distribuidor. En muchos casos son exactamente iguales, o muy parecidos, de modo que sólo cambia el envase", remarca.
Además, resalta Miguel Ángel Lurueña que los productos de marca blanca suelen ser sometidos a dos tipos de controles: los del productor, y los del distribuidor (de supermercados, de marcas de grandes superficies, y que se les encargan a fabricantes de productos).
Dice que si tenemos curiosidad podemos conocer qué empresa fabrica cada producto de marca blanca leyendo la etiqueta, o consultando en Internet el número de registro sanitario (RGSEAA).
Eso sí, precisa que en la mayor parte de los casos estos productos suelen ser más sencillos que los de primeras marcas, o las marcas de fabricante, para eso, para que los sigamos identificando como los productos de marca blanca, puntualiza este experto en nutrición. A su vez, recuerda que hay marcas que se niegan a fabricar para distribuidores, algo que le confiere valor añadido a sus productos, atribuyéndoles exclusividad.
LA GRAN ACEPTACIÓN DE LOS PRODUCTOS DE MARCA BLANCA
Pero sin duda, algo que a su juicio es de destacar sobre los productos de marca blanca es su gran aceptación actual. "Podemos confiar en las marcas blancas. Hace décadas estaban mal vistas, sobre todo porque eran poco habituales en los comercios, y estaban pensadas para personas con poco poder adquisitivo, y las veíamos un poco de forma clasista. Las marcas son símbolo de estatus", añade Lurueña.
En este sentido, insiste en que "sí que se ha perdido ese miedo con el paso de los años", y las marcas blancas se han ido familiarizando y generalizando. "A nadie le da vergüenza, como hace años, el comprar marcas blancas. Esto es algo normal. De hecho, están a la par, y este año pasado la venta de marcas blancas era del 50%, con respecto a las marcas convencionales", subraya el también ingeniero técnico agrícola.
Por último, este tecnólogo de los alimentos hace un llamamiento para que nos centremos cuando vamos a hacer la compra en las características del producto, y no nos dejemos llevar solamente por la marca o el precio del mismo.