MADRID, 4 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los productos químicos que se usan ampliamente en el cuidado personal y los productos domésticos están relacionados con las niñas que llegan a la pubertad a edades más tempranas, según los resultados de un estudio de larga duración sobre madres e hijos publicado este martes en 'Human Reproduction'. La investigación encontró que sustancias químicas como los ftalatos, los parabenos y los fenoles estaban asociadas con la pubertad más temprana en las niñas, aunque no se observó una relación similar en los niños.
Ciertos ftalatos se utilizan en productos perfumados como perfumes, desodorantes, jabones, champús, esmaltes de uñas y cosméticos; los parabenos se usan a menudo como conservantes en cosméticos y otros productos para el cuidado personal; y los fenoles (triclosán y benzofenona-3), en jabón, pasta de dientes, lápices labiales, lacas para el cabello, champús y lociones para la piel para aumentar la durabilidad de los productos.
La doctora Kim Harley, profesora asociada de Salud Pública en la Universidad de California, Berkeley, Estados Unidos, quien dirigió el estudio, dice: "Encontramos evidencia de que algunos productos químicos ampliamente utilizados en productos de cuidado personal están asociados con la pubertad más temprana en las niñas".
"Específicamente, descubrieron que las madres que tenían niveles más altos de dos sustancias químicas en el cuerpo durante el embarazo, el ftalato de dietilo, que se usa en fragancia, y el triclosán, que es un agente antibacteriano en ciertos jabones y pasta de dientes, tenían hijas que entraron a la pubertad antes. Las niñas con niveles más altos de parabenos en sus cuerpos a la edad de nueve años ingresaron a la pubertad antes", concreta.
Y añade: "Esto es importante porque sabemos que la edad en la que comienza la pubertad en las niñas ha sido más temprana en las últimas décadas; una hipótesis es que los químicos en el medio ambiente podrían jugar un papel, y nuestros hallazgos respaldan esta idea. La pubertad temprana en las niñas aumenta su riesgo de problemas de salud mental y comportamientos de riesgo en la adolescencia y eleva su riesgo de cáncer de mama y ovario a largo plazo, por lo que este es un tema importante que abordar".
La doctora Harley y sus colegas analizaron datos de mujeres embarazadas que se inscribieron en el estudio del 'Centro para la Evaluación de la Salud de Madres y Niños de Salinas' (CHAMACOS) entre 1999-2000. Siguieron a 338 de sus hijos desde el nacimiento hasta la adolescencia. Mientras las madres estaban embarazadas, fueron entrevistadas a las 14 y 27 semanas de gestación y se les tomaron muestras de orina para medir las concentraciones de ftalatos, parabenos y fenoles.
ADELANTO DE LA MENSTRUACIÓN Y EL VELLO PÚBICO
Después del nacimiento, los investigadores evaluaron el desarrollo puberal en 179 niñas y 159 niños a la edad de 9 años y recolectaron muestras de orina. El desarrollo de la pubertad se verificó nuevamente cada nueve meses entre los 9 y los 13 años. Más del 90 por ciento de las muestras de orina mostraron concentraciones de todos los productos químicos probados, aparte del triclosán, que se detectó en el 73 por ciento de las muestras tomadas de las madres embarazadas y en el 69 por ciento de las muestras de niños de 9 años.
Por cada duplicación en las concentraciones de un indicador de ftalatos llamado ftalato de monoetilo (MEP) en la orina de las madres, el desarrollo de vello púbico se produjo 1,3 meses antes en las niñas. Por cada duplicación de triclosán en la orina de las madres, el momento del primer periodo menstrual de las niñas fue aproximadamente un mes antes.
Cuando los investigadores observaron las muestras de orina tomadas de las niñas a la edad de 9 años, encontraron que, por cada duplicación en las concentraciones de parabenos, los tiempos del desarrollo del vello púbico y del seno y el primer periodo menstrual se modificaban aproximadamente un mes antes.
Harley señala: "Ya sospechábamos que ciertos químicos que se usan ampliamente en productos para el cuidado personal, como los ftalatos, los parabenos y el triclosán, son disruptores endocrinos. Esto significa que imitan, bloquean o interfieren con las hormonas naturales de nuestro cuerpo, como el estrógeno".
Y añade: "En estudios de laboratorio, se ha demostrado que estos químicos causan pubertad más temprana en ratas, pero existen muy pocos estudios en humanos. Además, sabemos que los efectos de alteración endocrina son particularmente importantes durante las ventanas críticas específicas del desarrollo, como en el útero o durante la pubertad. Este estudio es importante porque es uno de los primeros estudios en observar la exposición humana en el útero y porque nos da la oportunidad de examinar las exposiciones tanto en el útero como en la pubertad".
A su juicio, una posible razón por la cual no se observó la misma asociación en los niños fue porque hay diferentes mecanismos hormonales involucrados en la pubertad de los niños. Los efectos de los químicos en el estrógeno pueden ser la razón por la cual las niñas se ven más afectadas.
El estudio se realizó principalmente en mujeres latinas, que viven en comunidades agrícolas en California, Estados Unidos; la mayoría no tenía un diploma de escuela secundaria y vivía por debajo del umbral federal de pobreza de Estados Unidos. Cuando los investigadores comenzaron el estudio hace 20 años, estaban interesados ??principalmente en los efectos de los pesticidas, por lo que eligieron a este grupo de mujeres. "Pero siempre supimos que tendríamos la oportunidad de examinar otras exposiciones químicas", explica la doctora Harley.
Una limitación del estudio es que las niñas que comienzan la pubertad temprano tienen más probabilidades de empezar a usar productos para el cuidado personal, como desodorantes, lo que podría ser la razón por la cual se registraron más parabenos y ftalatos en la orina. La exposición a otros químicos ambientales, como los pesticidas encontrados durante el trabajo en la granja, también puede afectar a los resultados.
Una limitación final es que solo se tomaron una o dos mediciones de orina en madres e hijos, por lo que las mediciones regulares podrían haber sido mejores, ya que los indicadores de ftalatos, parabenos y fenoles solo reflejan la exposición en las últimas entre 24 a 48 horas.
"Esta es todavía un área activa de investigación y se necesitan más estudios. Sin embargo, nos preocupan las pruebas de que algunos productos químicos ampliamente utilizados en los productos que ponemos en nuestros cuerpos todos los días pueden tener un impacto en las hormonas y el desarrollo reproductivo", concluye Harley.
La mayoría de las personas están expuestas a ftalatos, parabenos y fenoles. Un estudio anterior, la Encuesta Nacional de Examen de Salud y Nutrición (NHANES, por sus siglas en inglés) en Estados Unidos reveló que más del 96 por ciento de las mujeres participantes tenían concentraciones detectables de estos químicos en la orina.