MADRID, 27 Oct. (EDIZIONES) -
La prostatitis es la inflamación aguda o crónica de la glándula prostática, que puede estar causada o no por infección bacteriana. Es la infección urinaria parenquimatosa más frecuente en el varón entre la segunda y la cuarta década de la vida.
La mayor parte de los síntomas se caracterizan por ser síntomas miccionales como dolor y/o sensación de ardor al orinar, dificultad con la micción, micciones frecuentes, dolor perineal o genital y disfunción sexual, aclara en una entrevista con Infosalus el doctor Juan I. Martínez-Salamanca, actual Coordinador Nacional del Grupo Uro-Andrológico de la Asociación Española de Urología (AEU) y director médico de Lyx Instituto de Urología.
Afirma este especialista que sus causas son diversas y dependen del tipo de agente patógeno que ha provocado la inflamación prostática, pudiendo ser de origen o no bacteriano. En el caso de las prostatitis bacterianas, como su propio nombre indica, señala este urólogo que las bacterias son las causantes de la infección, ya sea aguda o crónica.
Mientras, precisa que en el caso de la prostatitis no bacteriana, la entrada de orina a la próstata causa prostatitis, pues el contacto de los componentes químicos de la orina con el tejido prostático puede provocar una inflamación. Además, añade que las prostatitis pueden ser consecuencia de infecciones de transmisión sexual y adquirirse tras relaciones sexuales.
¿LA PROSTATITIS BACTERIANA ES LA MÁS FRECUENTE?
Con ello, el doctor Martínez-Salamanca señala que las prostatitis bacterianas solo tienen lugar en el 10% de los casos, al tiempo que argumenta que la prostatitis bacteriana crónica está precedida de una prostatitis bacteriana aguda, que debido a una duración insuficiente de tratamiento antibiótico, se cronifica o reaparece.
Sobre el diagnóstico, este especialista señala que es clínico y se realiza en base a la historia clínica del paciente, a la exploración física, a un cultivo fraccionado de orina, al cultivo de semen y al estudio analítico sanguíneo. En ocasiones, afirma el miembro de la AEU, cuando la clínica es crónica y lo previo es negativo, es posible añadir para su diagnóstico la biopsia prostática y el estudio urodinámico.
Con ello, prosigue el doctor, si la prostatitis es bacteriana se debe tratar el paciente con antibioterapia durante 4-6 semanas. Asimismo, tanto si hay como si no hay infección, si el paciente presentase síntomas urinarios dice que se pueden añadir al tratamiento medicamentos llamados alfa-bloqueantes, que ayudan a relajar las fibras musculares donde la próstata se une con la vejiga. "Si el paciente presenta dolor se pueden asociar analgésicos igualmente, siendo los de mayor eficacia los antiinflamatorios", aclara.
En el caso de la prostatitis bacteriana crónica manifiesta que además de un tratamiento antibiótico prolongado las eyaculaciones frecuentes parecen ayudar a evitar la reinfección en estos pacientes. "Hasta en un 50-60% los pacientes presentan curación definitiva tras tratamientos de antibioterapia prolongados", mantiene el urólogo.
CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE LA PRÓSTATA EN EL DÍA A DÍA
Así con todo, el doctor Juan I. Martínez-Salamanca, actual Coordinador Nacional del Grupo Uro-Andrológico de la Asociación Española de Urología, aconseja a la hora de evitar las prostatitis:
- Mantener relaciones sexuales protegidas
- Orinar con frecuencia, sobre todo tras las relaciones sexuales
-Adecuada higiene íntima (limpieza del surco balanoprepucial)
-Ingesta hídrica adecuada (2-2,5 litros al día)
-Evitar la sedestación prolongada
Eso sí, reconoce el director médico de Lyx Instituto de Urología que, en ocasiones, pese a las medidas previas, el paciente puede presentar la patología, por lo que añadiría las siguientes medidas higiénico-dietéticas para cuidar de la próstata:
- Dieta adecuada, evitando o limitando el consumo de alimentos irritantes como son la cafeína, el picante, o el alcohol
- Evitar el estreñimiento
- Evitar el sedentarismo, así como los deportes de impacto en periné (motociclismo, equitación, ciclismo*)
- Control del estrés
- Realización de baños tibios