MADRID, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
Muy pocas proteínas del cuerpo tienen un cambio que las hace únicas frente a las de los neandertales y los simios. Investigadores del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, en Alemania, y del Instituto Karolinska, en Suecia, han estudiado ahora una de esas proteínas, la glutatión reductasa, que protege contra el estrés oxidativo y han demostrado que el riesgo de padecer enfermedades inflamatorias intestinales y vasculares se multiplica en las personas portadoras de la variante neandertal.
Lo que hace únicos a los humanos modernos es una cuestión que ha eludido a los investigadores durante mucho tiempo, recuerdan los investigadores en su investigación, publicada en la revista 'Science Advances'.
Una forma de abordar esta cuestión es estudiar las proteínas, o bloques de construcción, del cuerpo que tienen cambios que llevan casi todas las personas vivas hoy en día y que se produjeron después de que nos separáramos de los ancestros que compartíamos con los neandertales hace unos 500.000 años.
Hay alrededor de 100 proteínas que tienen un cambio tan singular. Una de estas proteínas es la glutatión reductasa, que forma parte de la defensa del organismo contra el estrés oxidativo.
El estudio examina en detalle el cambio en la glutatión reductasa y ha sido dirigido por Hugo Zeberg, del Instituto Karolinska y el Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva, y Svante Pbo, del Instituto Max Planck, y han demostrado que la proteína neandertal creaba más radicales de oxígeno reactivos que son la causa del estrés oxidativo. Es el tercer cambio proteico exclusivo de los humanos actuales que se ha estudiado hasta ahora.
El estudio también muestra que la proteína neandertal ha pasado a los humanos actuales en baja frecuencia cuando nuestros antepasados se mezclaron con ellos hace unos 60.000 años.
En la actualidad, se da principalmente en el subcontinente indio con una frecuencia estimada del 1 al 2% de la población. Los investigadores descubrieron que las personas portadoras de la proteína neandertal tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades vasculares y enfermedades inflamatorias intestinales, ambas relacionadas con el estrés oxidativo.
"Los aumentos de riesgo que observamos son grandes; el riesgo de enfermedad inflamatoria intestinal y de enfermedad vascular es varias veces mayor", afirma Hugo Zeberg.
Los investigadores sólo pueden especular acerca de por qué este cambio en particular llegó a ser uno de los únicos que llevan casi todos los humanos modernos.
"Detener el estrés oxidativo es un poco como evitar que algo se oxide. Tal vez el hecho de que vivamos más tiempo haya impulsado estos cambios", añade Svante Pbo.