VALÈNCIA 7 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fundación de Investigación del Hospital General Universitario de Valencia (FIHGUV) lidera el proyecto EXTRATUBE, que está desarrollando un tubo endotraqueal expansible para reducir los daños y complicaciones más frecuentes durante la intubación traqueal --procedimiento necesario para asegurar la vía aérea del paciente--, según ha informado la entidad en un comunicado.
El investigador principal de EXTRATUBE es el doctor Lucas Rovira, facultativo del servicio de Anestesiología, Reanimación y Tratamiento del Dolor y jefe de sección de Cirugía Mayor Ambulatoria del Hospital General de València.
El proyecto se financia gracias a una ayuda de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) --actual IVACE+i-- para la valorización, transferencia y explotación por las empresas de resultados de I+D.
El proyecto EXTRATUBE busca rediseñar y mejorar el proceso de fabricación de los tubos endotraqueales elaborándolos a partir de materiales plásticos con memoria de forma que, a diferencia de los convencionales, tienen la propiedad de mantener una forma temporal comprimida.
El diámetro reducido facilitaría la entrada en la tráquea y, una vez alojado en ella en la posición correcta, se activaría el cambio conformacional expandiéndose al recibir un estímulo --generalmente un incremento de la temperatura-- hasta adquirir el diámetro adecuado definitivo.
En el mundo se intuban al año 100 millones de pacientes con tubo endotraqueal. Intubar consiste en pasar un tubo entre las cuerdas vocales, dejándolo en la tráquea del paciente para lograr el control de las vías respiratorias durante la anestesia general o para asegurar la vía aérea en caso de estado crítico. Es una maniobra compleja que requiere seleccionar el tamaño de tubo apropiado, han señalado las mismas fuentes.
El personal especialista debe elegir uno entre los 18 tamaños distintos que existen, según sus diámetros internos --desde 2.5 mm hasta 11 mm--, dado que el uso de un diámetro inadecuado produce complicaciones que continúan siendo muy comunes --dolor de garganta, afonía, ronquera, traumatismos laríngeos--.
Los tubos de menor dimensión se introducen más fácilmente y generan menos lesiones, pero existe riesgo de que se salgan de la tráquea y no la sellen bien si se eligen demasiado pequeños. Los tubos de gran tamaño, en cambio, hacen que sea más difícil maniobrar y provocan mayor daño en las cuerdas vocales.
El tubo endotraqueal expansible EXTRATUBE cuenta con las ventajas de los diámetros pequeños --durante en la inserción-- y de los diámetros grandes --una vez alojados en la tráquea-- además de eliminar los inconvenientes de ambos; esto permite reducir los daños frecuentes al introducirlo y, al expandirse una vez posicionado en la tráquea, disminuir el trabajo respiratorio, el riesgo de obstrucción por secreciones y permitir realizar limpiezas bronquiales a su través al poder pasar un fibrobroncoscopio.
Para aumentar el tamaño del dispositivo comprimido, recibe un estímulo térmico a través de un fiador, que genera que el tubo se expanda pasando de 5.5 milímetros a 7.5 milímetros, incrementando su diámetro en casi un 40%. El uso del tubo expansible es idéntico al de un tubo endotraqueal convencional y los costes de fabricación son similares.
Además del incremento en la seguridad durante la realización del procedimiento para pacientes y profesionales, este dispositivo médico innovador genera también ventajas para las administraciones, dado el ahorro de costes que supondría no tener que disponer de 18 tamaños de tubos endotraqueales; y para las empresas, por el mercado potencial que presenta el producto y el beneficio de su explotación comercial.
El desarrollo cuenta con patente internacional, de la que son cotitulares el Instituto de Investigación Sanitaria La Fe (IIS La Fe) y el Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas).