¿Puede el estrés cambiar el modo en que percibimos recuerdos?

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   MADRID, 19 Nov. (EUROPA PRESS) -

    Investigadores canadienses del Hospital para Niños Enfermos (SickKids) y la Universidad de Toronto (ambos en Canadá) han observado en un estudio realizado en un ratones que el estrés agudo cambia el modo en que el cerebro codifica y recupera recuerdos, concretamente los ratones estresados forman recuerdos generalizados, que están codificados por un mayor número de neuronas.

    "Ahora estamos empezando a entender realmente cómo el estrés afecta a los recuerdos aversivos, y creo que es una buena noticia para todos. Pudimos aislar los mecanismos sinápticos que lo impulsaban y también demostrar que este mismo fenómeno se puede manipular o bloquear mediante el uso de fármacos disponibles sistémicamente", relata la investigadora de la memoria y coautora principal Sheena Josselyn, que ha púbblicado su investigación en la revista 'Cell'.

   Para comprobar si el estrés afecta a la especificidad de la memoria, los investigadores entrenaron a ratones para que asociaran un sonido con el estrés y otro sonido con la ausencia de estrés. Después, comprobaron la capacidad de los ratones para reaccionar adecuadamente a los diferentes sonidos.

Los ratones sometidos a una experiencia controlada y sumamente estresante mostraron una conducta defensiva independientemente del sonido que se les reprodujera, lo que sugiere que la experiencia estresante interfería en su capacidad de formar recuerdos específicos. Por el contrario, los ratones de control que no habían estado sometidos a estrés mostraron una actitud defensiva únicamente en respuesta al sonido original.

   Como los ratones estresados tenían niveles elevados de corticosterona en la sangre, los investigadores probaron a continuación si la corticosterona por sí misma podía afectar a la formación de la memoria. Demostraron que los ratones que recibieron corticosterona antes del entrenamiento también fueron incapaces de formar recuerdos específicos para los dos sonidos, y que la administración de metirapona, una sustancia química que inhibe la síntesis de glucocorticoides, restableció la capacidad de los ratones estresados para formar recuerdos específicos.

   Los recuerdos específicos están codificados por grupos de neuronas llamados engramas. La mayoría de los engramas involucran solo unas pocas neuronas, pero los investigadores demostraron que los engramas generalizados formados por ratones estresados eran más grandes, porque las interneuronas inhibidoras (células que normalmente mantienen los engramas exclusivos) no hicieron su trabajo. Este cambio, a su vez, fue impulsado por endocannabinoides que se liberaron en la amígdala en respuesta a la corticosterona.

   "Cuando manipulamos los receptores de endocannabinoides en un solo tipo de célula en particular en una región del cerebro, se restableció la especificidad de la memoria y el tamaño del engrama. Todo este fenómeno está mediado por un microcircuito muy discreto en la amígdala, pero se puede hacer una manipulación farmacológica sistémica y aún así prevenirlo, lo que es muy alentador desde la perspectiva de si algún día esto podría traducirse para uso terapéutico en humanos", expone el investigador del estrés y coautor principal Matthew Hill de la Universidad de Calgary (también en Canadá).

    En el futuro, los investigadores quieren investigar si el estrés también afecta la especificidad de los recuerdos no aversivos. También planean examinar si los cannabinoides exógenos (por ejemplo, el cannabis) tendrían un efecto similar en la especificidad de la memoria, lo que podría tener implicaciones para el manejo del TEPT. "Sólo examinamos los recuerdos de amenazas aversivas, pero sería interesante examinar si el estrés aumenta de manera similar la generalización de recuerdos gratificantes", plantea el investigador de memoria y coautor principal Paul Frankland, también de SickKids y la Universidad de Toronto.

   "Dado que este fenómeno implica la activación de los receptores de endocannabinoides, sería muy interesante ver si un animal drogado muestra una respuesta de generalización similar", plantea Hill. "Esa es una de las cosas que me gustaría probar rápidamente como seguimiento, porque si así fuera, eso tendría algunas implicaciones interesantes dado que toda la conversación que existe en este momento en torno al cannabis y el trastorno de estrés postraumático es muy confusa", señala.