MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -
El análisis del ADN ha revolucionado la ciencia forense; ayudando a atrapar asesinos prolíficos y exonerando a personas inocentes condenadas injustamente por crímenes graves. Pero a medida que el perfil del ADN se ha vuelto cada vez más sensible y se utiliza en más investigaciones, es esencial que las expectativas públicas y profesionales de esta tecnología no provengan de crímenes resueltos en la ficción televisiva, sino de la realidad.
Para abordar conceptos erróneos existentes y compartir emocionantes novedades, investigadores de la Red Europea de Excelencia de Genética Forense (EUROFORGEN, por sus siglas en inglés) están lanzando una guía en asociación benéfica 'Sense about Science'. 'Making Sense of Forensic Genetics' aclara qué puede hacer el análisis de ADN puede en el sistema de justicia penal, cuáles son sus limitaciones y qué podría ser posible en el futuro. Incluye estudios de casos donde la evidencia de ADN ha cambiado el rumbo de investigaciones y otros en los que su mala interpretación ha llevado a errores judiciales.
Entre los puntos que aclaran está, por ejemplo, que a pesar de que existen afirmaciones en sentido contrario, la predicción de rasgos visibles como la forma de la cara a partir del ADN no es posible actualmente. Hay informes de los departamentos de policía utilizando pruebas que pretenden predecir la forma de la cara, pero estas pruebas no están científicamente validadas, según los autores del documento.
En concreto, explican que los últimos avances en la genética forense están comenzando a permitir que algunas características externamente visibles, incluyendo el color del pelo y de los ojos, se puedan predecir a partir del ADN de alguien. Así, señalan que podría ser una poderosa herramienta de investigación en el futuro, pero en la actualidad existen límites sobre lo que nos puede decir el ADN.
EL ADN DE UNA PERSONA AJENA PUEDE ESTAR PRESENTE EN LA ESCENA DEL CRIMEN
También señalan que el ADN de una persona podría estar en una habitación, incluso si la persona no estuviera, ya que el ADN está en todas partes al transferirse por la saliva de hablar, los estornudos, la tos y el derrame de células de la piel. Hay incluso ADN presente en el polvo de la casa, así que el ADN de personas que no tienen nada que ver con un crimen podría estar presente en una escena del crimen.
No obstante, el ADN por sí solo no resuelve los crímenes, ya que los avances en las técnicas de ADN forenses significan que ahora podemos detectar pequeñas huellas de ADN, pero la presencia de ADN no establece culpabilidad y no necesariamente indica cuándo o cómo llegó allí o el tejido corporal del que procede (especialmente por cantidades muy pequeñas). Por lo tanto, el contexto se ha vuelto cada vez más clave, y ahora más que nunca, el ADN debe verse dentro de un marco de otras pruebas, porque es una herramienta de detección importante, pero no es un detective.
El informe hace referencia a casos emblemáticos, incluyendo casos en los que el ADN ha cambiado el juego; ayudando a atrapar al prolífico asesino en serie Gary Ridgway y otros en los que ha causado errores por parte de la justicia, como el de Adam Scott, que fue detenido y acusado de violación debido a un error de contaminación, mientras que los registros telefónicos subsecuentes lo situaron en una ciudad diferente en el momento del crimen.
El experto Manfred Kayser, profesor de Biología Molecular Forense del Centro Médico Erasmus MC de la Universidad de Rotterdam, Países Bajos, e investigador de EUROFORGEN, señala: "En la actualidad, el color de los ojos, el color del pelo y el color de la piel pueden predecirse de manera fiable y con exactitud prácticamente útil. La base genética de la estructura facial humana no está lo suficientemente avanzada como para reconstruir una cara del ADN. Para el uso responsable de las pruebas fenotípicas de ADN forense, es esencial que los métodos y los estudios de validación se publiquen en revistas revisadas y estén abiertos al escrutinio".
"Como los casos criminales se basan cada vez más en la evidencia de ADN, llegar a enfrentarse a este tema desafiante y de rápido desarrollo se está convirtiendo en una habilidad esencial para el abogado penalista. La guía proporciona información clara y accesible que ayudará a los abogados (y otros) a entender las fortalezas y limitaciones de la genética forense y ser capaces de reconocer y tratar con eficacia los problemas que puedan surgir en el juicio", añade el especialista en defensa criminal David Bentley, de Doughty Street Chambers, en Londres, Reino Unido.