MADRID, 22 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un grupo de investigadores de la Universidad de Salud de Virginia (UVA Health, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos está probando si las ondas sonoras focalizadas de baja intensidad pueden ayudar a las personas a superar la adicción a la cocaína reprogramando las células cerebrales para reducir el deseo de consumirla.
Este método no invasivo concentra las ondas sonoras en una parte del cerebro llamada ínsula, que se cree desempeña un papel fundamental en múltiples formas de adicción. Si el ensayo tiene éxito, podría allanar el camino a una nueva herramienta importante para tratar la adicción en general.
"Este ensayo nos informará de si los ultrasonidos focalizados pueden cambiar el modo en que algunos pacientes sienten la cocaína", afirma la investigadora principal y directora del Centro de Investigación Puntera en Adicciones (CLEAR) de la UVA, la doctora Nassima Ait-Daoud Tiouririne.
Los investigadores señalan que el consumo de cocaína no ha dejado de aumentar en Virginia desde hace una década. Las muertes por sobredosis aumentaron en un tercio solo de 2019 a 2020. Esas tendencias preocupantes tienen a los científicos de la UVA ansiosos por encontrar formas innovadoras de reducir los antojos de las personas por la droga altamente adictiva. Actualmente no hay medicamentos aprobados por la Administración Federal de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos que puedan ayudar a las personas a dejar la cocaína.
En su nuevo ensayo, los investigadores de la UVA utilizarán ondas sonoras focalizadas para masajear suavemente las células de la ínsula. Los científicos comprobarán entonces si este método provoca cambios químicos en el cerebro que reduzcan el deseo de consumir.
Estudios anteriores ya han demostrado que la ínsula desempeña un papel importante tanto en las ansias de consumir cocaína como en las recaídas. Además, según señalan los investigadores, los humanos que sufrieron lesiones en la ínsula pudieron dejar de fumar fácilmente, sin sufrir ansias ni recaídas.
Si el enfoque resulta seguro y eficaz, algún día los pacientes podrían acudir a una simple visita ambulatoria y salir con menos ganas de consumir cocaína.
"Si tiene éxito, estaremos un paso más cerca de desarrollar formas nuevas y más seguras de tratar la adicción", afirma Ait-Daoud Tiouririne. "La adicción es un trastorno cerebral. El tratamiento debe incluir la neuromodulación no invasiva de los circuitos cerebrales que causan la adicción en primer lugar", añade.
El ensayo de la UVA está reclutando a personas de 18 años o más a las que se haya diagnosticado un trastorno por consumo de cocaína y que no estén intentando dejar de consumirla.