Puntos a tener en cuenta sobre la menopausia transgénero

Archivo - A young gay person waving the LGBT flag outdoors, a symbol of homosexuality
Archivo - A young gay person waving the LGBT flag outdoors, a symbol of homosexuality - WIRESTOCK/ ISTOCK - Archivo
Publicado: lunes, 1 julio 2024 8:38

   MADRID, 1 Jul. (EDIZIONES) -

   La menopausia transgénero sigue siendo un tema tabú en nuestra sociedad. Incluso dentro de los profesionales sanitarios, en muchos casos por desconocimiento, puesto que a los ginecólogos, por ejemplo, no se les ha formado en la materia. Pero también incluso para muchas personas trans que no saben a qué especialista acudir en estos casos, o les da vergüenza o temor al rechazo.

   "He tenido la suerte de que me han venido muchos hombres trans a la consulta, es decir, una persona que nació mujer y ahora se identifica como hombre y está transicionando. Por curiosidad y deseo de ayudar a mis pacientes he ido buscando información sobre el tema, la cual desgraciadamente es bastante escasa, aunque cada vez hay más interés en el tema creando más unidades asistenciales destinadas a las personas trans", reconoce la doctora Matilde Gómez es doctora en Medicina y especialista en Ginecología y Obstetricia con más de 30 años de experiencia.

   Lamenta que las personas transgénero hayan sufrido una "marginación sistemática" en nuestra sociedad, y por desgracia, también en la sanidad. "La diversidad de género ‘per se’ no se debe considerar un problema de salud mental, pero poco a poco vamos abriendo la mente y aceptando que existe mucho más que el sexo binario (hombre o mujer cisgénero), y eso se debe traducir en cómo asistimos a nuestros pacientes", agrega.

   Especializada en menopausia y acreditada por la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM), la doctora Gómez nos concede una entrevista a Europa Press Infosalus porque acaba de publicar ‘Mujeres sin reglas’ (Zenith), una guía completa para vivir saludablemente la menopausia, y donde quería incluir esta materia dada su experiencia y el gran desconocimiento que hay en la sociedad actual, así como en los profesionales del ramo, sobre el tema.

SÓLO UN 10% SE OPERA

   Según nos confiesa, también consideró incluir esta temática en su libro porque todo el mundo piensa que las personas transgénero se operan, cuando inicialmente sólo el 10% se realiza una cirugía de reasignación.

   "Los hombres trans son personas que nacieron como mujeres, con mamas, ovarios, vulva, y vagina. La mayor parte se operan sólo las mamas, no los genitales; de manera que siguen teniendo vulva, ovarios, y útero, que debemos revisar como con cualquier mujer cisgénero, pudiendo presentar síntomas como sequedad vulvar o vaginal, debido muchas veces al tratamiento hormonal que llevan desde jóvenes" agrega esta ginecóloga.

   Aquí observa que, por ejemplo, a un hombre transgénero con andrógenos podría chocarle que le recetaran una crema con estrógenos, y ahora "afortunadamente" hay medicamentos que podrían ayudarles con sus problemas de sequedad vaginal, como la ‘prasterona’, aparte de que se podría usar el láser en estos casos.

LA DESINFORMACIÓN DEL PROFESIONAL SANITARIO

   "Los médicos, especialmente los ginecólogos, no podemos juzgar y estamos aquí para ayudarles y si hay un problema encontrar una solución. Este libro está hecho para mis pacientes, y como he tenido en los últimos años a varios hombres trans con genitales femeninos conservados me he ido informando y formando para saber cómo podía ayudarles", remarca.

   Lo poco que ha encontrado de bibliografía lo ha recopilado en este libro, también para que sus colegas de profesión sepan qué hacer ante este tipo de ocasiones: "Hay mucho desconocimiento incluso entre el profesional sanitario. Y faltan muchos estudios científicos en estas personas. Todo lo que he visto sobre menopausia transgénero viene sobre todo de Estados Unidos, donde la realidad es muy diferente".

   A su juicio, en nuestro país tenemos "una suerte tremenda" con nuestra Seguridad social, que contrasta con países como Estados Unidos, donde muchas personas transgénero no tienen dinero para acceder a su medicación, e incluso están a medio tratar, y presentan por tanto un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, o de tumores, por ejemplo. "Ni qué decir tiene de la marginación social que las personas trans viven en su día a día", agrega.

EL CASO DE LOS VARONES TRANS

   Con ello, mantiene que los varones trans son los que más van a su consulta, personas transgénero que nacieron mujeres, y que siguen teniendo vagina, pero que se sienten varones, y que mantienen sus genitales intactos, tanto internos como externos, aunque estén siguiendo una terapia de testosterona, que les proporciona una apariencia externa de varón, aparte de que les cesará la regla, aumentará el vello facial, redistribuirá la grasa corporal; o padecerán atrofia vaginal, "lo que la hace más frágil", ésta se secará e irritará, por lo que podrán necesitar terapia local con estrógenos o prasterona, sobre todo si tienen sexo receptivo.

   "Si no se operan, mientras tengan órganos internos femeninos, los ginecólogos debemos controlarlos. Conviene, por ejemplo, hacer una ecografía de todos los órganos habitualmente. Hay varones trans a los que les sigo haciendo citologías y los cultivos del virus del papiloma humano cuando corresponde", subraya.

CÓMO ENFOCAR LA MENOPAUSIA EN LAS MUJERES TRANS

   Las mujeres transgénero es diferente, tal y como reconoce. "Es una persona que ha nacido varón y que, por tanto, no tiene vagina, ni útero, ni vulva, ni ovarios. Pero se siente mujer y decide hacer la transición mediante tratamiento hormonal, y a veces, sometiéndose a las cirugías necesarias para la reasignación de sexo. Tendría que controlarse con el urólogo si no le han quitado los testículos y continuar con su tratamiento", agrega.

Pero si tienen neovaginas, que están hechas con piel que no es la propia mucosa vaginal, sino del escroto o del pene, aquí deben cuidar que no tengan infecciones, aunque esto no es específico de la menopausia, sino que les puede suceder a lo largo de la vida.

   Después, dice que al llegar a la menopausia hay que cambiar la dosis hormonal, (normalmente se dan bloqueantes de la testosterona, estrógenos, y ocasionalmente gestágenos), y a partir de los 50 se debería comprobar si las dosis que siguen son las correctas y ajustarlas, e incluso cambiar por un tratamiento hormonal de reemplazo que se le puede aportar como a una mujer cisgénero.

   "Al llegar la menopausia, como las mujeres trans no tienen útero, y reciben desde hace años terapia hormonal, simplemente consistiría en ajustar la cantidad de estrógenos que se les aporta al llegar a esa etapa. Si eres una mujer trans no sentirás la menopausia por la terapia hormonal de reemplazo con estrógenos que tomas desde la transición. Ahora bien, curiosamente, en algunas mujeres trans se comenta que hay un efecto psicológico que les hacen padecer los sofocos típicos de la menopausia", mantiene la doctora Matilde Gómez.

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