Sigue presente en zonas rurales plagadas de milicias y en permanente movimiento
GINEBRA, 10 Oct. (Reuters/EP) -
Un total de 14 casos de ébola han sido registrados esta semana en el noreste de República Democrática del Congo (RDC), la cifra del brote más baja en lo que va de año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) hechos públicos este jueves.
La enfermedad, que alcanzó su pico en abril con 126 afectados semanales, sigue presente en zonas rurales, distribuidas en un triángulo geográfico que se extiende entre las ciudades de Mambasa, Komanda, Oicha y Mandima. Estas zonas están plagadas de milicias y población en permanente movimiento, lo que hace más difícil que la erradicación del virus sea completa.
En concreto, en las áreas descritas se llevan a cabo múltiples operaciones mineras legales e ilegales y las personas van y vienen hasta sus poblaciones. Por su parte, entre las milicias activas en la zona figuran la Mai Mai o las islamistas Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF).
"El hecho de que sea un área pequeña es positivo, pero la enfermedad se ha trasladado a zonas más rurales y más inseguras", ha indicado el director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, el doctor Michael Ryan. "El virus, esencialmente, ha vuelto donde comenzó", ha agregado.
Una mejor localización de las personas expuestas al virus, entierros más seguros de los fallecidos y la apertura y aceptación de las vacunas por parte de la población congoleña, que se han administrado a 236.000 personas hasta la fecha, han ayudado, según el miembro de la OMS.
"Realmente estamos llegando a un punto en el que estamos cada vez más en la cima, más y más en la cima de la vigilancia, más y más en la cima de la prevención y el control de infecciones", ha puntualizado el experto. "El problema es que está de regreso en áreas que son profundamente inseguras", ha insistido.
Más de 3.200 personas han contraído el virus del ébola desde que se declaró el brote en agosto de 2018. De ellos, han fallecido 2.144, en lo que se considera el segundo peor brote de la enfermedad en la historia.
Las autoridades congoleñas anunciaron el mes pasado que consideraban introducir en el país una segunda vacuna contra el ébola, fabricada por Johnson & Johnson, con el objetivo de complementar la que actualmente se administra, de Merck.
"Todos queremos ver la segunda vacuna en el país", ha asegurado el doctor Ryan, que ha detallado que la población objetivo de esta segunda vacuna no se encuentra en la zona objeto de la epidemia, sino que está concebida para proteger a las personas que se encuentran fuera de la misma, como Goma.