MADRID 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Colegio Americano de Médicos (ACP, por sus siglas en inglés) ha publicado una actualización de sus directrices con recomendaciones clínicas para el tratamiento de la osteoporosis primaria y la baja masa ósea en adultos. En la nueva guía, publicada en 'Annals of Internal Medicine', recomienda los bifosfonatos como tratamiento farmacológico inicial para reducir el riesgo de fracturas en varones y mujeres posmenopáusicas diagnosticados de osteoporosis primaria.
La osteoporosis es una enfermedad esquelética sistémica caracterizada por la disminución de la masa ósea y el deterioro del tejido óseo, que conlleva un mayor riesgo de fragilidad ósea y fractura, especialmente en la cadera, la columna vertebral y la muñeca.
La guía examina las nuevas pruebas que han surgido sobre la eficacia de los péptidos relacionados con la hormona paratiroidea humana, los inhibidores de la esclerostina, la eficacia comparativa de los tratamientos y los tratamientos en varones. En mujeres posmenopáusicas y varones con osteoporosis primaria, los bifosfonatos presentaron el balance más favorable entre beneficios, daños, valores y preferencias de los pacientes, y coste entre las clases de fármacos que se evaluaron. Además de los beneficios clínicos netos, los bifosfonatos son mucho más baratos que otros tratamientos farmacológicos y están disponibles en formulaciones genéricas orales e inyectables.
La evidencia actual sugiere que aumentar la duración del tratamiento con bifosfonatos más allá de los 3-5 años reduce el riesgo de nuevas fracturas vertebrales, pero no el riesgo de otras fracturas. Sin embargo, existe un mayor riesgo de daños a largo plazo. Por lo tanto, los médicos deben considerar la interrupción de los bifosfonatos después de cinco años de tratamiento, a menos que haya una fuerte indicación para continuar el tratamiento.
La guía también sugiere que los médicos utilicen el inhibidor del ligando RANK (denosumab) como tratamiento farmacológico de segunda línea para reducir el riesgo de fracturas en mujeres y varones posmenopáusicos diagnosticados de osteoporosis primaria que tengan contraindicaciones o experimenten efectos adversos de los bifosfonatos.
La ACP sugiere que los médicos utilicen el inhibidor de la esclerostina (romosozumab) o la PTH recombinante (teriparatida), seguidos de un bifosfonato, para reducir el riesgo de fracturas sólo en mujeres con osteoporosis primaria con un riesgo muy elevado de fractura.