MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
Sentarse durante largos periodos de tiempo aumenta el riesgo de insuficiencia cardiaca en los hombres, incluso en aquellos que hacen ejercicio regularmente, según concluye un nuevo estudio publicado en la revista 'Circulation: Heart Failure', de la Asociación Americana del Corazón.
Para prevenir la insuficiencia cardiaca, se requiere un enfoque de comportamiento de dos partes: altos niveles de actividad física pero también bajos niveles de sedentarismo, según se descubrió en el trabajo, que examinó la relación entre el riesgo de insuficiencia cardiaca y el tiempo de sedentarismo, explica Deborah Rohm Young, investigadora principal y científica senior en Kaiser Permanente en Pasadena, California, Estados Unidos.
"Sé más activo y siéntate menos. Ése es el mensaje aquí", afirma Young. Los investigadores siguieron a un grupo racialmente diverso de 84.170 hombres de entre 45 y 69 años sin insuficiencia cardiaca y se calcularon sus niveles de ejercicio o su equivalente metabólico, una medida del consumo de energía del cuerpo, y se contabilizaron sus niveles sedentarios en horas.
Después de un promedio de casi ocho años de seguimiento, los investigadores encontraron que los hombres con bajos niveles de actividad física fueron un 52 por ciento más propensos a desarrollar insuficiencia cardiaca que los que tenían altos niveles de actividad física, incluso después de ajustar por las diferencias en el tiempo de sedentarismo.
Fuera del ejercicio, los hombres que pasaban cinco o más horas al día
sentado eran un 34 por ciento más propensos a desarrollar insuficiencia cardiaca que los hombres que estaban más de dos horas al día sentados, sin importar el ejercicio que practicaban.
De esta forma, el riesgo de insuficiencia cardiaca en más del doble en los hombres que se estuvieron sentados durante al menos cinco horas al día e hicieron poco ejercicio en comparación con los que eran muy activos físicamente y se sentaron durante dos horas o menos al día.
El estudio apoya la recomendación de la Asociación Americana de Salud de que las personas hagan por lo menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada para reducir el riesgo de insuficiencia cardiaca y otras enfermedades cardiovasculares, según Young.