LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 15 Oct. (Del enviado especial de Europa Press, David Guirao) -
El presidente de la Comisión de Otología de la Sociedad Española de Otorinolaringología y Cáncer de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), el doctor Luis Lassaletta, ha aconsejado moderar el uso de los auriculares, especialmente su volumen, para evitar daños en el oído y la pérdida de audición.
"Con los auriculares recomendamos la regla del 60-60. Es decir, utilizarlos a no más del 60 por ciento de la capacidad del sistema y no más de 60 minutos al día", ha esgrimido en declaraciones a los medios durante el 73 Congreso Nacional de la SEORL-CCC, que se celebra del 13 al 15 de octubre en Las Palmas de Gran Canaria.
El experto ha advertido de que la sordera ya no es solo una cosa de personas mayores. "Siempre que pensamos en sordera creemos que son mayores, pero tenemos que cambiar el foco y pensar en los jóvenes, que están expuestos a ruido en conciertos o con el uso de auriculares a niveles altos", ha indicado.
Tal y como ha narrado Lassaletta, los profesionales cada vez realizan antes las audiometrías, el conjunto de pruebas que evalúan la función auditiva en términos de tono, equilibrio e intensidad del sonido. "Estamos viendo pérdida de audición de 70 u 80 años en personas a los 40 o 50 años. Esto fundamentalmente se debe a la exposición al ruido", ha alertado.
Por ello, ha instado a que los profesionales y la sociedad en su conjunto conciencien a los jóvenes de que para sufrir pérdida de audición "la edad es fundamental, pero no solo". "Hay que hacerles entender que cuando tengan 50 o 60 años su audición va a depender de la edad, pero también de cómo mime su audición durante esos años", ha apuntado.
Como consejos, Lassaletta ha recomendado "buena alimentación, evitar medicamentos que sean tóxicos para el oído pero, sobre todo, cuidarlos de la exposición al ruido". "¿Se puede ir a conciertos y discotecas? Por supuesto, pero no podemos tener demasiada exposición durante mucho tiempo. En estas situaciones especiales hay que protegerse", ha aconsejado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la mitad de las personas de entre 12 y 35 anos utiliza dispositivos electrónicos a niveles inseguros en países de ingresos medios y altos.
"La mala alimentación también es otro factor que influye en la hipoacusia. Los alimentos con alto contenido en azúcar y las de bebidas alcohólicas se asocian con la pérdida auditiva relacionada con la edad. De hecho, otros factores que contribuyen a la pérdida auditiva tienen relación con la dieta, como la obesidad, la hipertensión, el aumento del colesterol o la diabetes", ha explicado el doctor.
En niños, la SEORL-CCC estima que casi el 60 por ciento de los casos de pérdida de audición podrían prevenirse con medidas como el tratamiento temprano de la otitis media o la vacunación frente a la rubéola y la meningitis.
Cinco de cada mil recién nacidos padece sordera en algún grado, lo que en España supone la cifra de 1.890 niños con afecciones auditivas cada año. Además, el 80 por ciento de las sorderas infantiles están presentes desde el nacimiento, siendo congénitas la mayor parte de ellas.
SORDERA, LA PUERTA PARA OTRAS ENFERMEDADES
Por su parte, el doctor Ángel Ramos, copresidente del 73 Congreso de la SEORL-CCC y jefe de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria, también ha llamado la atención sobre el problema que supone la pérdida de audición en mayores: "Hoy estamos muy preocupados por el aumento de incidencia de la sordera, fundamentalmente en personas ya de edad. Nos hemos despreocupado mucho de la atención a la sordera en la edad adulta".
Al hilo, el experto ha añadido que la sordera es la puerta para otras enfermedades: "Es uno de los factores más determinantes de deterioro cognitivo. Su corrección mejora no solo la audición sino también las capacidades cognitivas, de pensar".
La SEORL-CCC calcula que una de cada diez personas acabará siendo sorda dentro de 30 años si no se modifican los factores de riesgo. En concreto, los expertos de la sociedad científica han alertado de que, por ejemplo, tres de cada cuatro habitantes de grandes ciudades padecen algún grado de pérdida auditiva causada por exposición a sonidos de alta intensidad.
Para paliar la pérdida auditiva, el doctor Ramos ha recordado que los audífonos y los implantes cocleares consiguen mejorar la calidad de vida del paciente y que recupere gran parte de su audición.
Sin embargo, en algunos pacientes no es posible porque no hay cóclea o nervio auditivo y para los que existe una cirugía de alta complejidad, los implantes auditivos de tronco cerebral, que solo se realiza en menos de diez hospitales de toda España, uno de ellos es el Hospital Universitario Insular de Gran Canaria.
Este tipo de implantes de tronco cerebral "están indicados en pacientes adultos con tumores que conllevan la lesión de los dos nervios auditivos, como los neurinomas del nervio acústico bilaterales y en niños en los que los implantes cocleares, que es tratamiento más extendido y de eficacia demostrada, no son efectivos al darse las situaciones anteriores", comenta el doctor Ramos.