MADRID 11 Abr. (EUROPA PRESS) -
La tasa persistentemente más alta de muertes por alcohol en Inglaterra desde la pandemia de 2020 es una "crisis aguda" que requiere una acción urgente del gobierno, según un nuevo estudio dirigido por investigadores de la University College de Londres y la Universidad de Sheffield (ambas en Reino Unido).
Para el estudio, publicado en 'Lancet Public Health', los investigadores analizaron las cifras de la Oficina Nacional de Estadística (ONS) sobre muertes causadas únicamente por alcohol en Inglaterra. Descubrieron que las tasas de mortalidad se mantuvieron estables entre 2009 y 2019, pero aumentaron una quinta parte en 2020, aumentando un 13,5% adicional entre 2020 y 2022.
El equipo estimó que 3.911 personas más habían muerto únicamente a causa del alcohol en Inglaterra entre 2020 y 2022 de lo que habrían muerto si las tendencias previas a la pandemia hubieran continuado. Los mayores aumentos se registraron entre los grupos con mayor probabilidad de verse afectados antes de la pandemia: hombres, personas de zonas desfavorecidas y personas de entre 50 y 69 años. La principal causa, según los investigadores, fue un pronunciado aumento del daño hepático causado por el alcohol.
Las muertes por causas agudas, como la intoxicación etílica, también aumentaron. Las últimas cifras de la ONS de 2023, aunque no fueron analizadas por el nuevo estudio, muestran que las muertes por alcohol siguen aumentando en Inglaterra, hasta 8.274.
Melissa Oldham, autora principal del Instituto de Epidemiología y Atención Sanitaria del UCL, asegura: "El marcado aumento de las muertes por alcohol durante la pandemia no fue un fenómeno pasajero. Esta tasa más alta ha persistido y empeora cada año". Se trata de una crisis aguda y se necesitan medidas urgentes para prevenir más muertes evitables. Esto incluye una inversión sustancial en servicios de salud para detectar y tratar mejor las enfermedades hepáticas, así como políticas para reducir el consumo de alcohol en la población en general, como el precio mínimo unitario y las restricciones publicitarias.
El autor principal, el profesor Colin Angus, de la Facultad de Medicina y Salud Poblacional de la Universidad de Sheffield, agrega: "El aumento de las muertes por alcohol está afianzando las desigualdades sanitarias existentes, con grandes incrementos absolutos entre los hombres y entre las personas de zonas desfavorecidas. Los hombres, al igual que antes de la pandemia, tienen el doble de probabilidades de morir a causa del alcohol que las mujeres, con casi el triple de muertes adicionales por alcohol en las zonas más desfavorecidas que en las menos desfavorecidas".
En el artículo, los investigadores señalaron que el aumento de las muertes por enfermedades hepáticas podría explicarse en parte por un aumento del consumo de alcohol entre los bebedores más empedernidos y por la mayor frecuencia de los atracones de bebida, así como por la reducción del acceso a los servicios de salud durante la pandemia y la menor búsqueda de tratamiento. El aumento del consumo de alcohol observado durante la pandemia y los confinamientos no parece haber regresado a los niveles prepandémicos, lo que podría explicar en parte el continuo aumento de las muertes por alcohol cada año.
Señalaron que la obesidad podría ser un factor, ya que el aumento del consumo de alcohol durante los confinamientos por la pandemia podría haber estado acompañado de aumento de peso y un estilo de vida más sedentario, y la obesidad aumenta el riesgo de muerte por enfermedad hepática relacionada con el alcohol. La COVID-19 también podría haber influido, ya que la cirrosis (cicatrización del hígado) establecida se relaciona con un riesgo de muerte por COVID-19 de dos a tres veces mayor, según los investigadores.
También se han registrado tasas de mortalidad por alcohol persistentemente más altas desde la pandemia en Alemania, Estonia, Letonia, Bulgaria, Australia y Estados Unidos. Los investigadores añaden que no estaba claro por qué habían persistido los cambios en el consumo de alcohol al inicio de la pandemia, cuando para la mayoría de las personas la vida cotidiana había vuelto a las rutinas previas a la pandemia.
Esto podría deberse a que los hábitos adquiridos durante los confinamientos fueron difíciles de abandonar. Sugirieron que, en Inglaterra, esto podría estar relacionado con la crisis del coste de la vida, así como con una peor salud mental, con tasas más altas de angustia psicológica grave reportadas en Inglaterra entre 2020 y 2022.
El estudio utilizó la definición de la ONS de muertes por alcohol, que se refiere a aquellas registradas en el certificado de defunción con una causa subyacente totalmente atribuible al alcohol. Esto excluye las muertes causadas parcialmente por el alcohol, como los cánceres relacionados con el alcohol o los accidentes de tráfico.
El gobierno ha hecho de la lucha contra las desigualdades una de sus prioridades sanitarias. Es imposible lograrlo sin una estrategia integral contra el alcohol que combata el alcohol barato, excesivamente disponible y comercializado agresivamente. Sin embargo, los autores recalcan que resulta alarmante que la carga de los daños causados por el alcohol siga recayendo desproporcionadamente sobre las comunidades más desfavorecidas, lo que agrava las desigualdades sanitarias existentes. El gobierno debe actuar con urgencia para introducir políticas basadas en la evidencia, como el precio mínimo unitario, para reducir los daños causados por el alcohol y salvar vidas.