MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Neurofisiología Clínica de Hospiten, Txomin Navajas, ha destacado la relación bidireccional entre el sueño y el cáncer, ya que la falta de sueño de calidad es una posible causa del desarrollo de tumores y, a su vez, los pacientes oncológicos tienden a sufrir insomnio y otras complicaciones relacionadas con el sueño.
Según ha explicado, recientes estudios han revelado que las neoplasias, crecimientos descontrolados de células o de tejidos, pueden ser consecuencia de la alteración de los ritmos circadianos, ligados e influidos por las transiciones entre la vigilia y el sueño. En este sentido, cuando estas transiciones se desequilibran por problemas de sueño, aumenta la probabilidad de desarrollar tumores.
Por otra parte, en los pacientes de cáncer es frecuente el "insomnio mixto", cuyas causas se derivan tanto de la carga mental de la enfermedad como de los problemas físicos de la misma. El dolor hace que los pacientes se desvelen, ya que su intensidad es mayor por las noches como consecuencia de la disminución de las hormonas que mitigan el dolor durante el sueño nocturno, tal y como ha detallado el experto.
"El sueño afecta a todos los órganos del cuerpo, por lo que dormir mal puede influir en el desarrollo de otras enfermedades como demencias, Parkinson, enfermedades cardiovasculares, diabetes y obesidad", ha añadido Navajas. Teniendo en cuenta que las personas pasan un tercio de sus vidas durmiendo, resulta vital contar con una buena calidad del sueño.