MADRID, 19 Ago. (EUROPA PRESS) -
La diabetes es una enfermedad imparable y crónica. Hoy en día no tiene curación. Es muy frecuente en nuestra sociedad, pero es que, además, puede producir mortalidad, a la vez que también favorecer la aparición de otras patologías; con el consiguiente gasto sanitario que esto implica.
"Son varias sus posibles causas, como los elementos medioambientales, es decir, nuestro estilo de vida, pero también puede haber detrás factores genéticos. No obstante, hoy en día todavía no se conocen al 100% las causas y el peso de cada uno de estos dos factores citados", reconoce Franz Martín Bermudo, catedrático de Nutrición y Bromatología, médico, e investigador principal del CABIMER y del CIBER de Diabetes y Enfermedades metabólicas asociadas, quien acaba de publicar 'Vivir con diabetes' (Vergara).
Pero, ¿por qué hay más casos? Dice este experto que su "progreso imparable" es debido al envejecimiento de la población, pero también al incremento de la urbanización, así como fruto del sedentarismo y del aumento del sobrepeso y de la obesidad en nuestra sociedad.
AÚN QUEDA CAMINO POR RECORRER, A PESAR DE LA EXPERIENCIA
Reconoce que de una forma u otra la diabetes siempre ha estado presente en su vida, su padre fue diagnosticado de diabetes tipo 1 el día en el que él nació, y lamenta que vivir con diabetes no sólo afecta al enfermo, sino también a la familia que convive con él.
Eso sí, celebra que en estos últimos 40 años se han dado grandes avances con la enfermedad, aunque nos manifiesta en una entrevista con Europa Press Infosalus el principal objetivo del libro, que es el de concienciar no sólo a la población y a los pacientes sobre esta enfermedad, para quienes el conocimiento sobre la misma es fundamental para un mejor manejo, sino también el educar a los poderes públicos sobre la misma porque "aún queda mucho camino por recorrer".
CONOCER EL PÁNCREAS, EL PRINCIPAL PROTAGONISTA
Por ello, para conocer un poco mejor la enfermedad debemos saber cuál es la relación de la diabetes con este órgano: "Se trata de una glándula fina y alargada, que se encuentran en el abdomen, y que pertenece al aparato digestivo".
Detalla este investigador de la diabetes que el páncreas cuenta principalmente con dos funciones:
-Parte exocrina: Concentra el 98% de la función del páncreas, y secreta los jugos responsables de la digestión; formado por células acinares.
-Páncreas endocrino: formado por cerca de un millón de islotes pancreáticos, encargados de liberar hasta 5 tipos de hormonas diferentes a la sangre para controlar la glucemia (concentración de glucosa en sangre), fundamentalmente las 'células beta' que liberan insulina en función de la glucemia.
"Este órgano recibe muchos vasos sanguíneos y muchas señales del sistema nervioso para tratar de regular los procesos que tienen que ver con la digestión, y con el metabolismo. El páncreas endocrino tiene unas estructuras, los islotes pancreáticos, unas aglomeraciones de células pequeñas, y dentro de éstas están las células beta que liberan insulina, en respuesta a las comidas que hacemos. Cuando estas células beta se mueren o no funcionan correctamente no hay insulina y entonces se produce la diabetes", explica el doctor Martín Bermudo.
HAY DIFERENTES TIPOS DE DIABETES
Con ello, el investigador principal del CABIMER y del CIBER de Diabetes y Enfermedades metabólicas asociadas recuerda que la diabetes es una enfermedad crónica, un conjunto de patologías porque se han descrito hasta 50 tipos de diabetes.
Se trata de un conjunto de enfermedades que convergen en una patología crónica de carácter metabólico, tal y como asevera este experto, en la que los que pacientes presentan niveles de glucosa elevados en sangre porque su páncreas no produce suficiente insulina, o porque el cuerpo no la puede usar correctamente, y esto genera un daño en varios órganos del cuerpo, como por ejemplo el corazón, o los nervios.
Pone el ejemplo de las diabetes neonatales, en niños que nacen con esta patología y sus padres no la tienen, algo "extraordinariamente raro", y fruto de mutaciones en determinados genes relacionados con el funcionamiento de las células beta. "A lo mejor no nacen con diabetes pero si la desarrollan en los seis primeros meses de vida. Se suelen diagnosticar antes de los 6 meses de vida. Tiene lugar en uno de cada 100.000 nacimientos. Extremadamente raras", remarca.
LA DIABETES TIPO 1
Pero después se encontraría la diabetes tipo 1 (que englobaría a su vez a tres subtipos), antes llamada 'diabetes dependiente de insulina', una enfermedad de carácter autoinmune donde al sistema inmune le cuesta trabajo reconocer a las células beta y las destruye, según explica.
"Se produce una diabetes porque no tienes células beta y no tienes insulina. Suele aparecer en los primeros 25 años, pero sobre todo a partir de los 2 años de vida. Supone el 5-10% de todas las formas de diabetes", diferencia el doctor Franz Martín. Recuerda que es la forma de diabetes más frecuente entre la población joven, más frecuente en niños, adolescentes y adultos jóvenes, antes de los 30 años vamos.
LA DIABETES GESTACIONAL
A su vez otro tipo de diabetes es la gestacional, aparece durante el embarazo, en mujeres que antes no habían tenido esta enfermedad, y que generalmente desaparece tras el parto. "Las causas no están del todo claras pero, en cualquier caso, suele darse en personas que padecen sobrepeso y obesidad, donde hay detrás además una historia familiar de diabetes, y en el embarazo no se cuidan, no comen bien, tienen sobrepeso y obesidad", subraya este experto.
Las consecuencias de la diabetes gestacional, según alerta, es que durante el embarazo puede afectar al feto, que nazca más grande de lo habitual, y las mujeres que desarrollan esta diabetes cuando finalizan la gestación presentan un riesgo bastante más elevado que el resto de la población de desarrollar diabetes tipo 2 a lo largo de su vida. Tiene lugar entre el 3 y el 9% de los embarazos.
"Sobre su origen, lo que se sabe, es que alguna de las hormonas producidas por la placenta generan resistencia a la insulina en el cuerpo de la madre. Esto suele ocurrir entre la semana 20 y la 24 de embarazo", añade.
LA DIABETES TIPO 2
Por otro lado, este catedrático de Nutrición y Bromatología mantiene que la diabetes tipo 2 es una enfermedad con componentes genéticos, pero también con un fuerte componente medioambiental, es decir, consecuencia en muchos casos de un estilo de vida inadecuado, que nos lleva a sedentarismo, a una alimentación incorrecta, falta de sueño, estrés crónico; "y todo esto conduce a obesidad sobrepeso que nos lleva a diabetes tipo 2".
En estas situaciones, según describe este científico, se da una resistencia a la insulina, y las células beta no son capaces de actuar para que las células donde actúan cojan la glucosa. "Entonces, hay una resistencia porque ésta no funciona correctamente y además hay un fallo en el funcionamiento de las células beta, consecuencia del estilo de vida sedentario, por una alimentación rica en grasas saturadas, en calorías, en azúcares, que daña a las células beta", remarca.
Es la forma más frecuente de diabetes, que supone entre el 80 y el 95% de todas las diabetes. Concreta igualmente que la diabetes tipo 2 es "una epidemia de este siglo XXI", unida al sobrepeso y a la obesidad, y que el 13,8 por ciento de la población la tiene. "La diabetes tipo 1 es una enfermedad más seria, y la padece el 0,1 por ciento de la población; mientras que la gestacional está presente entre el 3 y el 9% de embarazos", aclara el doctor Martín.
Si escalamos en la edad, y nos vamos a personas mayores de 60 años, la prevalencia de la diabetes tipo 2 sube al 25% de la población en la diabetes tipo 2, tal y como asevera: "Es una enfermedad altamente prevalente la diabetes tipo 2 y va asociada a otras enfermedades metabólicas crónicas, problemas cardiovasculares, hígado graso, relacionadas con el estilo de vida, falta de sueño, estrés, etc.
Siempre los organismos internacionales, como la OMS, o la Federación Internacional de Diabetes hacen unas previsiones, y dijeron que en 2021 en el mundo habría 529 millones de personas con diabetes, el 6,1% de la población; mientras que esperan para 2050 unos 1.300 millones de personas con diabetes, "casi tres veces más de lo que hay ahora", de manera que 1 de cada 7 personas en el mundo tendrá diabetes.