MADRID, 1 Ago. (EDIZIONES) -
Desde que comenzó la invasión de Rusia sobre Ucrania casi 40 reporteros han fallecido en la zona de conflicto. Además, un 50% de los reporteros que están en Ucrania son freelance, según datos de Reporteros sin Fronteras, y el 25% de ellos tienen menos de 5 años de experiencia. Pero uno de los datos más importantes es que casi ninguno cuenta con formación sanitaria ante una situación de emergencia de alto riesgo.
Y es que un reportero de guerra puede ser atacado perfectamente, recibir un disparo, o ser víctima de una explosión, por ejemplo, que le cause graves heridas o incluso un compromiso de su vía aérea. ¿Cómo puede actuar en ese momento, si además está solo? ¿Qué es lo que debe hacer? ¿Y si es testigo de cómo le atacan a un compañero o incluso a un ciudadano inocente?
Saber cómo manejarse ante este tipo de escenarios, y la falta de formación sanitaria por parte de los periodistas en este sentido, es lo que ha llevado a la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y de Emergencias (SEMES) a realizar la primera edición este mes de julio de un curso de formación para periodistas en entornos de alto riesgo, como puede ser la guerra de Ucrania.
Los instructores han sido personal de emergencias, así como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, aparte de personal militar o de especialistas en el ámbito militar (donde sí está aprobada la Especialidad) en Medicina de Urgencias y Emergencias en operaciones.
En Infosalus hemos logrado charlar con Raúl Artigues Terrazas, que es miembro del Grupo de Sanidad Táctica de SEMES, y uno de los instructores de este curso. Cuenta que la formación que han proporcionado a estos periodistas de guerra va encaminada a saber cómo gestionar todo tipo de situaciones de riesgo puesto que trabajan en lugares a los que no acostumbran y generalmente peligrosos.
PUEDE CORRER PELIGRO SU VIDA
"En muchas ocasiones son heridos y deben actuar hasta que llegan los servicios de emergencias. Les hemos proporcionado conocimientos sobre autocuidados, qué hacer ante una emergencia en la que puede correr peligro su vida; como puede ser el caso de una hemorragia, por un disparo o una herida, por ejemplo, que deben ser capaces de controlar. Les hemos enseñado que, si hay un problema en ese momento, cómo deben actuar de forma segura para que no haya más complicaciones", añade.
El doctor Artigues recuerda asimismo que, si un paciente sufre una hemorragia, en pocos minutos puede morir, o bien ante un atragantamiento son necesarias unas maniobras muy concretas para despejar la vía aérea. Concretamente, cita que lo más frecuente en estas situaciones es que les disparen o una explosión les hiera y comprometa su vía aérea, o bien presenten una hemorragia o una herida.
CÓMO ACTUAR CON SEGURIDAD
Igualmente, se les han proporcionado aspectos de seguridad porque es fundamental, según prosigue el especialista de SEMES, que lleven material de protección en todo momento, como chalecos antibalas o cascos balísticos. "Se les ha enseñado la munición que se pueden encontrar en un escenario de guerra. También lo que pesan los chalecos y los cascos para que sepan cómo tienen que rescatarse, o cómo llevar a los pacientes a una zona segura y de forma rápida con este material de protección que pesa", resalta.
Reconoce el doctor Artigues que muchos de los periodistas de guerra reconocían que, ante una situación de peligro, o de ataque, actuaban en función de cómo se lo pedía el cuerpo: "Había veces que echaban a correr o tenían miedo sobre acercarse o no o cómo acercarse a un herido; o bien no sabían cómo ayudar a rescatar al compañero. También se han quedado muy sorprendidos porque no habían recibido nunca formación sanitaria específica para autoayudarse en caso de emergencia y han visto que con muy poco material son capaces de atender una emergencia".
Además, en este curso desde SEMES se les ha preparado un botiquín pequeño que llevar siempre a mano, y con todo el material específico para controlar una hemorragia. "La respuesta ha sido muy favorable. Han participado 25 periodistas. Pensábamos hacerlo a finales de verano pero hemos tenido que adelantarlo ahora porque muchos se marchaban a Ucrania a trabajar", reconoce este especialista.
Con ello, el miembro del Grupo de Sanidad Táctica de SEMES lanza un mensaje clave a todos los periodistas de guerra: "Hay que estar preparado para solucionar este tipo de emergencias. Si miramos en cualquier video lo que tarda una persona en morirse por problemas en la vía respiratoria o por desangrándose puede ser algo muy rápido. Por ello, hay que recibir formación para estas emergencias porque con unas maniobras o torniquetes es fácil solucionar este problema hasta que lleguen los servicios de emergencias. En gran parte de las ocasiones se logran salvar vidas".
AFRONTAR ESTA SITUACIÓN SOLOS
Los instructores son tácticos sanitarios, policías, y también psicólogos, porque también se le ha proporcionado formación psicológica, cómo abordar este tipo de situaciones, que en muchas ocasiones afrontan solos.
Asimismo, los instructores también han centrado sus charlas en el estudio del viaje y en los diferentes planes de contingencia (referentes al Protocolo Ibero Internacional), primeros auxilios o cómo actuar ante secuestros y tomas de rehenes, así como en el entrenamiento de habilidades, o la respuesta ante el ataque de un vehículo, o cómo mantener la seguridad en el mismo.
Durante los primeros meses del 2022, han sido asesinados una media de tres periodistas a la semana en todo el mundo. Desde Reporteros sin Fronteras constatan que unos 54 periodistas fueron secuestrados en todo el mundo desde el 2017. Es enorme la valentía de estos profesionales de la comunicación ante una situación de peligro de estas características. Sin ellos no sabríamos qué pasa, por lo que su labor es imprescindible. ¡Muchas gracias!