MADRID, 1 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Navidad es época de excesos. De miles de citas con amigos o familiares a los que no podemos ver con la asiduidad que nos gustaría a lo largo del año. Es tiempo de celebraciones, de comidas abundantes y especialmente acompañadas de bebidas alcohólicas que, en exceso, ya sabemos lo que provocan: la temida resaca.
Entrevistamos en Infosalus a las doctoras Laura Cardona Monzón y Anny Romero Secin, miembros del Grupo Nutrición de SEMERGEN, para que nos expliquen por qué tiene lugar la resaca y qué podemos hacer para aliviarla en estos días del año.
Ven cierto que los síntomas de la resaca duran más tiempo a mayor edad, al igual que la percepción más intensa de los mismos, y esto sea probablemente en relación a la disminución de las enzimas que metabolizan el alcohol, la disminución de la grasa corporal o del nivel de hidratación. "No obstante, hay estudios que confirman que los síntomas de intoxicación alcohólica como la frecuencia de las resacas disminuyen con la edad, al igual que la gravedad", puntualizan.
PRINCIPALES SÍNTOMAS
Con ello, la doctora Cardona Monzón recuerda que la resaca es la "consecuencia negativa más común" tras el consumo de alcohol, "la combinación de síntomas mentales y físicos experimentados el día después de un único episodio de consumo excesivo de alcohol", y señala que nunca debe aconsejarse su consumo.
Entre sus principales síntomas la doctora Romero Secin apunta al dolor de cabeza, a los mareos, náuseas, fatiga, sensibilidad a la luz y al sonido, palpitaciones, apatía y problemas de concentración e irritabilidad. Esto se debe, según prosigue, a que en la producción de la resaca intervienen varios factores:
?La exposición del cerebro al etanol (alcohol) y sus metabolitos determina la intensidad de la resaca, ya que producen irritación de los diferentes órganos, sobre todo a nivel del cerebro produciendo estos síntomas.
?El alcohol inhibe la producción de una hormona, la vasopresina, que actúa a nivel del riñón aumentando la frecuencia de la micción y una pérdida excesiva de líquidos; la deshidratación que se produce por este mecanismo también contribuye a los síntomas de la resaca como son la sed, el cansancio, y el dolor de cabeza.
?Otro de los síntomas característicos es la pirosis o acidez de estómago, debida a que el alcohol irrita la mucosa del estómago y aumenta los niveles de ácido, provocando molestias digestivas y sensación nauseosa.
?El alcohol es un depresor de nuestro sistema nervioso porque tras su ingesta las personas suelen conciliar el sueño de manera más rápida; sin embargo, se trata de un sueño de mala calidad y fragmentado; esto conlleva una sensación de cansancio y de falta de concentración e irritabilidad por un descanso inadecuado.
LA TOLERANCIA AL ALCOHOL Y LA GENÉTICA
¿Es cierto que la tolerancia del alcohol depende de varios factores como de lo que hayamos comido, las cantidades, así como del sexo? Las expertas de SEMERGEN recuerdan a este respecto que, en términos generales, cuanto mayor sea la cantidad de etanol en nuestro organismo, mayor será la gravedad de la resaca. "Por ello, la velocidad de eliminación del etanol es el determinante principal de la gravedad de la resaca", insisten.
La doctora Cardona precisa aquí que varios estudios se han centrado en acelerar los procesos de transformación del etanol, es decir, de su metabolismo; siendo la hipótesis principal el que ante una transformación más rápida del etanol en otras sustancias se reduce la gravedad de la resaca.
"Además, existe cierta variabilidad genética (nuestro documento de identificación desde que nacemos) en los componentes que intervienen en la metabolización del alcohol, es decir, que cada persona tiene a nivel individual una velocidad más o menos rápida de la metabolización del alcohol", precisa
En cuanto a ingerir alcohol con el estómago lleno o vacío, apunta la doctora Romero por su parte, se debe a que, si ingerimos alcohol sin haber comido previamente, este se absorberá más rápido consiguiendo mayores niveles de etanol en nuestro organismo; sin embargo, sí señala que tras una comida copiosa el alcohol se absorberá de manera más lenta y progresiva.
ALIVIAR LAS RESACAS CON ESTOS 4 PASOS
Con ello, la doctora Romero apunta los siguientes consejos para aliviar las resacas alcohólicas:
1. Evitar la ingesta abundante de alcohol o etanol: el efecto de la resaca está directamente relacionado con la cantidad de etanol.
2. En caso de ingerir alcohol, este es menos dañino su consumo si se bebe de manera lenta y preferentemente con el estómago lleno.
3. Se considera menos dañino si se toma un vaso de agua por cada copa o vaso de alcohol; por un lado, consumiremos menos cantidad de alcohol y ayudaremos a disminuir la deshidratación causada por la ingesta de alcohol.
4. No mezclar distintos tipos de bebidas alcohólicas: los efectos de las bebidas alcohólicas dependen del número de bebidas y de la velocidad a las que las consumamos; independientemente del orden, si bebemos en exceso tendremos garantizado el efecto resaca del día siguiente.
En cuanto a la toma de analgésicos para tratar los síntomas de la resaca, Cardona remarca que tras la ingesta excesiva de alcohol se produce una inflamación e irritación generalizada del organismo debido al propio etanol y a sus metabolitos, por lo que considera que la toma de analgésicos y de antiinflamatorios podría ayudar a mitigar los efectos adversos.
"Sin embargo, debemos tener cierta precaución ya que muchos de estos analgésicos se metabolizan también por el hígado y ante una sobrecarga el día previo por una ingesta excesiva de alcohol podemos exceder el funcionamiento de nuestro hígado y provocar mayores efectos negativos que beneficiosos", advierte.
En cuanto a múltiples remedios o preparados que aseguran disminuir o anular los efectos de la resaca tras una ingesta abundante de alcohol, las médicos de SEMERGEN mantienen que "no existe evidencia científica suficiente para poder afirmar que cualquier producto que asegure mejorar la transformación del etanol en acetaldehído y su eliminación, sea realmente efectivo para reducir la gravedad de la resaca".
Recalcan a su vez que el consumo de alcohol no debe promoverse, y en el caso de consumirse, podrá aceptarse un consumo moderado, consciente de bebidas no fermentadas como el vino o la cerveza, en un contexto de patrón de consumo mediterráneo.
EFECTOS DEL CONSUMO DE ALCOHOL EN NUESTRO CUERPO
En cuanto a sus efectos en el corto plazo, el consumo excesivo de alcohol puede aumentar los siguientes riesgos para la salud, según estas expertas:
Lesiones por ejemplo por choques de vehículos, caídas, ahogamientos y quemaduras.
Violencia, como homicidios, suicidios, agresión sexual y violencia doméstica con parejas sexuales.
Intoxicación por alcohol, una emergencia médica que es ocasionada por niveles altos de alcohol en la sangre.
Comportamientos sexuales de riesgo, como tener relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas; comportamientos que pueden ocasionar embarazos no planeados o enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.
Abortos espontáneos y muerte fetal en las mujeres embarazadas y en los bebés.
Mientras, sus efectos en el largo plazo pueden causar enfermedades crónicas como las siguientes:
Alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
Diferentes neoplasias cancerígenas como de boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
Problemas de aprendizaje y de memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.
Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
Problemas familiares, problemas relacionados con el trabajo, y desempleo.
Dependencia al alcohol o alcoholismo.
LOS 'CULPABLES' DE LA RESACA
Ahora bien, la doctora Cardona reconoce que hay pocos estudios que expliquen de manera correcta el mecanismo y las sustancias implicadas en el desarrollo de la resaca alcohólica: "Cuando consumimos alcohol (etanol) su eliminación se realiza a través de diferentes procesos en el hígado, encargado de metabolizar, es decir, de transformar el etanol en otras sustancias más fáciles de eliminar para nuestro organismo".
Estos metabolitos o desechos del etanol, según prosigue, se producen en dos pasos: por un lado, el etanol se convierte en acetaldehído; y posteriormente, este último en acetato. "En ambos casos, la velocidad de estos procesos viene determinada por la presencia de múltiples sustancias denominadas enzimas y cofactores", precisa.
Por su parte, la doctora Romero apunta que el etanol y el acetaldehído son los compuestos claves investigados en relación con la resaca alcohólica: "Se ha encontrado una relación significativa entre la concentración de etanol, no tan claro de acetaldehído, y la gravedad de la resaca. Sus concentraciones podrían tener una influencia directa en la severidad de la resaca, sobre todo del etanol que es capaz de traspasar barrera hematoencefálica, una membrana selectiva que solo permite el paso de algunas moléculas desde el torrente sanguíneo al tejido cerebral".
Después, subraya que en diversos estudios al utilizar sustancias que aceleran la conversión de etanol en acetaldehído se ha asociado con resacas menos severas. "En resumen, una conversión más rápida de etanol en acetaldehído y otros aldehídos se asocia con resacas menos severas", concluye.