MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un nuevo análisis ha revelado que las personas con insuficiencia renal se han enfrentado a tasas de hospitalización y muerte especialmente altas durante la pandemia de COVID-19, según publican los investigadores en la revista 'JASN', por lo que apoyan la priorización de estos pacientes en los programas de vacunación.
Muchos pacientes reciben diálisis en centros sanitarios varias veces a la semana y, por tanto, no han podido quedarse en casa durante la pandemia de COVID-19. Por otra parte, los pacientes con un trasplante toman medicamentos para prevenir el rechazo del órgano y, por tanto, son vulnerables a la infección.
Para examinar el impacto de la COVID-19 en estos pacientes, Eric D. Weinhandl, del Grupo de Investigación de Enfermedades Crónicas, una división del Instituto de Investigación Sanitaria Hennepin y el Centro Coordinador del Sistema de Datos Renales de los Estados Unidos, y sus colegas analizaron los datos del Sistema de Información de Gestión Renal de los Centros de Servicios de Medicare y Medicaid, antes y durante la pandemia de COVID-19.
El equipo descubrió que, entre los pacientes sometidos a diálisis, la tasa de hospitalizaciones por COVID-19 alcanzó un máximo entre el 22 de marzo y el 25 de abril. "La trayectoria de la tasa de hospitalizaciones por COVID-19 entre los pacientes en diálisis siguió la trayectoria correspondiente en la población general, pero fue aproximadamente 40 veces mayor en magnitud", señala el doctor Weinhandl.
Los pacientes negros no hispanos y los hispanos tuvieron tasas de hospitalización especialmente altas, mientras que los pacientes sometidos a diálisis peritoneal en casa tuvieron tasas más bajas en comparación con los sometidos a hemodiálisis en clínicas.
Los riesgos de morir por cualquier causa fueron un 17% y un 30% más altos del 22 de marzo al 4 de julio entre los pacientes que recibían diálisis y los pacientes con trasplante de riñón, respectivamente, en comparación con las tasas de 2017-2019.
"Este estudio sugiere que el efecto de la fase inicial de la pandemia en los pacientes de diálisis y de trasplante de riñón ha sido profundo --explica Weinhandl--. Con tasas notablemente más altas de mortalidad por todas las causas tanto en los pacientes en diálisis como en los trasplantados de riñón durante el segundo trimestre de 2020, existe ahora una clara justificación para dar prioridad a los pacientes con insuficiencia renal en los calendarios de vacunación contra la COVID-19".
Los autores señalan que el hallazgo del estudio de que los pacientes sometidos a diálisis peritoneal tenían tasas más bajas de hospitalizaciones por COVID-19 en comparación con los pacientes sometidos a hemodiálisis proporciona un apoyo adicional a los beneficios de la diálisis en casa, ya que el entorno doméstico ofrece protección contra la transmisión comunitaria de los virus.