MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La diabetes tipo 2 se considera típicamente una enfermedad crónica, que a medida que progresa, conlleva la necesidad de llevar una dieta saludable, realizar ejercicio y una combinación cada vez más compleja de medicamentos para controlarla.
La patología ocurre cuando un individuo no produce suficiente insulina --la hormona que permite a las células absorber la glucosa en la sangre-- o el páncreas no está fabricando la insulina tan eficientemente como debería, dando como resultado que los azúcares en la sangre se acumulen en el cuerpo y las células no reciban la energía que necesitan.
La diabetes tipo 2 puede revertirse con un tratamiento médico intensivo con fármacos orales, insulina y terapias de estilo de vida, según concluye un estudio publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' de la Sociedad Endocrina estadounidense.
"Mediante el uso de una combinación de medicamentos orales, insulina y tratamientos de estilo de vida para tratar a los pacientes intensamente durante entre dos a cuatro meses, encontramos que hasta el 40 por ciento de los participantes fueron capaces de permanecer en remisión tres meses después de dejar de tomar medicamentos para la diabetes", resalta la primera autora del estudio, Natalia McInnes, de la Universidad de McMaster y 'Hamilton Health Sciences', en Hamilton, Ontario, Canadá. "Los hallazgos apoyan la idea de que la diabetes tipo 2 puede revertirse, al menos en el corto plazo, no sólo con la cirugía bariátrica, sino con los enfoques médicos", añade.
Para estudiar formas de situar la diabetes tipo 2 en remisión, los investigadores dividieron al azar a 83 individuos con la enfermedad en tres grupos de estudio. Dos de los grupos recibieron una intervención metabólica intensiva donde se les proporcionó un plan de ejercicio personalizado y se les indicó un plan de comida que redujo su consumo diario de calorías en entre 500 y 750 calorías al día.
Estos participantes del estudio se reunieron regularmente con una enfermera y un nutricionista para realizar un seguimiento de su progreso y recibieron medicamentos orales e insulina a la hora de acostarse para controlar rigurosamente sus niveles de glucosa en la sangre. Un grupo se sometió a la intervención durante ocho semanas, mientras que el otro fue tratado intensamente durante 16 semanas. Después de la intervención, los individuos de ambos grupos dejaron de tomar medicamentos para la diabetes y se les animó a continuar con los cambios en su estilo de vida.
REMISIÓN TOTAL O PARCIAL OCHO SEMANAS DESPUÉS DE LA INTERVENCIÓN
Los dos grupos de intervención se compararon con un grupo control de individuos con diabetes tipo 2. Los participantes en este grupo recibieron consejos estándar sobre la gestión del azúcar en sangre de su proveedor de atención médica habitual durante la duración del ensayo y recibieron asesoramiento estándar sobre estilo de vida. Los miembros de los tres grupos recibieron atención habitual de la diabetes si experimentaban una recaída de la diabetes.
Se midieron los niveles de glucosa en sangre promedio de los participantes de los últimos dos a tres meses usando un análisis de sangre HbA1C a las ocho, 20, 28 y 52 semanas para evaluar cómo de bien se controlaban su azúcar en la sangre. También se les realizaron pruebas de tolerancia oral a la glucosa.
Tres meses después de completar la intervención, 11 de cada 27 individuos del grupo de intervención de 16 semanas cumplieron con los criterios de HbA1C para la remisión total o parcial de la diabetes, en comparación con cuatro de 28 individuos del grupo de control. Tres meses después de finalizar la intervención de ocho semanas, seis de 28 individuos en ese grupo cumplían los mismos criterios para la remisión completa o parcial de la diabetes.
"La investigación podría cambiar el paradigma del tratamiento de la diabetes desde simplemente controlar la glucosa a un enfoque para inducir la remisión y luego controlar cualquier signo de recaída en los pacientes --plantea McInnes--. La idea de revertir la enfermedad es muy atractiva para las personas con diabetes, lo que los motiva a realizar cambios significativos en el estilo de vida y lograr niveles normales de glucosa con la ayuda de medicamentos. Esto probablemente da al páncreas un descanso y disminuye las reservas de grasa en el cuerpo, a la vez que mejora la producción de insulina y la eficacia".
El investigador principal del ensayo, Hertzel C. Gerstein, de la Universidad McMaster y 'Hamilton Health Sciences', añade: "Elegimos usar metformina, acarbosa e insulina glargina basal en este ensayo, ya que se ha demostrado que todos estos medicamentos retardan o previenen el desarrollo de la diabetes tipo 2. Sin embargo, otras combinaciones de fármacos podrían conducir a mayores tasas de remisión y deben estudiarse sistemáticamente con respecto a este resultado".