MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La pediatra Rosaura Leis ha advertido sobre el riesgo que puede suponer el consumo de bebidas energéticas durante la adolescencia, ya que "la mayoría de estos productos supera los 32 miligramos de cafeína por cada 100, eso son 80 miligramos por lata", lo que es comparable a "tomarse dos cafés de golpe".
"Tanto los niños como las familias tienen poca información sobre lo que supone consumir este tipo de bebidas estimulantes", ha apuntado Leis, que es la coordinadora del Grupo de Nutrición y Lactancia Materna de la Asociación Española de Pediatría en el 70 Congreso de la Asociación Española de Pediatría (AEP), que se celebra estos días en Córdoba.
"Algunas marcas, además, añaden otras sustancias que también llevan cafeína, como el guaraná, y que no se tiene en cuenta en el cálculo de la cafeína que aportan", ha lamentado la especialista, que ha solicitado su regulación, como ya sucede en otros países como Polonia, Lituania o Letonia, o en comunidades autónomas como Galicia, donde ya existe un anteproyecto de ley para prohibir su venta a menores de edad.
Desde la AEP recuerdan que lanzaron en 2023 un comunicado recomendando el consumo cero de este tipo de bebidas en menores de 18 años. Según la AEP, las consecuencias para la salud de este exceso de cafeína en el organismo, especialmente en la población infanto-juvenil, son todas deletéreas: afecta negativamente a la microbiota intestinal, fomenta las alteraciones del sueño y la excitabilidad, puede causar caries, náuseas, vómitos y problemas en el sistema cardiovascular como arritmias, taquicardias o hipertensión arterial. Pero, además, el consumo de estas bebidas con elevado dulzor favorece la preferencia alimentaria por este sabor y hace que nuestras elecciones alimentarias se desplacen hacia el deseo de consumir más azúcar.
EL PEDIATRA DEBE RECETAR EJERCICIO
La quinta causa de mortalidad en el mundo, tal y como apunta la Organización Mundial de la Salud, es el sedentarismo. Según los objetivos de esta entidad, la falta de ejercicio debería reducirse un 15 por ciento para 2030. En cuanto a los jóvenes, los expertos recomiendan una práctica de ejercicio moderado o vigoroso durante 60 minutos al día, aunque la media está por debajo de los 20 minutos.
El pediatra en el Hospital La Salud de Valencia, Ignacio Güemes, ha abordado esta problemática en la sesión titulada: ‘Adolescencia: actividad física y deporte en un marco de hábitos saludables’ en el 70 Congreso AEP.
"Obviamos la actividad física en consulta, muchas veces por falta de formación para hacer recomendaciones", ha explicado el especialista. Así, en una encuesta desarrollada por Güemes, que presenta en este encuentro científico, se pone de manifiesto que el 50 por ciento de los pediatras encuestados considera no tener suficiente tiempo ni conocimiento al respecto como para poder ofrecer consejos a sus pacientes.
"Desde la consulta debemos revertir estas cifras y dar importancia a la actividad física, hasta tal punto que deberíamos prescribirla como si de un medicamento se tratase. No solo por los que no practican ejercicio, sino también por los que lo hacen de manera mal planificada y obsesiva, llevándoles en ocasiones a cuadros de vigorexia, anorexia o burnout por exceso de exigencia", ha finalizado.