MADRID, 1 Sep. (EUROPA PRESS) -
Los chicos que fuman al principio de la adolescencia corren el riesgo de dañar los genes de sus futuros hijos, aumentando sus probabilidades de desarrollar asma, obesidad y baja función pulmonar, según una nueva
investigación, publicada en la revista 'Clinical Epigenetics', que constituye el primer estudio en humanos que revela el mecanismo biológico que subyace al impacto del tabaquismo precoz de los padres sobre sus hijos.
Investigadores de la Universidad de Southampton (Reino Unido) y de la Universidad de Bergen (Noruega) estudiaron los perfiles epigenéticos de 875 personas de entre 7 y 50 años y el hábito de fumar de sus padres y descubrieron cambios epigenéticos en 19 sitios relacionados con 14 genes en los hijos de padres que fumaban antes de los 15 años. Estos cambios en la forma en que el ADN se empaqueta en las células (metilación) regulan la expresión de los genes (activándolos y desactivándolos) y están asociados al asma, la obesidad y las sibilancias.
"Nuestros estudios en los grandes estudios internacionales RHINESSA, RHINE y ECRHS han demostrado que la salud de las generaciones futuras depende de las acciones y decisiones que tomen los jóvenes hoy, mucho antes de ser padres, en particular los varones en la pubertad temprana y las madres/abuelas tanto antes como durante el embarazo --afirma la profesora Cecilie Svanes, de la Universidad de Bergen y Directora de Investigación del estudio RHINESSA--. Es realmente emocionante que ahora hayamos podido identificar un mecanismo que explica nuestras observaciones en las cohortes".
"Los cambios en los marcadores epigenéticos fueron mucho más pronunciados en los niños cuyos padres empezaron a fumar durante la pubertad que en aquellos cuyos padres habían empezado a fumar en cualquier momento antes de la concepción --indica el coautor del artículo, el doctor Negusse Kitaba, investigador de la Universidad de Southampton--. La pubertad temprana puede representar una ventana crítica de cambios fisiológicos en los niños. Es entonces cuando se están estableciendo las células madre que fabricarán el esperma para el resto de sus vidas".
El equipo también comparó los perfiles de tabaquismo paterno previos a la concepción con los de personas que fumaban ellas mismas y aquellos cuyas madres fumaban antes de la concepción.
"Curiosamente, descubrimos que 16 de los 19 marcadores asociados con el tabaquismo adolescente del padre no se habían relacionado anteriormente con el tabaquismo materno o personal --destaca Gerd Toril Morkve Knudsen, de la Universidad de Bergen y coautor principal del estudio--. Esto sugiere que estos nuevos biomarcadores de metilación pueden ser exclusivos de los niños cuyos padres han estado expuestos al tabaquismo en la pubertad temprana".
El profesor John Holloway, coautor del estudio y profesor de la Universidad de Southampton y del Centro de Investigación Biomédica NIHR Southampton, subraya que "algunos estudios en animales sugieren que la nicotina puede ser la sustancia del humo del cigarrillo que provoca cambios epigenéticos en la descendencia", afirma el profesor Holloway. Por eso es muy preocupante que los adolescentes de hoy, sobre todo los varones, estén expuestos a niveles muy altos de nicotina a través del vapeo".
"Las pruebas de este estudio proceden de personas cuyos padres fumaban de adolescentes en los años 60 y 70, cuando fumar tabaco era mucho más común --prosigue--. No podemos estar seguros de que el vapeo tenga efectos similares en todas las generaciones, pero no deberíamos esperar un par de generaciones para comprobar el impacto que puede tener en los adolescentes. Tenemos que actuar ya".
Las nuevas conclusiones tienen importantes implicaciones para la salud pública ya que sugieren que si no se aborda hoy la exposición nociva de los jóvenes adolescentes, se podría dañar la salud respiratoria de las generaciones futuras, afianzando aún más las desigualdades sanitarias en las próximas décadas.
El programa LifeLab de la Universidad de Southampton trabaja con los jóvenes para mostrarles cómo las elecciones de estilo de vida pueden afectar a su salud y a la de los hijos que puedan tener en el futuro. La doctora Kath Woods-Townsend, directora del programa LifeLab, asegura que "padres, profesores y los propios jóvenes están preocupados por el impacto del vapeo. Estamos trabajando con nuestro Panel Juvenil para comprender el papel que desempeña el vapeo en sus vidas y para crear conjuntamente recursos que ayuden a informar a los jóvenes sobre los riesgos".