MADRID, 11 Ago. (EUROPA PRESS) -
La salud de las personas con un trabajo mal pagado y estresante no es mejor que la de los desempleados, según los resultados de un trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y que ha sido publicado en el 'International Journal of Epidemiology'.
El objetivo ha sido comparar el estado de salud de las personas cuando están desempleadas y cuando tienen un trabajo de mala calidad. Para ello, analizaron a 1.116 personas de entre 35 y 75 años que estuvieron desempleadas entre los años 2009 y 2010. Todas ellas, desde 2010 hasta 2012 tuvieron que informar a los investigadores sobre su estado de salud mental y fisiológico.
Los expertos utilizaron el índice de carga alostostática, el cual refleja las consecuencias fisiológicas de la exposición al estrés crónico y se ha utilizado previamente para medir los efectos del estrés laboral relacionados con la salud. Este índice se basó originalmente en datos de diez mediciones fisiológicas o físicas a través de los sistemas cardiovascular, metabólico e inmunológico.
En concreto, los científicos usaron doce biomarcadores para elaborar el índice: factor de crecimiento de insulina, la tasa de depuración de creatinina y las mediciones de colesterol, triglicéridos, pulso, presión sanguínea y relación cintura-altura. Además, crearon una variable global de la calidad del trabajo estudiando los salarios bajos, la inseguridad laboral, el control, la satisfacción y la ansiedad.
De esta forma, los investigadores comprobaron que los adultos con trabajos de buena calidad tenían los niveles más bajos de biomarcadores, mientras que los que estaban desempleados tendían a tener las peores puntuaciones físicas y mentales.
Asimismo, y en comparación con los adultos que permanecieron desempleados, los adultos anteriormente desempleados que encontraron empleos de mala calidad tuvieron niveles más altos de carga total de carga alostática. En cuanto a los resultados de salud física y mental, la transición a cualquier tipo de trabajo no se asoció con una mejora en la salud física, si bien cuando estaban contentos laboralmente los parámetros de salud mental mejoraban.
"La calidad del trabajo no puede ser ignorada del éxito de encontrar un empleo. Así como un buen trabajo es bueno para la salud, también debemos recordar que el trabajo de mala calidad puede ser perjudicial para la salud", ha zanjado el autor principal del documento, Tarani Chandola.