MADRID, 17 Ene. (EUROPA PRESS) -
En caso de hemorragia nasal en un niño lo más recomendable es sentarlo e inclinarlo ligeramente hacia adelante para que la sangre salga por la nariz y no por la garganta, así como mantener la cabeza por encima del nivel del corazón, por lo que es mejor "no acostarlos ni reclinar la cabeza hacia atrás", según ha afirmado el pediatra de Vithas, Fernando Baixauli.
Una vez se consigue la posición correcta, tal y como aclara el especialista, "hay que presionar debajo del tabique nasal con dos dedos, cerrando completamente las fosas nasales durante al menos 5 minutos". Así, explica, la presión directa sobre el área donde se encuentran los capilares sanguíneos dañados "ayudará a detener el flujo sanguíneo". Si, pasados 5 minutos, la hemorragia continúa, el experto aconseja volver a ejercer presión durante otros 5 minutos.
Otra cuestión que preocupa a los padres es cuánto tiempo es lo normal que dure un sangrado de nariz. Según el doctor Baixauli, el tiempo de un sangrado de nariz suele ser de 7 a 15 minutos, que es lo que tarda en formarse un coágulo. Si el sangrado dura más de 20 minutos o viene acompañado de otros síntomas, como que el niño está débil o se maree, o la hemorragia ha sido provocada por un golpe en la cabeza, "podría indicar problema más grave", por lo que, en este caso, "se debe acudir al servicio de urgencias".
En cuanto a las causas, el especialista ha aclarado que el invierno es una estación "muy propensa" a que se produzcan hemorragias nasales, debido a los resfriados y la sequedad que provocan las calefacciones. También ha añadido que otras causas son la rinitis, una alergia, una sinusitis o "las lesiones que se hacen los propios niños al hurgarse, incluso inconscientemente, durante el sueño".
Asimismo, sería conveniente acudir al médico si las hemorragias nasales no se debieran a una infección de los senos nasales, una alergia o una irritación de los vasos sanguíneos, "ya que existe la posibilidad, aunque en muy pocas ocasiones sucede, de que la causa se deba a un trastorno hemorrágico o una formación anormal de los capilares de la nariz".
La misma recomendación ha realizado en el caso de que el niño tenga muchas hemorragias nasales, tienda a hacerse moretones con facilidad o sangre mucho cuando se hace heridas de poca importancia".
CÓMO PREVENIR LOS SANGRADOS
Para prevenir estos sangrados, es recomendable consumir alimentos con vitamina C y vitamina K. Tal y como expresa el doctor Baixauli, consumir frutas como el limón, la naranja, o la fresa, ayuda a reforzar la estructura de los vasos sanguíneos.
Asimismo, verduras como la col, las espinacas, las acelgas, las lechugas, el brócoli, la coliflor, son antihemorrágicas y favorecen la coagulación normal de la sangre.
Por otra parte, el exprerto apunta que "es conveniente añadir humedad al aire del hogar con un humidificador o vaporizador, y mantener húmedo el interior de la nariz del niño aplicando un 'spray' nasal salino (agua salada) o un gel, o bien vaselina o pomada antibiótica con suavidad alrededor de los orificios nasales", concluye el especialista.