MADRID, 3 Ago. (EDIZIONES) -
Podría decirse que el sarro es placa bacteriana calcificada. En caso de identificarse sarro conviene acudir al dentista puesto que puede ser el responsable de la aparición de enfermedades periodontales. Una correcta higiene oral de los dientes es la única vía para prevenirlo. Así que, ¡a lavarse bien los dientes!
"La formación del sarro no es una cuestión genética, ni es algo inevitable. Afortunadamente, la prevención de las enfermedades periodontales es algo sencillo y al alcance de toda la población. Tratar de tener un eficaz control de placa y visitar a nuestro dentista pueden ayudar a evitar la aparición de la gingivitis y la periodontitis", afirma en una entrevista con Infosalus la vicepresidenta de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración (SEPA), la doctora Paula Matesanz.
Según indica, el origen del sarro es debido a aquellos restos de comida que nos quedan entre los dientes, y sobre estos y las encías, aunque inicialmente conforman una sustancia blanda que puede eliminarse con el cepillo de dientes y las herramientas de higiene interdental. "Pueden empezar a calcificarse con el paso de los días, hasta organizarse en cúmulos duros y fuertemente adheridos a la superficie de los dientes, conocidos como 'sarro' o 'cálculo'", precisa esta experta.
FALTA DE HIGIENE ORAL
En concreto, el sarro lo forma la placa bacteriana, conocida también como el 'biofilm dental', tras su calcificación, y según zanja esta experta: "Su aparición es la consecuencia de no eliminar a tiempo y correctamente la placa depositada sobre los dientes y encías tras las comidas".
La miembro de SEPA resalta que existen ciertas creencias entre la población sobre la posible herencia genética o la acción de la saliva como causas de la aparición del cálculo, algo que desmiente totalmente: "Es importante entender que la única explicación para la presencia de sarro en la boca es la ausencia de una técnica eficaz de higiene oral".
Una de las buenas noticias sobre el sarro es que puede identificarse por visión directa, dado que el color es diferente del de la superficie del diente sobre el que se adhiere o, indirectamente, a partir de los signos y síntomas que ocasiona. "El sangrado de encías suele indicar que existe una inflamación consecuencia de la respuesta del paciente a la presencia de cálculo. Como recomendación general diría que, tanto si se identifica la presencia de sarro, como si notan signos que puedan estar relacionados con el mismo, se acuda a la consulta del dentista para que se haga un adecuado diagnóstico y pueda eliminarse a tiempo", aconseja la dentista.
EL SARRO, PELIGROSO PARA LA SALUD BUCODENTAL
Así, la también profesora asociada de Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid señala que el sarro y la placa bacteriana son los responsables de la aparición de las enfermedades periodontales, es decir, de aquellas patologías que afectan a los tejidos de soporte de los dientes, conocidos como 'periodonto', por su localización alrededor (peri) del diente (odonto).
"Estas enfermedades, entre las cuales distinguimos la gingivitis y las periodontitis, son enfermedades inflamatorias de enorme prevalencia, que pueden acarrear, en última instancia, la pérdida de los dientes. Son responsables además de frecuentes consecuencias en la función masticatoria y en la estética de la sonrisa. Además, su presencia está relacionada con el agravamiento y la aparición de ciertas enfermedades sistémicas, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, por citar algunos ejemplos", aclara la miembro de la SEPA.
Aquí advierte la doctora Matesanz de que existen, además, algunos factores de riesgo que pueden acelerar su formación, como el tabaco, que está estrechamente ligado a la aparición y a la progresión de las enfermedades periodontales.
QUÉ PODEMOS HACER PARA ELIMINAR EL SARRO
El cálculo o sarro mantiene que solo puede eliminarse mecánicamente, y no existen ni fármacos, ni tampoco antisépticos, que puedan ayudarnos a su eliminación. Sí hay, según prosigue, tratamientos en la consulta dental que permiten su eliminación total y, de esta forma, la prevención o el tratamiento de las enfermedades periodontales.
Subraya en ese sentido que, en función de la profundidad a la que se encuentre el sarro, habrá que hacer bien una profilaxis o 'limpieza dental', que se hace cuando el cálculo está sobre la encía y los dientes y, como mucho, a 2 milímetros de profundidad; o un raspado y alisado radicular, o 'curetaje', en donde el cálculo puede estar mucho más profundo y que, por tanto, ha de eliminarse con anestesia. "Ambos tratamientos son sencillos y eficaces, y un profesional identificará, mediante el uso de una sonda periodontal, lo indicado en cada caso", concluye la vicepresidenta de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteointegración.