Sentirse mal tras vacunarse de COVID-19 puede ser señal de mayor efectividad

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Archivo - Vacunación, vacuna, covid-19, coronavirus. - RECEP-BG/ ISTOCK - Archivo

MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Síntomas como el dolor de cabeza, los escalofríos y el cansancio tras vacunarse de COVID-19 pueden ser evidencia de una defensa sobrealimentada, según un estudio dirigido por la Universidad de California en San Francisco (Estados Unidos).

Una de las razones más comunes para evitar la vacuna COVID es la preocupación por los efectos secundarios como cansancio, dolor muscular y articular, escalofríos, dolor de cabeza, fiebre, náuseas y malestar general. Pero este nuevo estudio descubrió que los síntomas indican una respuesta inmune sólida que probablemente reduzca las posibilidades de infección.

El estudio, que aparece en ‘Annals of Internal Medicine’, se basa en informes de síntomas y respuestas de anticuerpos de 363 personas que recibieron las vacunas de ARNm de Pfizer-BioNTech o Moderna cuando se introdujeron por primera vez.

Después de la segunda dosis de la vacuna, los investigadores encontraron que aquellos con siete o más síntomas tenían casi el doble de niveles de anticuerpos que aquellos que no tenían síntomas. La mayoría de los participantes tenían entre cuarenta y sesenta años y no habían tenido el virus.

Alrededor del 40% de las personas en el estudio también llevaban un dispositivo para controlar su temperatura, respiración y frecuencia cardíaca. Los investigadores descubrieron que aquellos cuya temperatura de la piel aumentó 1 grado Celsius después de la segunda dosis tenían niveles de anticuerpos tres veces mayores seis meses después, en comparación con aquellos cuya temperatura no aumentó. No obstante, la ausencia de efectos secundarios no significa que la vacuna no esté funcionando.

"En general, descubrimos que cuanto mayor es el número de efectos secundarios, mayor es el nivel de anticuerpos", según expone el primer autor Ethan Dutcher investigador postdoctoral en el Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de UCSF y el Instituto Weill de Neurociencias . "Pero esta no era una regla estricta: algunas personas sin efectos secundarios tenían mejores anticuerpos que otras personas con efectos secundarios".

A medida que el virus ha evolucionado y las tasas de mortalidad han disminuido, muchas personas subestiman su impacto. "El costo del COVID sigue siendo alto para algunos: enfermedades, pérdida de trabajo, fatiga duradera y el temido COVID persistente", recuerda la coautora principal Elissa Epel, vicepresidenta del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCSF. "Si bien los síntomas de la vacunación pueden ser muy desagradables, es importante recordar que no se acercan a las posibles complicaciones de la enfermedad", insiste.

"Dado que es probable que las vacunas COVID-19 hayan llegado para quedarse, seguirá siendo importante identificar qué predice una fuerte respuesta de anticuerpos", finaliza el coautor principal Aric Prather, profesor del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la UCSF.