MADRID 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los fumadores que recibieron paquetes de cigarrillos con etiquetas de advertencia gráficas escondían sus paquetes un 38% más a menudo, pero no les llevó a dejar de fumar. Además, dejaron de esconder sus cigarrillos cuando volvieron a recibir paquetes normales sin las etiquetas gráficas, según un estudio realizado por un grupo multiinstitucional de expertos en salud pública dirigido por la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) y publicado en la revista 'JAMA Network Open'.
"En un ensayo clínico aleatorio, demostramos que fumadores de Estados Unidos que recibían cigarrillos en paquetes con etiquetas gráficas de advertencia estaban menos dispuestos a mostrar los paquetes en público. Se ha planteado la hipótesis de que este comportamiento podría reducir la percepción de los adolescentes de que es socialmente aceptable fumar, lo que quizá explique por qué las cajetillas con etiquetas de advertencia gráfica obligatorias se asocian a una reducción del consumo de tabaco entre los adolescentes", explica el primer autor, John P. Pierce, profesor distinguido de la Escuela Hebert Wertheim de Salud Pública y Ciencias de la Longevidad Humana de la Universidad de California en San Diego.
Pierce y sus colegas del Centro Oncológico Moores de la UC San Diego, la Universidad Estatal de California en San Marcos y los Servicios de Salud Pública del Condado de San Diego fabricaron paquetes de cigarrillos especiales que incorporaban imágenes gráficas de un pie enfermo, un recién nacido con un tubo de respiración o cáncer de garganta en los paquetes de cigarrillos en Australia, bajo licencia del gobierno australiano.
Los participantes en el estudio fueron 357 fumadores residentes en San Diego que aceptaron comprar su marca preferida de cigarrillos en un sitio web del estudio. Los participantes fueron asignados al azar para recibir sus cigarrillos en uno de los tres diseños de cajetillas: un paquete con una etiqueta de advertencia gráfica, con una cajetilla en blanco o en una cajetilla estándar disponible en los Estados Unidos. Se entregaron aproximadamente 19.000 paquetes a los participantes.
Las etiquetas de advertencia gráfica se utilizan en los paquetes de cigarrillos en más de 120 países. A pesar de que el Congreso de Estados Unidos lo ordenó en 2009, la aplicación de las etiquetas de advertencia gráfica se ha visto frenada por los desafíos legales de la industria tabacalera.
"Antes del estudio, descubrimos que muchos fumadores eran discretos y decían esconder su paquete habitual en entornos públicos. Las cajetillas con etiquetas de advertencia gráfica tuvieron su principal efecto en aquellos que eran menos propensos a esconder sus cajetillas antes del estudio --apunta el autor principal David R. Strong, profesor de la Escuela de Salud Pública Herbert Wertheim--. No encontramos pruebas de que las cajetillas con advertencias gráficas cambiaran el comportamiento de los fumadores durante el año que duró el estudio".
De hecho, los individuos siguieron fumando con la misma frecuencia que antes y después del estudio. Durante el estudio, se preguntó a los participantes, a través de mensajes de texto interactivos, si durante las cuatro horas anteriores habían colocado sus cajetillas donde otros no las vieran. Se evaluaron los cambios en el consumo y el estado del tabaquismo al final de la intervención de tres meses y al final del estudio de 12 meses.
Los participantes que recibieron cigarrillos en una cajetilla estándar de Estados Unidos o en una cajetilla en blanco sin publicidad no cambiaron su comportamiento de ocultar la cajetilla.
Los fumadores asignados al azar al brazo de la etiqueta de advertencia gráfica informaron de que aumentaron el ocultamiento del paquete durante las primeras cuatro semanas de la intervención y continuaron en el nuevo nivel hasta el final de la intervención. Una vez que dejaron de recibir los paquetes etiquetados con advertencias gráficas, volvieron rápidamente a los niveles de ocultación de paquetes iniciales.
Cuando se les preguntó por las reacciones sociales al final del estudio, el grupo con paquetes con etiquetas de advertencia gráfica informó de que los observadores tenían reacciones aversivas hacia los paquetes de cigarrillos, mientras que los del grupo con paquetes en blanco informaron de que los observadores expresaron un interés positivo en el estudio, concluyen los autores.