MADRID, 3 Nov. (EDIZIONES) -
La sexsomnia es una una parasomnia o trastorno del sueño caracterizado por conductas sexuales durante el sueño. La persona no es consciente de ello, ni se acuerda al día siguiente. Es una forma de sonambulismo en la que los pacientes mientras sueñan no son conscientes de la actividad sexual que están desarrollando.
La literatura científica recoge 200 casos estudiados pero, según confiesa en una entrevista con Infosalus el doctor Alex Iranzo, neurólogo de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño del Instituto Clínic de Neurociencias (ICN) catalán, seguramente habrá muchos más casos, pero estos no se revelan o consultan al médico por vergüenza o desconocimiento.
El también presidente de la Sociedad Española del Sueño (SES) indica que estos episodios pueden tener lugar mientras una persona duerme sola o en pareja, pero no se hacen de forma voluntaria. Insiste en que es un trastorno del sueño, y no está relacionado con ninguna enfermedad psiquiátrica, ni tampoco está asociado con ninguna alteración sexual o aberración sexual con animales o niños.
Según advierte, es más frecuente de lo que se piensa. "Habitualmente es más frecuente en el hombre que en la mujer, pero no se sabe exactamente la frecuencia de casos descritos. Sí suele ser habitual entre los 25 y los 45 años. No se suele ver en personas de edad superior a los 60", afirma el especialista en sueño.
No obstante, igual que sucede con el sonambulismo, Iranzo lamenta que por el momento se desconoce la causa. "No es una enfermedad sino que es un trastorno. Es simplemente una forma de sonambulismo, de la que tampoco se conoce la causa, y que está focalizada en el sexo", revela.
Sobre el tratamiento insiste en que lo primero es explicar al paciente y a su pareja que no se está frente a ninguna enfermedad sexual ni psiquiátrica, sino que se trata simplemente de un trastorno del sueño. Es una forma de sonambulismo y el tratamiento consiste en medicar a la persona para ello.
"También es importante que el sonámbulo está durmiendo y de repente se despierta por algo y ese despertar es un poco confuso y va directo a la actividad sexual. Por ello, se ha de intentar que esa persona no se despierte por la noche y, por ejemplo, si tiene apneas que le pueden despertar durante unos segundos, y provocar el acto de sexsonmia, se pueden tratar las apneas, de forma que se tratará el disparador de la sexsomnia, algo que no le haga despertar", subraya el neurólogo.
EL presidente de la SES dice que al día siguiente la persona con sexsonmnia no se acuerda y se sorprende de lo sucedido. "En algunos casos son indiferentes o se preocupan y consultan al médico. También depende de la frecuencia y de cómo lo hagan. Si le pasa algo y quieren consejo médico tienen que ayudar a la unidad de sueño porque es un trastorno del sueño y no del sexo", insiste.
Finalmente, el neurólogo de la Unidad Multidisciplinar de Trastornos del Sueño del Instituto Clínic de Neurociencias (ICN) catalán sostiene que en algunos casos pueden haber implicaciones legales, personas que se han despertado y que han hecho el acto sexual con una persona con la que normalmente no tienen relaciones sexuales, como el invitado a casa o con alguien que se han encontrado al salir del hotel o que se encuentran en el pasillo del hotel. "Pueden haber casos legales y confundirse con una violación pero esta persona está totalmente inconsciente y no lo hace de forma voluntaria. Es un acto de sonambulismo", sentencia Iranzo.